Versículo para hoy:

viernes, 20 de mayo de 2016

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 20

“Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor”. Oseas 11:4.

NUESTRO Padre celestial nos atrae frecuentemente con cuerdas de amor, pero ¡ay!, cuán lerdos somos para correr hacia él. ¡Cuán lentamente respondemos a sus suaves impulsos! El nos atrae para que ejerzamos una fe más sincera en él. Pero nosotros no hemos alcanzado aún la confianza de Abraham. No hemos confiado a Dios nuestras ansiedades terrenas, sino, como Marta, nos turbamos con muchos servicios. Nuestra débil fe produce debilidad en nuestras almas. Nosotros no abrimos bien nuestras bocas, aunque Dios nos prometió llenarlas. ¿No nos atrae el Señor esta noche para que confiemos en él? ¿No podemos oírle decir: “Ven, hijo mío, y confía en mí. El velo está roto; entra en mi presencia y acércate confiadamente al trono de mi gracia. Yo soy digno de tu más completa confianza; echa tu carga sobre mí. Sacúdete el polvo de tus ansiedades y vístete tus bellas ropas de gozo”? Pero, ¡ay!, aunque llamados con tonos de amor para ejercitarnos en esta reconfortante gracia, no acudimos. A veces él nos atrae a una comunión más íntima con él. Nosotros nos hemos sentado en el umbral de la casa de Dios, y él nos invitó a entrar en la sala del banquete para cenar con él, pero nosotros rechazamos el honor. Hay lugares secretos que aún no nos han sido abiertos. Jesús nos invita a entrar en ellos, pero nosotros retrocedemos. ¡Qué vergüenza para nuestros fríos corazones! Somos amantes débiles de nuestro bondadoso Señor Jesús; no aptos para ser sus siervos, mucho menos para ser sus esposas, y sin embargo, él nos ha dado el honor de ser hueso de sus huesos y carne de su carne, desposados con él por el glorioso pacto matrimonial. ¡Aquí hay amor! Pero este es un amor que no admite negación. Si no obedecemos a la suave atracción del amor, nos enviará aflicción para llevarnos a una más estrecha intimidad con él. El quiere tenernos más cerca suyo. ¡Qué hijos necios somos si rehusamos estas cuerdas de amor y traemos sobre nuestras espaldas aquel azote de pequeñas cuerdas que Jesús sabe cómo usar!

Charles Haddon Spurgeon.

No hay comentarios: