Versículo para hoy:

domingo, 28 de febrero de 2016

LECTURAS VESPERTINAS – FEBRERO 28

“La tinaja de harina no escaseó, ni menguó la botija de aceite, conforme a la palabra de Jehová que había dicho por Elías”. 1 Reyes 17:16.

MIRA la fidelidad del amor divino. Tú ves que esta mujer tenía necesidades diarias. Ella tenía que procurar alimento para sí y para su hijo en tiempo de hambre, y, ahora, se había agregado el profeta Elías. Pero, aunque la necesidad era triple, la provisión de alimento no mermaba, pues ella tenía una provisión permanente. Cada día sacaba harina de la tinaja y siempre permanecía igual. Tú, querido lector, tienes necesidades diarias, y, por el hecho de ser estas tan frecuentes, estás propenso a temer que la tinaja de harina un día se vaciará y la botija de aceite se secará. Ten la certidumbre que, de acuerdo con la Palabra de Dios, esto no acontecerá. Cada día, aunque traiga su afán, traerá también su ayuda, y aunque vivieras más que Matusalén y tus necesidades llegaran a ser tantas como la arena que está a la orilla de la mar, la gracia y la misericordia perdurarán a través de todas tus necesidades y nunca tendrás una necesidad real. Por tres largos años, en los días de esta viuda, los cielos nunca vieron una nube, y las estrellas nunca lloraron una santa lágrima de rocío sobre la tierra maldecida. Hambre, desolación y muerte hicieron de la tierra un yermo desierto, pero esta mujer nunca sufrió hambre, sino vivió en la abundancia, llena de gozo. Así acontecerá contigo. Tú verás perecer la esperanza del pecador porque él confía en su fuerza natural; verás desmoronarse la confianza del fariseo, porque él cimenta su esperanza sobre la arena; verás aun tus propios planes marchitarse y secarse; pero tú, tú mismo hallarás que tu lugar de defensa es esta promesa: “Se te dará pan y tus aguas serán ciertas”. Es mejor que tengas a Dios como tu guarda, que el Banco de Inglaterra como tu posesión. Puedes agotar las riquezas de las Indias, pero las infinitas riquezas de Dios nunca quedarán exhaustas.

Charles Haddon Spurgeon.

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