Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la
abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias,
tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir
escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:12-13.
Aquellas personas que
solo navegan en un barco pequeño por un lago no tienen historias que contar
acerca de aventuras en el mar. Pero el que va a escribir un libro acerca de
viajes largos debe viajar muy lejos de la tierra y contemplar el mar en tiempos
de tormenta así como de calma. Quizá te convertirás en un cristiano
experimentado; darás gran honor a Dios al ser el medio de consuelo para otros que
serán probados de manera similar a como tú lo fuiste. Te prepararás para ser un
héroe y eso no puede lograrse excepto por medio de penas grandes y amargas que
te sobrevengan. Creo que entre nosotros hay algunos a quienes Dios no puede
confiarles mucho gozo. La cabeza se marearía si se le pone en un pináculo muy
alto y se volvería orgullosa y autosuficiente y por lo tanto se destruiría. Dios
no mataría a sus hijos con caramelos como tampoco lo haría con amargura. Cuando
lo necesiten tendrán un tónico, pero si el tónico es tan amargo que pareciera
que no pueden tomarlo y seguir viviendo, el Señor les quitará el tónico o les
dará alguna dulzura deliciosa que quite todo el sabor amargo.
A través de la Biblia en un año: Deuteronomio
17-20
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