Versículo para hoy:

viernes, 5 de octubre de 2018

OCTUBRE 5

“Y será el residuo de Jacob en medio de muchos pueblos, como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan varón, ni aguardan a hijos de hombres”. Miqueas 5:7.

Si esta es la verdad acerca del Israel literal, mucho más es la verdad en cuanto al Israel espiritual, el pueblo creyente de Dios. Cuando los santos son lo que deben ser, son una bendición incalculable para aquellos entre quienes están esparcidos.

Son como el rocío; porque de una manera quieta y humilde refrescan a los que están a su alrededor. Silenciosamente, pero eficazmente, ministran a la vida, al crecimiento y al gozo de los que viven con ellos. Recién venidos del cielo, reluciendo como los diamantes al sol, los hombres y mujeres buenos cuidan de los débiles y de los insignificantes hasta que cada brizna de hierba tiene su propia gota de rocío. Son pequeñas individualmente, es verdad, pero unidas, son del todo suficientes para los propósitos de amor que el Señor cumple por medio de ellas. Las gotas de rocío efectúan el refrigerio de inmensos campos. ¡Señor, haznos como el rocío!

Las personas piadosas son como las lluvias, que vienen por mandato de Dios sin permiso ni licencia del hombre. Trabajan por Dios, deséenlo los hombres o no; no piden permiso humano, como no lo pide la lluvia. Señor, haznos así intrépidos y libres en tu servicio en donde quiera que nuestra suerte sea echada.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.

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