Versículo para hoy:

sábado, 18 de marzo de 2023

MARZO 18 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús". Gálatas 3.26

La paternidad de Dios es común a todos sus hijos. Ah "Poca Fe", tú has dicho frecuentemente: «¡Oh si yo tuviera el coraje de "Gran Corazón", si yo pudiera blandir su espada y pudiera ser tan valiente como él! Pero ay, yo tropiezo aun en una pajilla y me asusto hasta de una sombra». Escúchame "Poca Fe", tu hermano "Gran Corazón" es hijo de Dios y tú también lo eres. "Gran Corazón" no es ni un ápice más hijo de Dios de lo que eres tú. Pedro y Pablo, apóstoles altamente favorecidos eran de la familia del Altísimo, y tú también perteneces a esa familia. El cristiano débil es tan hijo de Dios como el fuerte.
Todos los nombres se hallan en el mismo registro de familia. Quizás uno tenga más dones que otro, pero Dios, nuestro Padre celestial, tiene el mismo corazón de ternura para con todos. Quizás uno haga obras más poderosas y tribute a Dios más gloria que otro, pero el más pequeño en el reino de los cielos es tan hijo de Dios como los que se hallan entre los poderosos hombres del Rey. Que esta verdad nos alegre y aliente cuando nos acerquemos a Dios y le digamos: "Padre nuestro". 
Sin embargo, mientras nos alentamos al conocer esto, no nos satisfagamos con una fe débil, sino pidamos -a semejanza de los apóstoles-, que nos sea aumentada. Aunque nuestra fe sea débil, con tal que sea fe real en Cristo, llegaremos al cielo, pero no glorificaremos mucho al Maestro en nuestra peregrinación, ni tendremos abundancia de gozo y paz. Por lo tanto, si deseas vivir para la gloria de Cristo y ser feliz en su obra, procura estar más y más lleno del Espíritu de adopción hasta que el perfecto Amor eche fuera el temor.

viernes, 17 de marzo de 2023

MARZO 17 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Que nos acordásemos de los pobres". Gálatas 2.10

¿Por qué permite Dios que tantos de sus hijos sean pobres?

Si Él quisiera podría enriquecerlos, podría poner ante sus puertas bolsas de oro, enviarles una crecida renta anual o derramar alrededor de sus casas abundantes provisiones, como cuando envió codornices en bandadas al campamento de Israel y derramó pan del cielo para alimentarlos. El creyente no necesariamente tiene que ser pobre, a menos que Dios así lo permita por ser más conveniente. "Los millares de animales en los collados", son suyos. Él podría darlos. Él podría hacer que el más rico, el más grande y el más poderoso llevaran todo su poder y toda su riqueza a los pies de sus hijos, pues el corazón de todos los hombres está bajo su dirección. Pero Dios no determinó obrar así. Más bien permite que sufran necesidades y que languidezcan en miseria y en humillación.

¿Por qué obra así? Hay varias razones; una de ellas es dar una oportunidad de mostrar su amor a Jesús, a los que tienen abundancia. Mostramos nuestro amor a Cristo cuando cantamos y cuando oramos, pero si no hubiese necesitados en el mundo, perderíamos el grato privilegio de evidenciar nuestro amor, dando a los hermanos más pobres.

Dios nos ha mandado que mostremos de esta forma que nuestro amor no consiste sólo en palabras, sino en obras y en verdad. Si realmente amamos a Cristo tendremos cuidado de los que son amados por Él. Aquellos a quienes Él ama, serán amados también por nosotros. Consideraremos, no un deber, sino un privilegio, el socorrer a los pobres del rebaño del Señor, recordando estas palabras de Jesús: "En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hicisteis"

Sin duda esta convicción es suficientemente grata y este motivo es suficientemente fuerte como para inducirnos a ayudar a otros con mano generosa y corazón amante, recordando que todo lo que hagamos para los suyos, es gratamente aceptado por Cristo como si fuera hecho para Él.


jueves, 16 de marzo de 2023

MARZO 16 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Extranjero soy contigo". Salmo 39.12

Sí, oh Señor, extranjero contigo, pero no a ti. 
Tu gracia ha quitado todo mi alejamiento de ti, y ahora, en comunión contigo, ando por este mundo pecador como un peregrino en país extraño. Tú eres un extranjero en tu propio mundo. 
El hombre te olvida, te deshonra, establece nuevas leyes, extrañas costumbres y no te conoce. Cuando tu amado Hijo vino a los suyos, los suyos no lo recibieron. Él estaba en el mundo y el mundo fue hecho por Él y el mundo no lo conoció.
 
Nunca un extranjero fue tan extraño entre los ciudadanos de cualquier país como lo fue tu Amado Hijo entre sus hermanos de madre. No es extraño pues, que si vivo la vida de Jesús, sea desconocido y extranjero en este suelo. Su mano herida desató las cuerdas que una vez ataron mi alma a la tierra, y ahora me hallo como un extraño en el mundo. Mi hablar le parece un habla extranjera a estos babilonios entre quienes vivo. Mi conducta y acciones les son extrañas. Se sentiría más cómodo un noble entre plebeyos que yo en las guaridas de los pescadores. Pero aquí está mi mayor privilegio: Yo soy extranjero contigo. Tu eres mi compañero en el sufrimiento y en la peregrinación. ¡Oh qué gozo es andar en tan bendita compañía! Mi corazón arde dentro de mí en el camino mientras me hablas, y aunque soy un peregrino, sin embargo soy más feliz que los que se sientan en tronos, y me siento mucho más cómodo que los que habitan en casas lujosas.
A cualquier parte sin temor iré
si Jesús dirige mi inseguro pie.
Sin su compañía todo es terror,
más si Él me guía no tendré temor.
 
Con Jesús por guía donde quiera voy;
caminando en pos de Él seguro estoy.
Y aunque padre y madre me puedan faltar
Jesucristo nunca me abandonará.

miércoles, 15 de marzo de 2023

MARZO 15 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús." 2 Timoteo 2.1

Cristo tiene en sí gracia inconmensurable, pero no la retiene exclusivamente para sí. Como el tonel vacía su contenido en las botellas, así Cristo ha comunicado su gracia a su pueblo: "De su plenitud tomamos todos y gracia sobre gracia". Parece que Él posee con el único fin de darnos. Se asemeja a la fuente que siempre fluye, pero que sólo corre para satisfacer a los cántaros vacíos y a los labios ardientes que se acercan.

Cristo, al igual que los árboles, lleva dulces frutos no para que sean colgados de las ramas sino para que sean cosechados por los que los necesitan. La gracia para perdonar, purificar, preservar, fortalecer, iluminar, despertar, o restaurar, siempre se obtiene sin dinero y sin precio. No hay una sola obra de gracia que Cristo no la haya otorgado a su pueblo. Como la sangre del cuerpo, aunque tiene su punto de partida en el corazón, pertenece por igual a cada miembro, así los influjos de la gracia son la herencia de cada santo que está unido al Cordero.

En esto hay entre Cristo y su Iglesia dulce comunión, pues ambos reciben la misma gracia. Cristo es la cabeza sobre la cual se derrama el óleo que desciende hasta el borde de sus vestiduras; de modo que el creyente más sencillo tiene la unción del mismo óleo costoso que fue derramado sobre la cabeza. 

Hay en verdad real comunión cuando la savia de la gracia corre desde la raíz hasta las ramas, y cuando entendemos que la raíz está sostenida por la misma sustancia que alimenta las ramas. 

A medida que día a día recibamos la gracia de Jesús y reconozcamos más y más que esta viene de Él, veremos a Jesús en comunión con nosotros y nosotros gozaremos de la felicidad de la comunión con Él.

Hagamos uso cada día, todos los días, de nuestras riquezas y acudamos siempre a él, que es nuestro Señor por el pacto, tomando de Él las provisiones que vayamos necesitando, con la misma libertad con que los hombres toman el dinero de sus propios bolsillos.

martes, 14 de marzo de 2023

MARZO 14 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"El que piensa estar firme, mire que no caiga". 1 Corintios 10.12

 
Es curioso que haya tal cosa como enorgullecerse de la gracia. Uno dice: "Yo tengo mucha fe, no caeré; ese que tiene poca fe, sí puede caer, pero yo nunca". Otro dice: "Yo puedo estar firme; no hay peligro de que vuelva atrás". El que hace alarde de la gracia, tiene poca gracia de que jactarse.
Algunos de los que proceden así, creen que  pueden retener sus dones, no sabiendo que el arroyo debe fluir constantemente con el agua que recibe de la fuente principal, de lo contrario pronto se secará. Si a través de la mecha no pasa una continua corriente de kerosene, alumbrará bien hoy, pero se apagará mañana, echando mal olor. Ten cuidado de no gloriarte de tus dones; gloríate y confía más bien en Cristo y en su poder, porque solo así podrás ser preservado de caídas.
Permanece mucho en oración. Invierte mucho tiempo en santa adoración. Lee las Sagradas Escrituras más devota y constantemente. Vigila tu vida más cuidadosamente. Vive más cerca de Dios. Ten, como tu dechado a los mejores ejemplos. Que tu conversación tenga fragancia de cielo; que tu corazón esté perfumado con un profundo afecto por las almas de los hombres.
 
Vive de tal forma que los hombres puedan conocer que has estado con Jesús y que has sido enseñado por Él. Y cuando llegue el dichoso día en el cual Aquel a quien has amado te diga: "Sube acá", tengas el gozo de oírle decir: "Tú has peleado la buena batalla, has acabado la carrera, has guardado la fe; ahora hay para ti una corona de justicia que no se marchita". 
 
¡Adelante, cristiano! Con cuidado y cautela; adelante con santo y piadoso temor; adelante con fe y confianza en Jesús. Que tu constante oración sea: "susténtame conforme a tu palabra". Sólo Él "es poderoso para guardarnos sin caída, y preservarnos delante de su gloria irreprensibles con grande alegría".

lunes, 13 de marzo de 2023

Bienaventurados los inofendibles - Abigail Dodds

Recuerdo el enrojecimiento de la vergüenza que me vino a la cara cuando me di cuenta de que mi amiga me estaba haciendo saber que no había sido invitada a formar parte del grupo de mujeres con las que se reunía regularmente, y no fue por accidente.

 

 

 

Foto de Priscilla Du Preez en Unsplash

MARZO 13 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos?" 2 Reyes 7.3 

Querido lector, este libro fue escrito especialmente para la edificación de los creyentes, pero si tú aun no eres salvo, nuestro corazón suspira por ti, y quisiéramos de buena gana decirte una palabra que te sirva de bendición. Abre la Biblia, lee la historia de los leprosos y observa su posición, que es en mucho, igual a la tuya.

Si permaneces donde estás morirás, pero si vas a Jesús no morirás. "El que nada arriesga, nada obtiene", dice un antiguo proverbio. En tu caso el riesgo es grande.

Si permaneces quieto en obstinada desesperación, ninguno tendrá compasión de ti cuando venga tu ruina, pero si hoy buscas misericordia, al morir serás objeto de eterno amor. Ninguno que rehúse mirar a Jesús será salvo, pero tú sabes que, sea como fuere, algunos se salvan por creer en Él, pues algunos de tus conocidos han alcanzado misericordia. Entonces, ¿por qué no la alcanzas tú también? Los ninivitas dijeron: "¿Quién sabe?" Obra tú sobre la misma esperanza y prueba la misericordia de Dios. Es tan espantoso morir, que si hubiese una simple paja a nuestro alcance, el instinto de conservación nos llevaría a tomarnos de ella.

Hasta aquí te estuve hablando de tu posición de incredulidad. Ahora deseo asegurarte de parte del Señor, que si lo buscas lo hallarás. Jesús no echa fuera a ninguno que vaya a Él. Si confías en Él no morirás, al contrario, hallarás tesoros más ricos que el que hallaron los leprosos en el campo de los sirios.

¡Que el Espíritu Santo te anime a ir a Jesús enseguida! Si crees en Él no creerás en vano. Y cuando seas perdonado, anuncia a otros las buenas nuevas. No escondas tu paz; da primero la noticia a los de la casa del Rey y únete a ella. Haz que todos se informen de tu descubrimiento y entonces, proclama las buenas nuevas en todo lugar.

Que el Señor te salve hoy antes de que se ponga el sol.

domingo, 12 de marzo de 2023

MARZO 12 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Amarás a tu prójimo". Mateo 5.43

 

"Ama a tu prójimo". Quizás él esté nadando en las riquezas y tú seas pobre y vivas en tu choza, que está precisamente al lado de su mansión señorial. Ves todos los días sus lujos, sus linos finos y sus espléndidos banquetes. Dios le ha dado esos favores. No codicies sus riquezas ni pienses mal de él. Conténtate con tu propia suerte si no puedes mejorarla; pero no te fijes en tu prójimo deseando que él sea como tú. Ámalo y entonces no lo envidiarás. 

Quizás, por otra parte, tú seas rico y residas cerca de un pobre. No te avergüences de llamarlo prójimo. Reconoce que estás obligado a amarlo. El mundo considera a estos prójimos como inferiores tuyos. Pero ¿en qué son inferiores? Ellos son mas bien iguales a ti, pues "Dios de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres para que habitasen sobre toda la faz de la tierra". Tus vestidos son mejores que los de ellos, pero tú de ninguna manera eres mejor que ellos. Ellos son seres humanos, ¿y qué eres tú más que eso? Procura amar a tu prójimo aunque vista harapos y esté sumido en la pobreza.

Probablemente tú digas: "Yo no puedo amar a mi prójimo porque en pago de todo el bien que le hago me devuelve ingratitud y desprecio". Si es así, eso te da un motivo aun mayor para el heroísmo del amor. ¿Prefieres ser un soldado mimado en lugar de estar dispuesto a soportar la ruda batalla del amor? El que se atreve a hacer más, ganará más.

Si tus sendas de amor fueren ásperas, transítalas con valentía, amando a tus prójimos a pesar de todo. Amontona ascuas de fuego sobre sus cabezas y si tus prójimos son difíciles de conformar, procura agradar a tu Maestro, no a ellos. Recuerda que si ellos desprecian tu amor, tu Maestro no lo desprecia y tu obra es tan aceptable delante de él como si hubiera sido aceptable delante de ellos.

Ama a tu prójimo porque haciéndolo así, estás siguiendo las huellas de Cristo.

sábado, 11 de marzo de 2023

MARZO 11 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Pecado en extremo pecaminoso". Romanos 7.13

Cuidado con considerar ligeramente el pecado! En el momento de la conversión, la conciencia se enternece tanto que nos espantamos aún del más leve pecado. Los recién convertidos tienen una santa timidez y un piadoso temor de ofender a Dios. Pero ¡ay! muy pronto la hermosa lozanía de estos primeros frutos maduros, desaparece por la ruda manipulación del mundo que nos circunda. La sensitiva planta de la naciente piedad se torna en sauce en la vida posterior, demasiado flexible, demasiado fácil de doblar. Esta es la triste verdad: que aun el cristiano puede endurecerse gradualmente y que el pecado que una vez lo espantaba, ahora ni siquiera lo alarme. Los hombres poco a poco se familiarizan con el pecado.
 
El oído acostumbrado al estampido del cañón no percibirá los sonidos suaves. Al principio, un pecado leve nos espanta, pero pronto decimos: ¡Bah, es un pecado insignificante! Luego cometemos otro mayor, y después otro, hasta que gradualmente llegamos a considerar el pecado como un mal sin importancia; y entonces sigue esta impía vanidad: "No hemos caído en pecados escandalosos -decimos-, cometimos un pequeño desliz, es cierto, pero en lo más importante nos portamos bien. Habremos, quizás, pronunciado una palabra profana, pero la mayor parte de la conversación fue consecuente con nuestra profesión". Así excusamos el pecado, le echamos un manto encima y lo calificamos con nombres delicados. ¡Cuidado, cristiano, con pensar livianamente acerca del pecado! ¡Ten precaución de no caer poco a poco! 
 
¿El  pecado es poca cosa? ¡Él fue quien ciñó las sienes del Redentor con espinas y traspasó su corazón! ¡Él fue quien le hizo sufrir angustias, amarguras y lamentos! Si pudieras pesar el más leve pecado en la balanza de la eternidad, huirías de él como de una serpiente, y aborrecerías hasta una leve apariencia del mal. Considera cualquier pecado como aquello que crucificó al Salvador, y verás que es en extremo pecaminoso.

viernes, 10 de marzo de 2023

¿Debería ver esto? 5 preguntas para el espectador con discernimiento - Brett McCracken

La peor manera de responder al legalismo es irse al otro extremo, sugiriendo con ingenuidad que todo es «redimible» y que nada está fuera de los límites.

MARZO 10 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Dije yo en mi prosperidad: no seré jamás conmovido". Salmo 30.6

 

 "Moab sobre sus heces ha estado reposado, y no fue trasvasado de vaso en vaso". Da riquezas a un hombre, deja que sus naves lleven continuamente ricas cargas a su hogar, que tanto el viento como el oleaje lo favorezcan para llevar sus barcos a través de los océanos, que sus campos produzcan abundantemente, que el tiempo le sea propicio para sus cosechas, que tenga ininterrumpidos progresos, que figure entre los hombres como un próspero comerciante que goza de continua salud. Déjale andar por el mundo con nervios vigorosos y con ojos radiantes y vivir felizmente. Concédele un espíritu alegre y haz que el canto esté siempre en sus labios y que sus ojos estén siempre centellando de gozo. La consecuencia natural de toda esta vida fácil (aunque él sea el mejor de los cristianos) será el engreimiento. Hasta el mismo David dijo: "No seré jamás conmovido", y nosotros no somos mejores que él. ¡Cuidado hermano, con los lugares llanos del camino! Si estás andando por ellos, o si al contrario, estás andando por lugares escabrosos, de cualquier manera, da gracias a Dios. Si Dios nos meciera siempre en la cuna de la prosperidad; si nos mimara siempre en el regazo de la fortuna; si no tuviéramos ni una mancha en la columna de alabastro; si no hubiera siquiera una nubecilla en el firmamento; si no tuviéramos algunas gotas amargas en el vino de esta vida, nos llegaríamos a intoxicar con el placer. Pensaríamos estar firmes, y efectivamente estaríamos firmes, pero lo estaríamos como sobre una cumbre; y así, a semejanza de un hombre dormido sobre un mástil, peligraríamos a cada momento.

Bendigamos entonces a Dios por nuestras aflicciones; ensalcemos su nombre por las pérdidas de nuestros bienes, pues nos damos cuenta de que si no nos hubiera corregido así, podríamos haber llegado a sentirnos demasiado seguros. 

La continua  prosperidad en las cosas de esta vida es una gran desgracia.

jueves, 9 de marzo de 2023

MARZO 9 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

 Él es del todo amable. Cantares 5.16

La belleza superlativa de Jesús es enteramente atractiva; no tanto con el fin de que sea admirada, sino para que sea amada. Jesús es más que agradable y hermoso, es amable. Sin duda alguna el pueblo de Dios puede justificar plenamente el uso de esta áurea palabra, pues Jesús es el objeto de su más ardiente amor, amor fundado en la excelencia intrínseca de su persona y en la completa perfección de sus encantos.
 
Mira oh discípulo de Jesús, los labios de nuestro Maestro y dime ¿no son dulcísimos? ¿No hacen sus palabras arder nuestros corazones mientras nos habla en el camino? Contempla, oh adorador de Emmanuel, su cabeza ceñida de oro finísimo y dime, ¿no son para ti preciosos sus pensamientos? ¿No se embelesa con amor tu adoración mientras te inclinas reverente ante aquel rostro que es como el Líbano, excelente como sus cedros? ¿No hay encantos en sus facciones y no es fragante toda su persona por el perfume de sus suaves ungüentos, que hacen que los suyos lo amen? ¿Hay algún miembro de su glorioso cuerpo que no sea atractivo, alguna parte de su persona que no sea puro imán para nuestras almas, algún ministerio que no sea una fuerte cuerda que ata nuestro corazón? Nuestro amor no es sólo como un sello puesto sobre su corazón, sino está también unido a su poderoso brazo. No hay una sola parte de su ser sobre la que el amor no se fije.
 
Ungimos su entera persona con el suave nardo de nuestro ferviente amor. Debemos imitar su vida entera, tenemos que poseer su carácter. En todos los otros seres vemos alguna falta, pero en Él todo es perfección. Aun el mejor de sus favorecidos santos tiene manchas sobre sus vestidos y arrugas en su frente. Él en cambio, es todo belleza. Todos los soles terrenales tienen sus manchas; el mundo mismo tiene sus desiertos. No podemos amar la totalidad de las cosas amables, pero Cristo es oro sin mezcla, luz sin tinieblas, gloria sin nube. Sí, Él es todo amable".

miércoles, 8 de marzo de 2023

MARZO 8 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

Es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. Hechos 14.22


El pueblo de Dios tiene sus pruebas. Dios cuando eligió a su pueblo, no tuvo el designio de que fuese un pueblo no probado. Al contrario, su componentes fueron elegidos en el horno de aflicción; nunca fueron elegidos para la paz mundanal y el goce terrenal. Nunca se les prometió que quedarían inmunes de la enfermedad y de los dolores de la mortalidad. 
Cuando el Señor les extendió el título de privilegio, incluyó entre otras cosas, la corrección y disciplina, de las cuales inevitablemente serían herederos. Las aflicciones son una parte de nuestra provisión; fueron predestinadas para nosotros en los solemnes decretos de Dios y legadas para nosotros en el testamento de Cristo. Tan cierto como que las estrellas fueron formadas por sus manos y sus órbitas fueron fijadas por él, así es cierto que las aflicciones nos han sido destinadas. 
Dios ha dispuesto el tiempo, el lugar y la intensidad de estas cargas, y ha dispuesto también el efecto que ellas han de tener sobre nosotros. Los hombres buenos no deben esperar quedar libres de las pruebas. Si esperan esto, quedarán decepcionados, pues ninguno de sus predecesores ha vivido sin ellas. Observa la paciencia de Job; recuerda a Abraham, pues él tuvo sus pruebas, y por su fe llegó a ser el padre de los creyentes. Observa bien las biografías de todos los patriarcas, de los profetas, de los apóstoles y de los mártires, y descubrirás que ninguno de aquellos a quienes Dios hizo vasos de misericordia, dejó de pasar por el fuego de la aflicción. 

Fue establecido desde la antigüedad que la cruz de la aflicción sea grabada en cada vasija de misericordia, como marca real por la cual se distingue la honorable vajilla del Rey. Pero aunque la tribulación es la senda de los hijos de Dios, ellos tienen el consuelo de saber que su Maestro la ha experimentado antes que ellos. Además cuentan con su presencia y su aliento que los animan, su gracia que los sostiene y su ejemplo que les enseña cómo soportar.

martes, 7 de marzo de 2023

MARZO 7 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

 "Tened fe en Dios". Marcos 11.22

La fe es el pie del alma con el cual esta puede marchar a lo largo del camino de los mandamientos. El amor puede hacer que los pies se muevan velozmente, pero la fe es el pie que lleva al alma. La fe es el óleo lubricante que pone en condiciones de marchar, a las ruedas de la devoción y de la piedad. Sin fe las ruedas salen de sus ejes y marchamos dificultosamente. Teniendo fe, puedo hacer tod as las cosas; sin fe no tendré ni la inclinación ni el poder para hacer algo en la causa de Dios. Si deseas hallar a los hombres que mejor sirven a Dios, tienes que buscarlos entre los de mayor fe. "Poca Fe" salvará al hombre, pero no puede hacer grandes cosas para Dios. El pobre "Poca Fe" no podría haber luchado contra Apolión; fue necesario que Cristiano lo hiciera. El pobre "Poca Fe" no podría haber matado al "Gigante Desesperación", se requería el brazo de "Gran Corazón" para derribar al monstruo. "Poca Fe" irá al cielo sin duda alguna, pero a menudo tiene que esconderse en una cáscara de nuez y, excepto sus joyas. lo pierde todo. "Poca Fe" dice: "este es un camino áspero, lleno de filosas espinas y de grandes peligros, temo andar por él". Pero "Grande Fe" recuerda esta promesa: "Hierro y metal tu calzado, y como tus días tu fortaleza"; y así se aventura osadamente. "Poca Fe" se desalienta y mezcla sus lágrimas con el diluvio, pero "Grande Fe" canta: "Cuando pasares por las aguas, y seré contigo; y por los ríos, no te anegarán". Y así vadea enseguida el río. 

¿Quieres estar satisfecho y feliz? ¿Quieres gozar de la religión? ¿Quieres tener la religión de la alegría y no de la tristeza? Entonces, ten fe en Dios. Si amas las tinieblas y estás satisfecho con habitar en la pesadumbre y en la miseria, entonces conténtate con "Poca Fe". Si amas la luz solar y quieres cantar cantos de regocijo, entonces codicia ardientemente este don superior: "Grande Fe".

lunes, 6 de marzo de 2023

Orando por la cosecha - Samuel Masters - Mateo 9:37-38


¿Debería la mujer ser sumisa a la autoridad del hombre? La respuesta de Elisabeth Elliot



MARZO 6 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Os es necesario nacer otra vez". Juan "3.7

La regeneración es una doctrina que está colocada en la base misma de la salvación. Tendríamos pues, que ser muy diligentes en considerar si realmente hemos "nacido otra vez", porque hay muchos que pretenden haber pasado por esta experiencia, pero en realidad no es así. Ten por cierto que el nombre de cristiano no es la naturaleza cristiana, y que el haber nacido en un país llamado cristiano y el haber sido reconocido como uno que profesa la religión cristiana no significa nada, a menos que a esto se añada algo más: el "nacer otra vez" por el poder del Espíritu Santo. El nuevo nacimiento es tan misterioso que las palabras humanas no lo pueden describir. "El viento de donde quiere sopla y oyes su sonido, mas ni sabes de dónde viene ni adonde vaya; así es todo aquel que es nacido del Espíritu". Sin embargo, es este un cambio conocido y sentido: conocido por las obras de santidad y sentido por la experiencia de la gracia. Esta gran obra es sobrenatural.
No es una obra que el hombre lleva a cabo por sí mismo. Se nos comunica un nuevo principio que obra en el corazón, renueva el alma y afecta todo el ser. No es un cambio de mi nombre, sino una renovación de mi naturaleza, de tal modo que yo ya no soy el hombre que solía ser, sino un nuevo hombre en Cristo Jesús.
Lavar y vestir un cadáver es cosa muy distinta de comunicarle vida. El hombre puede hacer lo primero, pero sólo Dios puede hacer lo segundo. Ahora bien, si has nacido otra vez, tu confesión será esta: "¡Oh! Señor Jesús eterno Padre, tú eres mi progenitor espiritual. Si tu Espíritu no hubiese soplado en mí, hálito de vida nueva, vida santa y espiritual, habría permanecido hasta hoy en mis delitos y pecados. Mi vida celestial procede enteramente de ti; a ti la atribuyo. Mi vida está escondida con Cristo en Dios. No vivo ya yo, sino Cristo vive en mí". Que el Señor me permita estar bien seguro sobre este punto vital, porque ser no regenerado equivale a estar sin salvación, sin perdón, sin Dios y sin esperanza.

domingo, 5 de marzo de 2023

MARZO 5 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"No durmamos como los demás". 1 Tesalonicenses 5.6

Hay muchos medios para promover la vigilancia cristiana. Entre otros, recomendamos vivamente a los cristianos que conversen juntos acerca de los caminos del Señor. Cristiano y Esperanza, mientras viajaban hacia la Ciudad Celestial, se decían recíprocamente: "Para guardarnos de dormitar en este lugar, empecemos un buen discurso". Cristiano dijo: "hermano, ¿por dónde empezamos?" y Esperanza le respondió: "por donde empezó Dios con nosotros". Entonces Cristiano cantó este canto:
Cuando los santos empiezan a dormir, vengan aquí
y oigan cómo los dos peregrinos platican.
Sí, aprendan de ellos en algún modo, 
a tener abiertos sus adormecidos y soñolientos ojos.
El compañerismo de los santos debidamente cultivado
los guardará despiertos, a pesar del infierno.

Los cristianos que se aíslan y viajan solos, están muy propensos a dormitar. Ten compañía cristiana, y por su influencia te conservarás despierto, refrigerado y animado a hacer progresos más rápidos en el camino hacia el cielo. Pero mientras en la senda de Dios vas tomando sanos consejos de otros, ten cuidado de que el tema de tu conversación sea el Señor Jesús. Que el ojo de la fe esté constantemente fijo en Él; que tu corazón esté lleno de Él; que tus labios hablen cosas dignas de Él. Amigo, vive cerca de la cruz, y así no dormirás. Esfuérzate por tener una clara comprensión del valor del lugar al cual te diriges. Si tienes presente que estás viajando hacia el cielo, no dormirás en el camino. Si estás pensando en que el infierno está detrás de ti y el diablo te está persiguiendo, no malgastarás el tiempo. ¿Dormirá el homicida teniendo detrás de sí al vengador de la sangre, y delante de sí a la ciudad de refugio? Cristiano, ¿dormirás mientras la puertas de perlas están abiertas, mientras los cantos de los ángeles aguardan tu llegada y mientras te espera una áurea corona? ¡Oh no! Sigue orando y vigilando en santa comunión para que no entres en tentación.

sábado, 4 de marzo de 2023

MARZO 4 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

 "Bástate mi gracia". 2 Corintios 12.9

Si ninguno de los cristianos fuera pobre o atribulado, no conoceríamos ni la mitad de los consuelos de la divina gracia.
Cuando hallamos al errante que no tiene donde reclinar su cabeza, pero aun puede decir: "Seguiré confiando en el Señor"; cuando vemos al pobre que muere de hambre y de sed, pero que sin embargo se gloría en Jesús; cuando vemos a la desolada viuda sumida en la aflicción, pero que a pesar de eso conserva su fe en Cristo, ¡oh, qué honor esa actitud significa para el Evangelio! La graciade Dios queda demostrada y engrandecida en la pobreza y en las pruebas del creyente. Los santos cobran ánimo bajo cualquier descorazonamiento, porque creen que todas las cosas obran para su bien, y que de los males aparentes, una bendición real vendrá al fin; que su Dios, o los librará de las pruebas enseguida, o con toda seguridad, los sostendrá mientras estén pasando por ellas.

Esta paciencia de los santos demuestra el poder de la gracia divina. Hay un faro en la mar; la noche es tranquila: yo no puedo pues, decir si su construcción es sólida. La tempestad debe bramar en torno de él y entonces sabré si permanecerá. Así es con la obra del Espíritu. Si no fuera muchas veces circundada con aguas tempestuosas, no conoceríamos si es verdadera y fuerte; si los vientos no soplaran sobre ella, no sabríamos cuán firme y segura es. Las obras maestras de Dios son aquellos hombres que permanecen firmes e inconmovibles. El que quiera glorificar a su Dios debe tener presente que ha de encontrarse con muchas pruebas. Ningún hombre puede ser ilustre delante de Dios, a no ser que sus conflictos sean muchos. Por lo tanto, si tu vida fuere muy probada, regocíjate en ello, porque así mostrarás mejor la todopoderosa gracia de Dios. 
No pienses ni por un momento que Él te pueda faltar; desecha tal pensamiento. El Dios que ha sido suficiente hasta ahora, lo será hasta el fin.

viernes, 3 de marzo de 2023

MARZO 3 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

 "Te he escogido en horno de aflicción". Isaías 48.10

Consuélate, probado creyente, con este pensamiento: Dios dice: "Te he escogido en horno de aflicción". ¿No viene a nosotros esta palabra como una tenue lluvia que mitiga los ardores de la llama? ¿No es como una coraza antiflama contra la cual el fuego no tiene poder? Que venga la aflicción: Dios me ha escogido. Pobreza, puedes golpear a mi puerta, Dios ya está dentro de mi casa y me ha escogido. Enfermedad, puedes entrar, ya tengo el bálsamo: Dios me ha escogido. Cualquier cosa que me acontezca en este valle de lágrimas, yo sé que Él me ha escogido. Creyente, si tú buscas un consuelo aun mayor recuerda que tú tienes al Hijo del Hombre contigo en el horno.

En tu solitaria habitación se sienta Uno junto a ti, a quien no has visto, pero a quien amas, y quien frecuentemente, cuando tú ni te das cuenta de ello, hace blanda tu cama y suave tu almohada.
Tú te hallas en pobreza, es cierto, pero el Señor de vida y gloria es en tu desolado hogar un asiduo visitador. A él le agrada ir a esos lugares solitarios para visitarte. Tu Amigo se pone junto a ti muy estrechamente. No puedes verle, es cierto; pero puedes sentir el apretón de sus manos. ¿No oyes su voz? Aun en el valle de la sombra de la muerte te dice: "No temas que yo soy contigo; no desmayes que yo soy tu Dios". Recuerda aquella noble palabra de César: "No temas, tú llevas a César y toda su fortuna". No temas, cristiano: Jesús está contigo. En todas tus ardientes pruebas su presencia es tu consuelo y tu seguridad. Él nunca dejará a uno que ha escogido para sí. "No temas que yo soy contigo" es la segura palabra de promesa a sus escogidos que están en el "horno de la aflicción".

jueves, 2 de marzo de 2023

MARZO 2 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Todos los de Israel, descendían a los filisteos cada cual a amolar su reja, su azadón, su hacha o su pico". 1 Samuel 13.20

Estamos empeñados en una gran guerra con los filisteos del mal. La predicación, la enseñanza, la oración, las dádivas: todo debe ser puesto en acción, y los talentos que hemos considerado demasiado inferiores para el culto divino, deben ahora ser empleados. Rejas de arado, hachas y azadones pueden ser útiles para matar filisteos. Las herramientas rústicas pueden dar rudos golpes; lo que se necesita no es matar con elegancia sino con eficacia. Cada momento, en sazón o fuera de ella, cada fragmento de talento natural o de habilidad conseguida por medio de la instrucción, cada oportunidad favorable o desfavorable, deben ser usados. La mayor parte de nuestras herramientas necesitan ser afiladas. Necesitamos percepción vivaz, necesitamos tacto, energía y diligencia. En una palabra: necesitamos completa adaptación a la obra del Señor. El sentido común y práctico escasea mucho entre los conductores de empresas cristianas. Si lo deseamos, podemos aprender de nuestros enemigos y hacer que los filisteos afilen nuestras armas. Pongamos hoy suficiente atención para afilar nuestro celo con la ayuda del Espíritu Santo. 

¡Considera la energía de los papistas, cómo rodean la mar y la tierra para hacer un prosélito! ¿Monopolizarán ellos el celo? ¡Observa a los devotos paganos, qué tortura soportan en el culto de sus ídolos! ¿Sólo ellos deben exhibir paciencia y sacrificio personal? ¡Fíjate también en los príncipes de las tinieblas, cómo perseveran en sus esfuerzos, cuán descarados son en sus tentativas, cuán temerarios en sus planes, cuán precavidos en sus proyectos, cuán enérgicos en todo! Los demonios están unidos como un solo hombre en su infame rebelión, mientras que los creyentes en Jesús estamos divididos en el culto que debemos rendir a Dios, y apenas alguna que otra vez trabajamos en unanimidad ¡Dios quiera que podamos aprender a servir de bendición!

miércoles, 1 de marzo de 2023

MARZO 1 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

 "Levántate Aquilón, y ven Austro; sopla mi huerto, despréndanse sus aromas". Cantares 4.16

Cualquier cosa es mejor que la calma mortal de la indiferencia. Bien pueden nuestras almas desear el viento norte de la prueba, si únicamente ese Aquilón puede extraer el perfume de nuestros dones. Mientras no se diga "Jehová estaba en el viento", no podremos evitar el ventarrón más tormentoso que jamás haya soplado sobre las plantas de la gracia divina. ¿No se somete humildemente la esposa en este versículo a los reproches de su amado, suplicándole únicamente que le envíe su gracia en alguna forma, no poniendo ella ninguna condición en cuanto a la manera de enviarla? ¿No estaba ella, igual que nosotros, tan aburrida de calma mortal e impía que ansiaba tener algo que hacer? Con todo, deseaba también el cálido viento del consuelo, las sonrisas del amor divino y el gozo de la presencia del Redentor. Estas cosas son frecuentemente muy eficaces para despertar nuestra perezosa vida. Ella desea una cosa o la otra, o ambas juntas, con tal de poder deleitar a su amado con los frutos de su jardín. No puede resignarse a ser inútil, ni tampoco lo podemos nosotros. ¡Cuánto nos alienta pensar que Jesús puede hallar satisfacción en nuestros pobres y débiles dones! ¿La hallará en verdad? Esto parece ser demasiado bueno para que sea verdadero. Bien podríamos solicitar la aflicción y aun la misma muerte si ellas nos ayudaran a alegrar el corazón de Emmanuel.

Que nuestros corazones sean pulverizados si sólo por medio de eso nuestro precioso Señor puede ser glorificado. Los dones que no se ejercen son como los suaves perfumes que dormitan en los cálices de las flores. La sabiduría del Gran Labrador domina las diversas causas que se oponen a que se produzca el resultado deseado, y hace que tanto la aflicción como la consolación extraigan los gratos perfumes de la fe, del amor, de la esperanza, de la paciencia, de la mansedumbre, del gozo y de las otras flores hermosas del jardín. ¡Ojalá que nosotros conozcamos por experiencia lo que esto significa!

FEBRERO 28 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

 "De él es mi esperanza". Salmo 62.5

Usar este lenguaje es privilegio del creyente. Si él está esperando algo del mundo, está esperando en vano. Pero si espera en Dios para que Él supla sus necesidades, entonces tanto en las bendiciones materiales como en las espirituales, su esperanza no será en vano. Puede constantemente sacar fondos del banco de la fe y hacer que sus necesidades queden satisfechas por las riquezas de la bondad de Dios. Esto sé: que prefiero tener a Dios como mi banquero que a todos los multimillonarios. Mi Señor nunca falla en el cumplimiento de sus promesas; y cuando las llevamos ante su trono, nunca las devuelve sin cumplir. Por lo tanto, solamente ante su puerta aguardaré pues siempre la abre con la mano de la generosa gracia. Lo probaré otra vez en esta ocasión. 

Pero nosotros tenemos también esperanzas para más allá de esta vida. Pronto moriremos y entonces podremos decir: "De Él es nuestra esperanza". ¿No esperamos que cuando estemos en el lecho del dolor él enviará a sus ángeles para llevarnos a su seno? Nosotros creemos que cuando nos falle el pulso y nuestro corazón palpite dificultosamente algún mensajero angélico estará a nuestro lado y con ojos amorosos nos mirará diciendo: "espíritu hermano, vamos". Y al acercarnos a la puerta celestial, esperamos oír esta invitación de bienvenida: "Venid benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo". Esperamos arpas de oro y coronas de gloria: esperamos estar pronto entre la multitud de seres resplandecientes que están delante del trono. 

Miramos hacia adelante y ansiamos que llegue el tiempo cuando seremos semejantes a nuestro glorioso Señor, porque lo "veremos como él es". Si estas, alma mía, son tus esperanzas, vive para Dios, vive con el deseo y la resolución de glorificar a aquel de quien vienen todas las provisiones, y por cuya gracia demostrada en tu elección, redención y llamamiento, tienes esperanza de la gloria venidera.

lunes, 27 de febrero de 2023

FEBRERO 27 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Porque tú has puesto a Jehová que es mi esperanza. Al Altísimo por tu habitación". Salmo 91.9

Mientras estuvieron en el desierto, los israelitas estaban continuamente expuestos a cambio. Cuando la columna de nubes se detenía, plantaban las carpas; pero al día siguiente, antes que saliese el sol de la mañana, sonaba la trompeta, el arca se ponía en movimiento, y la ardiente columna de nube marcaba el camino, ya a través de los estrechos desfiladeros de las montañas, ya a lo largo del árido y desolado desierto. En cuanto descansaban un poco, oían la voz de "¡Afuera, este no es vuestro reposo; debéis ir más adelante peregrinando hacia Canaán!" Nunca permanecían mucho tiempo en un lugar. Ni pozos ni palmeras podían detenerlos. Pero, a pesar de esto tenían en Dios un hogar permanente. El techo de ese hogar era la columna de nube y su lumbre la columna de fuego. Tenían que marchar de lugar en lugar, cambiando continuamente, sin tener nunca tiempo para establecerse en un lugar y decir: "Ahora estamos seguros; permaneceremos aquí". "Sin embargo -dice Moisés- tú, Señor, nos has sido refugio de generación en generación".

Con relación a Dios, el cristiano no conoce ningún cambio. Puede ser rico hoy y pobre mañana; puede estar un día bien y otro día mal; puede gozar hoy de prosperidad y estar mañana en apretura, pero con relación a Dios, no experimenta cambio alguno. Si me amó ayer, me ama también hoy. Mi inconmovible mansión de descanso es mi bendito Señor.
Que se desvanezcan mis buenas perspectivas, que se esfumen mis esperanzas, que cese mi gozo, que los tizones destruyan todo; yo no he perdido nada de lo que tengo en Dios. Él es "mi fuerte habitación en la que puedo descansar continuamente". Yo soy un peregrino en este mundo, pero en el cielo que es mi hogar, está mi Dios. En la tierra soy un peregrino, pero en Dios habito como en tranquila mansión.

FEBRERO 26 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"La salvación pertenece a Jehová". Jonás 2.9

La salvación es obra de Dios. Él sólo es quien vivifica al alma que está "muerta en sus delitos y pecados", y quien además, la sostiene en la vida espiritual. Él es el Alfa y la Omega. "La salvación pertenece a Jehová". Si soy una persona afecta a la oración, es Dios quien me da esa inclinación. Si estoy revestido de dones, es porque el Señor me los dio. Si mantengo una vida consecuente es porque Él me sostiene con su mano. Nada hago yo para mi propia preservación fuera de lo que Dios obra primero en mí. Cualquier cosa que yo tenga, todo pertenece al Señor. Lo único que es propiamente mío es el pecado. Pero si hago algo recto, ese algo es de Dios entera y completamente. Si he rechazado a algún enemigo espiritual, es porque Dios fortaleció mi brazo. ¿Vivo ante los hombre una vida consagrada? Esto no es por mí, sino por Cristo que vive en mí. ¿Estoy santificado? Yo no me limpio a mí mismo; es el Espíritu de Dios el que me santifica. ¿Estoy apartado del mundo? Esto se efectuó por las santificadoras pruebas que Dios me envió para mi bien. Si estoy creciendo en conocimiento es porque el gran Maestro me enseña. Todas mis joyas están trabajadas con arte celestial. Hallo en Dios todo lo que necesito. Pero en mí mismo no hallo otra cosa sino miseria y pecado. "Él sólo es mi roca y mi salvación". ¿Me alimento de la Palabra? Esa Palabra no podría alimentarme si el Señor no le hubiese comunicado esa virtud, y si Él no me ayudase a alimentarme de ella. ¿Vivo del maná que viene del cielo? ¿Qué es ese maná sino Jesucristo mismo, cuyo cuerpo y cuya sangre como y bebo? ¿Estoy continuamente recibiendo nuevas fuerzas? ¿De dónde consigo el poder? Mi fortaleza viene del cielo. Sin Jesús nada puedo hacer. Como un pámpano no puede llevar fruto si no estuviere en la vid, tampoco yo puedo hacerlo si no permanezco en Él. Que lo que Jonás aprendió en las profundidades, lo aprenda yo esta mañana en mi cámara secreta: "La salvación pertenece a Jehová".

sábado, 25 de febrero de 2023

FEBRERO 25 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"La ira que vendrá". Mateo 3.7

Es agradable pasar por un campo después de una tormenta, es grato aspirar la frescura de las hierbas después de cesar la lluvia y es placentero mirar las gotas de agua cuando relucen como diamante purísimo a la luz del sol. Es esa la posición de un cristiano. Peregrina por una tierra en la que la tormenta se descargó sobre la cabeza de su Salvador, y si aun caen algunas gotas de aflicción, esas gotas proceden de las nubes de la misericordia, y Jesús lo conforta con la seguridad de que ellas no son para su destrucción. Pero, ¡cuán terrible es presenciar el espantoso avance de un huracán -como ocurre algunas veces en los trópicos- y aguardar en terrible temor hasta que el viento se precipita con furia desarraigando árboles, derribando las rocas de sus pedestales y tirando abajo toda habitación. Y sin embargo, pecador, esta es tu posición presente.
Todavía no cayó ninguna gota caliente, pero una verdadera lluvia de fuego se acerca. Ningún viento furioso sopla aun en derredor nuestro, pero hay una tempestad divina que está reuniendo toda su espantosa artillería. Las aguas inundantes están hasta ahora retenidas por la misericordia, pero pronto serán sueltas. Los rayos de Dios aun están en sus depósitos, pero, ¡ay! la tempestad se avecina y ¡cuán espantoso será aquel momento cuando Dios, vestido de venganza, marchará con furor! ¿Dónde, dónde, dónde, oh pecador, esconderás tu cabeza o adónde huirás?

¡Oh que la mano de la misericordia te guíe ahora a Cristo! En el Evangelio, Cristo se te presenta gratuitamente. Su costado herido es la roca de protección. Tú sabes que necesitas de Él. Cree en Él, apóyate en Él, y entonces la furia pasará para siempre a otro lado.

viernes, 24 de febrero de 2023

Las amistades “improbables” evidencian el evangelio - MATÍAS PELETAY

 


FEBRERO 24 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Y haré descender la lluvia en su tiempo, lluvias de bendición serán". Ezequiel 34.26

Aquí hay una misericordia soberana: "Yo haré descender la lluvia en su tiempo". ¿No es esta una misericordia soberana y divina? Pues, ¿quién puede decir "haré descender la lluvia" sino solo Dios? Hay una sola voz que puede hablar a las nubes y ordenarles que den lluvia. ¿Quién envía sobre la tierra la lluvia? ¿Quién la esparce sobre la hierba? ¿No soy yo, dice el Señor? De modo que la gracia es don de Dios, y por lo tanto, no tiene que ser creada por el hombre. Además es esta una gracia que necesitamos. ¿Qué haría la tierra sin la lluvia? Puedes arar, sembrar tu simiente, pero ¿qué puedes hacer sin la lluvia? De la misma manera nos es absolutamente necesaria la bendición divina. Hasta que Dios no te conceda la lluvia abundante y te envíe la salvación, trabajas en vano. Además esa gracia es abundante. "Haré descender la lluvia". No dice: "Les enviaré gotas" sino "lluvias". Así pasa con la gracia. Si Dios da una bendición, la da por lo regular en tal medida que no hay suficiente sitio para recibirla. ¡Gracia abundante!
Nosotros necesitamos gracia abundante para conservarnos humildes, para ser afectos a la oración y para ser santos; tenemos necesidad de gracia abundante para ser celosos, para preservarnos del mal en el curso de esta vida y, por fin para ser llevados al cielo. No podemos estar sin ser empapados con las lluvias de la gracia. Esta gracia es también un gracia oportuna. "Haré descender la lluvia en su tiempo". ¿Qué tiempo es el de esta mañana para ti? ¿Es el de la seca? Entonces este es el tiempo para las lluvias. "Como tus días será tu fortaleza". Hay, por fin aquí, una bendición variada: "Lluvias de bendición serán". La palabra está en plural. Dios enviará toda clase de bendiciones. Todas las bendiciones de Dios van juntas como los eslabones de una cadena de oro. Si él da la gracia que convierte, dará también la gracia que consuela. Él enviará "lluvias de bendiciones". Mira hoy arriba, oh planta mustia, y abre tus hojas y tus flores para recibir una lluvia celestial.

jueves, 23 de febrero de 2023

FEBRERO 23 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"No te dejaré". Hebreos 13.5

Ninguna promesa es de particular interpretación. Cualquier cosa que Dios haya dicho a algunos de sus santos la dice a todos. Cuando abre una fuente para uno, lo hace para que beban otros. Cuando abre la puerta de algún granero para dar alimento, aunque la causa de ese acto sea un solo hambriento, todos los creyentes sin distinción pueden venir y alimentarse.
Aunque originalmente Dios haya dado la palabra de promesa a Abraham o a Moisés, ahora te la da también a ti, como componente de la simiente del pacto. No hay bendición que sea demasiado elevada para ti, ni merced que sea demasiado grande. Levanta ahora tus ojos, mira al Norte y al Sud, al Este y al Oeste, porque todo es tuyo. Sube la cumbre del Pisga y mira el último límite de la promesa divina, porque la tierra es toda tuya.
No hay un arroyo de aguas vivas del cual no puedas beber. Si la tierra fluye leche y miel, come la miel y bebe la leche, porque ambas cosas son tuyas. Sé osado para creer, pues él ha dicho: "No te desampararé ni te dejaré".

En esta promesa Dios da a su pueblo todas las cosas. "Yo no te dejaré". Ningún atributo de Dios dejará de ser empleado para nuestro bien. ¿Dios es poderoso? Entonces manifestará su poder en bien de los que en él confían. ¿Es amor? Entonces con amor desinteresado tendrá misericordia de nosotros. Cualquier atributo que forme parte del carácter de la deidad, será empleado en tu favor.

En resumen: No hay nada que puedas desear, no hay nada que puedas solicitar; nada que haya en este mundo o en el venidero; nada que haya en el momento presente ni en la mañana de la resurrección, y por fin, nada que haya en el cielo, que no esté contenido en este texto. "No te desampararé ni te dejaré".

miércoles, 22 de febrero de 2023

FEBRERO 22 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Y su arco quedó en fortaleza y los brazos de sus manos se corroboraron por las manos del Fuerte de Jacob". Génesis 49.24

La fortaleza que Dios da a sus Josés es una fortaleza real. No es una fortaleza jactanciosa, una ficción, una cosa de la que los hombres hablan pero que termina en humo. Es más bien una fortaleza verdadera y divina. ¿Por qué José resistió a la tentación? Porque Dios lo ayudó. No hay nada que podamos hacer sin el poder de Dios. Toda fortaleza verdadera viene del "Fuerte de Jacob".
Mira en qué modo familiar y bendito Dios da su fortaleza a José: "Los brazos de sus manos se corroboraron por el <Fuerte de Jacob>". Aquí se representa a Dios como si pusiera sus manos sobre las manos de José y colocara sus brazos sobre los brazos del mismo José. 

Como un padre enseña a sus hijos, así el Señor enseña a los que le temen. Él pone sus brazos sobre ellos. ¡Maravillosa condescendencia! El Dios Todopoderoso, eterno y omnipotente se inclina desde un trono y pone su mano sobre la mano del hijo, extendiendo su brazo sobre el brazo de José, para que pueda ser fuerte. Esta fortaleza era además una fortaleza del pacto, pues se atribuye al "Fuerte de Jacob". Ahora bien, en cualquier lugar de la Biblia donde leas acerca del Dios de Jacob, tienes que recordar el pacto que hizo Dios con él. Todo el poder, toda la gracia, todas las bendiciones, todas las mercedes, todos los consuelos, todas las cosas que tenemos, proceden para nosotros del gran manantial y por medio del pacto. Si no hubiera pacto tendríamos que perecer indefectiblemente, pues todas las bendiciones proceden de él como la luz y el calor vienen del sol.
Ningún ángel asciende o desciende por otra parte que no sea la escala que vio Jacob, en cuya cabeza está colocado el pacto de Dios.

Cristiano, puede ser que los arqueros te hayan atormentado seriamente y te hayan tirado y herido, pero tu arco aun queda en fortaleza. Atribuye, pues a Dios sin dudar, toda la gloria.