Versículo para hoy:

lunes, 19 de septiembre de 2022

Septiembre 19 ¿Continúas andando con Jesús? - OSWALD CHAMBERS

"Y vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas", Lucas 22:28

Es cierto que Jesucristo está con nosotros en nuestras tentaciones; pero, ¿andamos con Él en sus tentaciones? Muchos de nosotros dejamos de caminar con Jesús desde el instante en que experimentamos lo que Él puede hacer. Vigila el momento en que Dios cambia tus circunstancias y examina si andas con Jesús o estás de parte del mundo, la carne y el diablo. Llevamos su nombre, pero ¿continuamos caminando con Él? "Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él", Juan 6:66. 

Las tentaciones de Jesús continuaron a lo largo de su vida terrenal y seguirán en el transcurso de la vida del Hijo de Dios en nosotros. ¿Vamos con Jesús en la vida que vivimos ahora mismo? 

Tenemos la idea de que debemos protegernos de algunas de las circunstancias que Dios pone a nuestro alrededor. ¡Qué jamás ocurra esto! Él dispone nuestras circunstancias y sean cuales fueren, debemos disponernos a hacerles frente aferrados a Él, mientras permanecemos con Él en sus tentaciones. Estas son Sus tentaciones; no las tentaciones que nos llegan a nosotros, sino las que le llegan a la vida del Hijo de Dios en nosotros. El honor de Jesucristo está en juego en nuestra vida corporal. ¿Permanecemos fieles al Hijo de Dios en todo lo que ataca su vida en nosotros? 

¿Continúas andando con Jesús? El camino pasa a través de Getsemaní por la puerta de la ciudad y sigue hasta "fuera del campamento", Hebreos 13:13. El camino es solitario y continúa hasta que no quede el menor rastro de una pisada que podamos seguir, sino únicamente la voz que nos dice: "Sígueme".

domingo, 18 de septiembre de 2022

Septiembre 18 La tentación de Jesús y la nuestra - OSWALD CHAMBERS

"No tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado", Hebreos 4:15

Mientras no hayamos nacido de nuevo, la única clase de tentación que entendemos es la que se menciona en Santiago 1:14: "Cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y seducido". Pero, por la regeneración se nos levanta a un reino diferente en el cual enfrentamos otras tentaciones, esto es, las que encaró nuestro Señor. Las tentaciones de Jesús no nos atraen mientras somos inconversos, porque no están de acuerdo con nuestra naturaleza humana. Sus tentaciones y las nuestras se mueven en esferas diferentes, hasta cuando nacemos de nuevo y llegamos a ser sus hermanos. Las tentaciones de nuestro Señor no son las de un hombre, sino las de Dios como hombre. Mediante la regeneración el Hijo de Dios se forma en nosotros y en nuestra vida física Él tiene el mismo entorno que tuvo en la tierra. Satanás no nos tienta simplemente para que hagamos cosas malas; lo hace para que perdamos eso que Dios nos ha infundido por medio de la regeneración, es decir, la posibilidad de ser útiles para Él. Satanás no solo se presenta en el sentido de tentarnos a pecar, sino en el de cambiar nuestro punto de vista y el único que puede identificar esto como una de sus tentaciones es el Espíritu de Dios. 

La tentación implica que un poder ajeno a nosotros pone a prueba lo que poseemos en nuestra personalidad, lo cual hace comprensible la tentación de nuestro Señor. Después de su bautismo Él aceptó la misión de quitar el pecado del mundo (Juan 1:29) y, de inmediato, el Espíritu de Dios lo puso en la máquina probadora del diablo. Pero Él no se dio por vencido y pasó por la tentación sin pecado, reteniendo completamente intactas las posesiones de su naturaleza espiritual.

sábado, 17 de septiembre de 2022

Septiembre 17 ¿Qué es lo bueno de la tentación? - OSWALD CHAMBERS

"No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana", 1 Corintios 10:13

En la actualidad la palabra "tentación" ha llegado a significar algo malo porque tendemos a emplearla mal. La tentación en sí no es pecado y se trata de algo con lo cual forzosamente debemos enfrentarnos por ser humanos. No ser tentados significaría que seríamos tan despreciables que estaríamos por debajo de toda consideración. Sin embargo, muchos de nosotros sufrimos tentaciones que no deberíamos soportar, sencillamente porque nos hemos rehusado a dejar que Dios nos eleve a un nivel superior donde enfrentaríamos tentaciones de otro orden. 

La naturaleza interior del ser humano, es decir, lo que domina su personalidad, determina las tentaciones externas. La tentación se ajusta a la verdadera naturaleza del ser que la enfrenta y revela las posibilidades de esa naturaleza. Cada persona decide o fija el nivel de su propia tentación, porque ésta se presenta de acuerdo con el nivel de su naturaleza interior predominante. 

La tentación me sugiere un posible atajo para la realización de mis más altos propósitos; no me dirige hacia lo que entiendo como malo, sino como bueno. La tentación me desconcierta por completo durante un rato, pues no sé si el asunto en cuestión es bueno o malo. Cuando cedo ante ella, he hecho de la concupiscencia un dios, y la tentación misma se convierte en la evidencia de que fue solamente mi temor el que antes evitó que pecara. 

La tentación es algo inevitable y, de hecho, es esencial para equilibrar la vida de una persona. Ten cuidado de pensar que solo tú eres tentado. Lo que experimentas es la herencia común de la raza humana y no algo que nadie ha soportado antes. Dios no nos libra de las tentaciones, nos sostiene en medio de ellas (ver Hebreos 2:18 y 4:15-16). 

viernes, 16 de septiembre de 2022

Septiembre 16 Orando a Dios en secreto - OSWALD CHAMBERS

"Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto", Mateo 6:6

La idea principal en el ámbito de la relación con Dios es: Mantén tus ojos en Él, no en la gente. Ser conocido como una persona de oración no es un motivo correcto. Consigue un lugar privado para hablar con Dios, un sitio donde nadie sepa que estás orando. Cierra la puerta y háblale en secreto. Que tu única motivación sea la de conocer a tu Padre celestial. Es imposible que vivas como un discípulo sin tener tiempos claramente establecidos de oración en privado. 

"Y al orar no uséis vanas repeticiones", Mateo 6:7. Dios no nos oye porque oramos fervorosamente; sino sólo porque lo hacemos fundamentados en la redención. Él nunca se impresiona con nuestro fervor. Orar no es simplemente conseguir sus bendiciones; esta es la clase de oración más elemental. Orar consiste en lograr una perfecta comunión y unidad con Dios. Si el Hijo de Dios se ha formado en nosotros por la regeneración, Él nos continuará exhortando más allá del sentido común y cambiará nuestra actitud con respecto a lo que pedimos. 

"Todo aquel que pide, recibe", Mateo 7:8. Nuestra oración es una palabrería santurrona en la que ni siquiera involucramos la voluntad. Y después decimos que Dios no nos contestó, cuando en realidad nunca le hemos pedido nada. Jesús dijo: "Pedid todo lo que queráis", Juan 15:7. Pedir significa que nuestra voluntad está involucrada. Siempre que nuestro Señor habló sobre la oración, lo hizo con la espléndida sencillez de un niño. Nosotros respondemos con una actitud crítica, diciendo: "Sí, pero Jesús dijo que debemos pedir". Recuerda que debemos pedir lo que está de acuerdo con el Dios que Jesucristo reveló. 

jueves, 15 de septiembre de 2022

Septiembre 15 A qué renunciar - OSWALD CHAMBERS

"Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso", 2 Corintios 4:2

¿Has renunciado a lo oculto y vergonzoso de tu vida, aquello que tu sentido del honor y tu orgullo no permitirían que salga a la luz? Fácilmente podrás ocultarlo. ¿Hay en tu corazón un pensamiento acerca de alguien que no quieres que salga a relucir? Entonces, recházalo tan pronto llegue a tu mente. Recházalo por completo hasta que no quede nada de deshonestidad o astucia ocultas en ti. La envidia, los celos y las contiendas no provienen necesariamente de tu vieja naturaleza pecaminosa, sino de la constitución de tu cuerpo que se utilizó para tales prácticas en el pasado (ver Romanos 6:19 y 1 Pedro 4:1-3). Debes velar continuamente para que en tu vida no se levante nada de lo cual te avergüences. 

"...No andando con astucia...", 2 Corintios 4:2, es decir, sin recurrir a lo que hará prevalecer tus argumentos. Esta es una trampa terrible. Tú sabes que la única forma en que Dios te dejará obrar es por la verdad. Entonces, ten cuidado de nunca atrapar a las personas de la otra forma: por el engaño. Si engañas, sufrirás la peste de Dios. Lo que puede ser astucia para ti, quizá no lo sea para otros. Dios te ha dado otro punto de vista. Nunca embotes el sentido de dar lo máximo de ti por lo supremo de Él. Lo mejor de ti para su gloria. Ciertos actos implican darle entrada a la astucia en tu vida para un fin que no sería el mejor y más elevado y al embotamiento de la motivación que Dios te dio. Muchos vuelven atrás porque temen mirar las cosas desde el punto de vista divino. La mayor crisis espiritual llega cuando, por fe, una persona debe ir un poco mas allá de las creencias que ya ha aceptado.

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Septiembre 14 ¿Pensamiento o inspiración? - OSWALD CHAMBERS

"La sencillez y pureza de la devoción a Cristo", 2 Corintios 11:3

La sencillez es el secreto para ver con claridad. Un creyente piensa claramente durante mucho tiempo; pero debe ver claramente y sin ninguna dificultad. Tú no puedes esclarecer con tu mente un enredo espiritual. Tienes que aclararlo obedeciendo. Puedes resolver los temas intelectuales pensando en ellos, pero mientras más piensas en los asuntos espirituales, mayor es la confusión. Si hay algo en tu vida acerca de lo cual Dios te está presionando, obedécele; lleva "cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo", 2 Corintios 10:5, y todo será tan claro como la luz del día. Tu capacidad para razonar vendrá luego, pero ella no te permitirá ver. Vemos como los niños y, cuando tratamos de ser sabios, no vemos nada (ver Mateo 11:25). 

Por pequeño que sea, lo que dejemos entrar en nuestra vida sin la dirección del Espíritu Santo es más que suficiente para producir confusión espiritual; y aunque pasemos mucho tiempo pensando al respecto no se aclarará. Lo único que vence esta confusión es la obediencia y tan pronto obedecemos, discernimos. Esto es humillante porque sabemos que cuando estamos confundidos, se debe a la condición de nuestra mente. Pero cuando nuestra capacidad natural de visión está consagrada al Espíritu Santo, se convierte en la capacidad de percibir la voluntad de Dios y toda nuestra vida se mantiene en sencillez

martes, 13 de septiembre de 2022

Septiembre 13 Después de la entrega, ¿qué? - OSWALD CHAMBERS

"He acabado la obra que me diste que hiciera", Juan 17:4

La verdadera entrega no es la de nuestra vida exterior, sino la de la voluntad. Y cuando nos rendimos así, no queda nada por hacer. La crisis más grande que podemos enfrentar es la entrega de nuestra voluntad. Sin embargo, Dios nunca nos obliga ni nos ruega para que lo hagamos. Él espera con paciencia hasta que voluntariamente nos rindamos a Él. Una vez que se ha ganado esa batalla, nunca más será necesario librarla. 

Entrega para liberación. "Venid a mí... y yo os haré descansar", Mateo 11:28. Nosotros rendimos nuestra voluntad a Jesús para obtener descanso solo después de que comenzamos a experimentar lo que significa la salvación. Cualquier cosa que esté creando una sensación de inseguridad en realidad es un llamamiento a nuestra voluntad: "Venid a mí". Es un acercamiento voluntario. 

Entrega para consagración. "Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo", Mateo 16:24. Aquí soy yo quien se rinde a Jesús, con el descanso de Él en mi corazón. "Si quieres ser mi discípulo, debes renunciar a tus derechos y cedérmelos a mí". Después, lo que resta de la vida solo es la manifestación de esa entrega. Nunca más deberías preocuparte por lo que el futuro te depare. Sin importar cuáles sean tus circunstancias, Jesús es más que suficiente (ver 2 Corintios 12:9 y Filipenses 4:19). 

Entrega para muerte. "...Te ceñirá otro...", Juan 21:18-19. ¿Has aprendido lo que significa ser ceñido para la muerte? Ten cuidado de rendirte a Dios en un momento de éxtasis, pues luego podrías retractarte. La verdadera entrega consiste en estar unido con Jesús en la semejanza de su muerte, hasta que no pueda interesarte nada que no le haya interesado a Él. 

Y después de que te rindas, ¿qué? Tu vida entera se caracterizará por la aspiración de mantener una inquebrantable comunión y unidad con Dios.

lunes, 12 de septiembre de 2022

Septiembre 12 Mediante la confusión espiritual - OSWALD CHAMBERS

"Entonces Jesús, respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís", Mateo 20:22

En tu vida espiritual hay momentos de confusión y la solución no es decir que no deberían existir. No se trata de que esté bien o mal, sino de que Dios te está llevando por un camino que no comprendes por el momento. Solo cuando experimentas la confusión entiendes lo que Él quiere para ti. 

El velo sobre  Su amistad (ver Lucas 11:5-8). Jesús presentó la ilustración de un hombre al que parecía no importarle su amigo y nos enseñó que es así como algunas veces se te mostrará el Padre Celestial. Pensarás que es un amigo poco amable, pero recuerda que no lo es. Llegará el momento cuando todo se aclarará. Al parecer se posa una nube sobre la amistad del corazón e incluso el mismo amor muchas veces debe esperar en medio del dolor y el llanto para obtener la bendición de una comunión más plena. ¿Esperarás confiadamente en Dios cuando parece estar completamente oculto? 

La sombra sobre Su paternidad (ver Lucas 11:11-13). Jesús dijo que hay momentos cuando tu Padre te parecerá desnaturalizado, como si fuera duro e indiferente. Pero recuerda que no es así. "Todo aquel que pide, recibe", Lucas 11:10. Si todo lo que ves ahora es una sombra sobre el rostro del Padre, espera en el hecho de que al final Él te dará su clara revelación y justificará todo lo que permitió en tu vida. 

Lo extraño de Su fidelidad (Lucas 18:1-8). "Cuando venga el Hijo del hombre, ¿hallará fe en la tierra?" ¿Encontrará esa fe que confía en Él a pesar de la confusión? Espera en fe creyendo que lo que dijo Jesús es verdad, aunque momentáneamente, no comprendas lo que Dios está haciendo. Él tiene en juego asuntos de mayor peso que las peticiones particulares que le estás haciendo ahora mismo.

Septiembre 11 Municiones misioneras - OSWALD CHAMBERS

"Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros", Juan 13:14

Ministrando en todas las oportunidades. 
Esto no significa que nosotros elegimos las circunstancias que nos rodean, sino que somos una elección muy especial de Dios y que debemos estar disponibles para ser utilizados en cualquier circunstancia aparentemente ocasional que Él planee para nosotros. El carácter que manifestamos en nuestro entorno inmediato es una muestra de lo que seremos en otro ambiente. 

Las actividades que realizó Jesús fueron del orden más humilde. Esto indica que necesito todo el poder de Dios para hacer las tareas más comunes a su manera. ¿Puedo usar una toalla como lo hizo Él? Toallas, platos, sandalias y todos los elementos comunes de nuestra vida, más que cualquier otra cosa, rápidamente revelan de qué estamos hechos. El Dios Todopoderoso encarnado en nosotros es necesario para realizar como se debe el deber más humilde. 

Jesús dijo: "Porque ejemplo os he dado para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis", Juan 13:15. Fíjate en la clase de gente que Dios pone a tu alrededor y te humillarás al comprender que esta es su manera de revelarte la clase de persona que has sido para Él. Dios dice que ahora nosotros debemos manifestarles a quienes están a nuestro alrededor exactamente lo mismo que Él nos ha demostrado. 

Pero tú puedes responder: "Ah, haré todo eso cuando llegue al campo misionero". Hablar así es como tratar de fabricar las municiones en las trincheras del campo de batalla. Te matarían mientras lo intentas. 

Debemos caminar “la segunda milla” con Dios (ver Mateo 5:41). Sin embargo, algunos de nosotros nos fatigamos dando los primeros diez pasos. Entonces decimos, “Bueno, esperaré hasta que me acerque más a la próxima gran crisis de mi vida”. Pero si no ministramos con determinación en las oportunidades cotidianas, no haremos nada cuando llegue la crisis. 

sábado, 10 de septiembre de 2022

Septiembre 10 Municiones misioneras - OSWALD CHAMBERS

"Cuando estabas debajo de la higuera, te vi", Juan 1:48

Adora siempre que tengas la oportunidad. 
Nosotros pensamos que estaríamos listos para la batalla, si enfrentáramos una gran crisis. Pero la crisis no construye algo dentro de nosotros, sino que revela de qué estamos ya hechos. ¿Estás diciendo: "Si Dios me llama a la batalla, por supuesto que estaré a la altura de la ocasión"? Pues no lo estarás, a menos que te hayas ejercitado en el campo de entrenamiento de Dios. Si no estás realizando la tarea que tienes a la mano y que Dios dispuso para tu vida, cuando sobrevenga la crisis, en lugar de estar listo para la batalla serás un inepto. Las crisis siempre revelan el verdadero carácter de una persona. 

Una relación privada de adoración a Dios es el acto más grande y esencial para poder ser idóneo espiritualmente. Llegará el tiempo, como lo experimentó Natanael en este pasaje, cuando ya no será posible la vida "bajo la higuera", porque todo estará al descubierto y el trabajo se expondrá a la luz. Pero en ese momento descubrirás que no vales nada, si no has estado adorando a Dios en todas las oportunidades diarias que se presentan en tu hogar. Si tu adoración es correcta en tu relación privada con Dios, entonces Él te liberará y estarás preparado. Él es el único que ve que te has vuelto perfectamente apto y cuando viene la prueba, puede confiar en ti. 

¿Estás diciendo: "Pero no se puede esperar que viva una vida santificada en las circunstancias actuales, pues no tengo tiempo para orar o para estudiar la Biblia. Además, aún no ha llegado mi oportunidad para la batalla, pero, cuando llegue, por supuesto que estaré listo”? No, no lo estarás! Si no has estado adorándolo en cada oportunidad diaria, cuando llegue el momento de entrar en la obra de Dios no sólo serás inútil, sino un gran estorbo para los que estén trabajando contigo. 

El campo de entrenamiento divino, donde se encuentran las municiones misioneras, es la vida de adoración privada y personal del creyente.

viernes, 9 de septiembre de 2022

Septiembre 9 Hazlo tú mismo - OSWALD CHAMBERS

"Llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo", 2 Corintios 10:5

Otras cosas, disciplínalas con determinación. 
Este es otro aspecto difícil de la agotadora naturaleza de la santidad. Pablo dijo, según la traducción de Moffat sobre este versículo: "Tomo prisionero todo proyecto para obligarlo a Cristo". ¡Gran parte de la obra cristiana actual no es el resultado de la disciplina, sino que se ha iniciado simplemente por un impulso! En la vida de nuestro Señor cada proyecto fue sometido a la voluntad de Dios. No hubo el movimiento de un impulso de su propia voluntad distinto al de su Padre. 

"No puede el Hijo hacer nada por sí mismo", Juan 5:19. En cambio, nosotros tomamos por impulso cada pensamiento o proyecto que nace y saltamos a la acción inmediatamente, en lugar de cautivarlo y someterlo para que obedezca a Cristo. 

En estos días se hace demasiado énfasis en el trabajo práctico de los cristianos y a los que están llevando cautivo todo pensamiento se les critica por ser indecisos y carecer de celo por Dios o por las almas. Pero la verdadera decisión y el celo están en obedecer a Dios y no en la inclinación a servirle que nace de nuestra naturaleza humana indisciplinada. Es inconcebible, pero cierto, que los creyentes no estén llevando cautivo todo proyecto, sino que están haciendo un trabajo para Dios estimulados por su naturaleza humana y sin la espiritualidad que es producto de una disciplina decidida. 

Somos propensos a olvidar que una persona no sólo se somete a Jesucristo para salvarse, sino que también se somete a la perspectiva que Él tiene sobre Dios, el mundo, el pecado y el diablo. Esto significa que toda persona debe aceptar la responsabilidad de transformarse por medio "de la renovación de su entendimiento, (ver Romanos 12:2).

jueves, 8 de septiembre de 2022

J. C. RYLE: Pastor y escritor ANGLICANO evangélico inglés - GIOVANNY GÓMEZ PÉREZ

John Charles Ryle fue un obispo evangélico anglicano inglés. Fue el primer obispo anglicano de Liverpool y uno de los líderes evangélicos más importantes de su tiempo.

Septiembre 8 Hazlo tú mismo - OSWALD CHAMBERS

"Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios", 2 Corintios 10:5

Derriba algunas cosas con determinación. 
La liberación del pecado no significa ser libre de la naturaleza humana. Hay áreas de esa naturaleza, como los prejuicios, que el creyente puede destruir dejándolos de alimentar y abandonándolos. Pero, hay otras que deben ser violentamente destruidas, por la fuerza divina que imparte el Espíritu. Existen algunas circunstancias contra las cuales no debemos luchar, sino solamente estar firmes y ver la salvación de Dios (ver Éxodo 14:13). Toda teoría o concepto que se levante como una barrera contra el conocimiento de Dios debe ser derribado con determinación por el poder de Dios, no por el esfuerzo humano ni transigiendo para llegar a un acuerdo (ver 2 Corintios 10:4). 

La lucha empieza solamente cuando Dios ha cambiado nuestra naturaleza y hemos entrado en la experiencia de la santificación. La guerra no es contra el pecado. Nunca podremos luchar contra él. Jesucristo lo venció cuando nos redimió. El conflicto tiene que ver con el cambio de nuestra vida natural por la espiritual, lo cual no es fácil, ni Dios espera que lo sea. 

Solamente lo logramos por medio de una serie de prioridades morales. Dios no nos santifica en cuanto al carácter, sino en el sentido de que nos declara inocentes y nosotros debemos transformar esa inocencia en un carácter santo, por medio de nuestras decisiones morales. Estas determinaciones se oponen continuamente a las áreas de nuestra vida natural que se han atrincherado y que se levantan como barreras fortificadas contra el conocimiento de Dios. Podemos retroceder y dejar de tener valor para su reino, o derrumbar esas barreras con resolución dejando que Jesús lleve otro hijo a la gloria (ver Hebreos 2:10). 

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Richard Baxter y el fuerte vínculo entre su púlpito y su pastorado - Edward Donnelly

 

“Si quieres conocer el arte de la súplica”, dijo Spurgeon, “lee a Baxter”. Sin embargo, su emoción no era indisciplinada, sino que estaba alimentada por su comprensión de la verdad, ya que no tenía tiempo para “un fervor afectado”. Su lema era: “Primero la luz, luego el calor”: primero la exposición de la verdad, luego las palabras de apelación punzante que surgen de esa verdad.

Septiembre 7 Fuentes de benignidad - OSWALD CHAMBERS

"El agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna". Juan 4:14

El cuadro que nuestro Señor nos presenta no es el de un simple arroyo, sino el de una fuente desbordante. Continúa llenándote y la dulzura de esta relación vital con Jesús fluirá de ti tan generosamente como te ha sido dada. Si hallas que tu vida no está fluyendo como debiera, tú eres el culpable. Algo está obstruyendo la corriente. ¿Te dijo Jesús que permanecieras en la fuente para que fueras bendecido en un nivel personal? No, sino que de ti brotarán ríos de agua viva, una vida que no se puede reprimir. 

Debemos ser fuentes a través de las cuales Jesús pueda fluir como ríos de agua viva, llevando bendición a todo el mundo. Sin embargo, algunos de nosotros somos como el mar Muerto: Siempre recibimos, pero nunca damos, porque nuestra relación con el Señor Jesús no es correcta. Con la misma seguridad con que nos llegan sus bendiciones, Él las derramará por medio de nosotros. 

Sin embargo, cuando las bendiciones no salen en la misma medida que las recibimos, nuestra relación con Él es defectuosa. ¿Hay algo que se interpone entre Jesucristo y tú? ¿Algo que obstaculiza tu fe en Él? Si no hay nada, Jesús dice que de ti brotarán ríos de agua viva. No es una bendición que pasas a otros, ni tampoco una experiencia que compartes con otros, sino un río que fluye de manera continua a través de ti. Mantente unido a la Fuente, cuidando bien tu fe y tu relación con Jesucristo y habrá un continuo fluir para otras vidas, sin ninguna sequedad ni falta de vida. 

¿Es exagerado decir que de un solo creyente brotarán ríos? ¿Cuando te miras a ti mismo, no los ves? Nunca te mires desde la perspectiva de quien eres tú. En la historia de la obra de Dios siempre encontrarás que Él empezó con los anónimos, los desconocidos e ignorados, pero que eran incondicionalmente fieles a Jesucristo.

martes, 6 de septiembre de 2022

Septiembre 6 La dispersión de la vida - OSWALD CHAMBERS

"...Ríos de agua viva", Juan 7:38

El nacimiento de un río no se entera de los lugares a los cuales llega su cauce. Y Jesús dijo que si hemos recibido de su plenitud, de nosotros brotarán ríos de agua viva que bendecirán incluso hasta lo último de la tierra. Nosotros no tenemos nada que ver con el desbordamiento de la corriente, pues "esta es la obra de Dios, que creáis...", Juan 6:29. Dios rara vez permite que alguien vea cuan grande bendición es para otras personas. 

Un río es victorioso en su persistencia porque vence todos los obstáculos. Durante un tiempo sigue su curso sin interrupción; luego, cuando enfrenta un obstáculo, se detiene momentáneamente, pero pronto se abre camino alrededor de él. Un río puede desaparecer de la vista por algunos kilómetros, pero luego aparece de nuevo más ancho y más grande que antes. ¿Puedes ver que Dios utiliza a otros, pero a tu vida ha llegado un impedimento y parece que no eres de ninguna utilidad para Él? Entonces, continúa prestándole atención a la Fuente y Dios te llevara alrededor del obstáculo, o lo removerá. El río del Espíritu de Dios vence todas las barreras. Nunca pongas tus ojos en el impedimento o la dificultad. Los obstáculos son totalmente indiferentes para el río, ya que éste fluye sin interrupción a través de ti, siempre que te mantengas unido a la Fuente. Nunca permitas que nada se interponga entre Jesucristo y tú, ninguna emoción ni experiencia. Nada debe alejarte de esa grande, única y soberana Fuente. 

¡Piensa en los extensos ríos de sanidad que se están desarrollando y alimentando en nuestras almas! Dios le ha estado revelando a nuestra mente verdades maravillosas y cada una de ellas es otra evidencia del poder más amplio del río que El hará fluir a través de nosotros. Si crees en Jesús, descubrirás que Dios ha desarrollado y nutrido en ti poderosos torrentes de bendición para otros.

lunes, 5 de septiembre de 2022

Septiembre 5 Velando con Jesús - OSWALD CHAMBERS

"Velad conmigo", Mateo 26:38

Mantente despierto, sin que cuente ninguno de tus puntos de vista personales; vela única y enteramente conmigo. Durante las primeras etapas de nuestra vida cristiana no velamos con Jesús sino que nos mantenemos en vigilia por Él. No velamos con Él mediante la verdad revelada en la Biblia, en medio de las circunstancias de nuestra vida. Nuestro Señor está tratando de que nos identifiquemos con Él a través de la experiencia de un "Getsemaní" personal, pero no queremos ir, y decimos: "No, Señor, no logro ver el significado de lo que está ocurriendo. Además, es muy doloroso". ¿Cómo es posible que velemos con alguien que es inescrutable? ¿Cómo comprenderemos a Jesús lo suficiente para velar con Él en su Getsemaní, cuando ni siquiera sabemos por qué está sufriendo? No sabemos como velar con Él. Solamente estamos acostumbrados a la idea de que Jesús vela con nosotros. 

Los discípulos amaban a Jesucristo hasta el límite de su capacidad natural, pero no comprendían completamente su propósito. En el jardín de Getsemaní se durmieron debido a su propio dolor, pero después de tres años de la más cercana e íntima relación, finalmente "todos los discípulos, dejándolo, huyeron", Mateo 26:56. 

"Todos fueron llenos del Espíritu Santo", Hechos 2:4. "Todos" se refiere a las mismas personas que huyeron, pero algo maravilloso había sucedido en el intermedio: la muerte, resurrección y ascensión de nuestro Señor, y el hecho de que los discípulos fueran invadidos, o "llenos" del Espíritu Santo. Nuestro Señor les había dicho: "Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo", Hechos 1:8. Esto significa que aprendieron a velar con Él por el resto de sus vidas.

domingo, 4 de septiembre de 2022

Septiembre 4 ¡De Él! - OSWALD CHAMBERS

"…Tuyos eran y me los diste…", Juan 17:6

Un misionero es alguien a quien el Espíritu Santo ha hecho consciente de la siguiente verdad: "No sois vuestros", 1 Corintios 6:19. Afirmar que no me pertenezco es haber alcanzado un punto alto en mi estatura espiritual. La verdadera naturaleza de la vida, en medio de la confusión diaria actual, es rendirnos deliberadamente a otra persona: Jesucristo. El Espíritu Santo me presenta y me explica la naturaleza de Jesús para hacerme uno con Él, no para convertirme en un trofeo de exhibición. El Señor nunca envió a ninguno de sus discípulos partiendo de la base de lo que había hecho por ellos. Sólo fue después de la resurrección, cuando ellos percibieron quién era Él, por el poder del Espíritu Santo, que Jesús les dijo: "Id...", Mateo 28:19. 

"Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo", Lucas 14:26. No dice que no pueda ser bueno y recto, sino que no es alguien en quien Jesús pueda escribir la palabra mío. Cualquiera de las relaciones que el Señor menciona en este versículo puede rivalizar con nuestra relación con Él. Puedo preferir pertenecerle a mi madre, a mi esposa, o a mí mismo, pero entonces Jesús me dice: No puedes ser mi discípulo. Esto no quiere decir que no pueda ser salvo, sino que no soy completamente de Él. 

El Señor hace de un discípulo su posesión personal y se responsabiliza por él. "Me seréis testigos...", Hechos 1:8. El deseo que le viene a un discípulo no es el de hacer algo para Jesús, sino el de ser un perfecto deleite para Él. El secreto del misionero es ser verdaderamente capaz de decir: "Soy suyo y Él está llevando a cabo su obra y sus propósitos por medio de mí". ¡Sé enteramente de Él!

sábado, 3 de septiembre de 2022

Septiembre 3 Las aguas de mi satisfacción derramadas - OSWALD CHAMBERS

"Pero él no la quiso beber, sino que la derramó como ofrenda para el Señor…", 2 Samuel 23:16

Recientemente, ¿qué ha sido para ti como el "agua del pozo de Belén"? ¿El amor, la amistad, o quizá una bendición espiritual? (ver 2 Samuel 23:13-17). Lo que haya sido, ¿lo tomaste para tu satisfacción personal, incluso poniendo en riesgo tu alma? Si lo has hecho, no lo puedes "derramar" para Dios. Nunca puedes dedicar a Dios algo que deseas para tu satisfacción personal. Si te satisfaces a ti mismo con una bendición de Dios, ésta te corromperá. Debes sacrificarla y derramarla como ofrenda para Él, algo que el sentido común califica como un absurdo desperdicio. 

¿Cómo puedo derramar "para Dios" el amor natural y las bendiciones espirituales? Sólo de una manera: Tomando la decisión en mi mente. Hay ciertos actos de las personas que uno jamás podría aceptar si no conociera a Dios, porque humanamente es imposible retribuirlos. Tan pronto comprendo que algo es demasiado maravilloso para mí, que no lo merezco y que de ninguna manera ha sido establecido para el ser humano, debo derramarlo para el Señor. Entonces, cuando lo hago, se derrama por todas partes como ríos de agua viva (Juan 7:38). Si no derramo estas bendiciones delante del Señor, serán un peligro tanto para los que amo como para mí, porque se vuelven codiciables. Sí, podemos codiciar lo que no es indecente ni vil. Incluso el amor debe ser transformado derramándolo para Dios. Si te has vuelto agrio y amargado, es porque cuando Dios te dio una bendición la retuviste para ti. Si, en cambio, la hubieras derramado para Él, serías la persona más dulce de la tierra. Si siempre estás reteniendo las bendiciones y no aprendes a derramarlas para Jesús, otras personas no podrán ensanchar su visión de Dios por medio de ti.

viernes, 2 de septiembre de 2022

Septiembre 2 Sacrificio santo - OSWALD CHAMBERS

"El que cree en mí… de su interior brotarán…", Juan 7:38

Jesús no dijo: “El que cree en mí comprenderá todas las bendiciones que tiene por la plenitud de Dios”, sino: “El que cree en mí, de él saldrá todo lo que reciba”. La enseñanza de nuestro Señor siempre estuvo en contra de la realización personal. Su propósito no es el desarrollo del hombre, sino volverlo exactamente como Él. Y el Hijo de Dios se caracteriza por la entrega de sí mismo. Si creemos en Jesús, lo que realmente vale no es lo que ganamos, sino lo que Él vierte a través de nosotros. Su propósito no es hacernos uvas hermosamente redondas, sino uvas de las que se pueda exprimir la dulzura. Nuestra vida espiritual no se puede medir por el éxito, como lo hace el mundo, sino únicamente por lo que Dios derrama a través de nosotros, lo cual no podemos medir de ninguna manera. 

Cuando María de Betania quebró el vaso de perfume de mucho valor y lo derramó sobre la cabeza de Jesús, hizo algo a lo que nadie más le vio sentido. De hecho, algunos dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? (ver Marcos 14:3-9). Pero Jesús la elogió por su generoso acto de devoción, diciendo: De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella. Nuestro Señor rebosa de gozo cuando ve que alguno de nosotros hace lo mismo que María: No vivir atado a una serie particular de normas, sino completamente sometido a Él. Dios derramó la vida de su Hijo "para que el mundo sea salvo por él", Juan 3:17. ¿Estamos dispuestos a dar nuestra vida por Jesús? 

"El que cree en mí… de su interior brotarán ríos de agua viva" y centenares de vidas se refrescarán continuamente. Es el momento de quebrar el “vaso” de nuestra vida. Ya es hora de parar de buscar nuestra satisfacción personal y de derramar nuestra vida ante Él. Nuestro Señor está preguntando quién de nosotros lo hará por Él.

jueves, 1 de septiembre de 2022

Septiembre 1 Un destino de santidad - OSWALD CHAMBERS

"Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo", 1 Pedro 1:16

Debemos recordarnos continuamente cuál es el propósito de la vida. No fuimos destinados a ser santos y felices sino santos. En la actualidad tenemos demasiados deseos e intereses que consumen y malgastan nuestras vidas. Muchos de ellos pueden ser correctos, buenos y nobles y algún día se cumplirán, pero mientras tanto Dios tiene que atrofiarlos. Lo único verdaderamente importante es que el ser humano se arrepienta de sus pecados, ponga su fe sólo en Cristo y que Él lo santifique. Cueste lo que costare, cada persona debe tener una relación correcta con Dios. 

¿Creo que necesito ser santo? ¿Creo que Dios puede entrar en mí y santificarme? Si cuando predicas me convences de que no soy santo, entonces me resiento contra tu predicación. Predicar el Evangelio despierta un fuerte resentimiento porque debe revelar que no soy santo, pero también despierta un intenso anhelo dentro de mí. Dios tiene un destino único prometido para la humanidad: la santidad. Su único propósito es la creación de santos. Dios no es una máquina que genera bendiciones eternas para nuestro beneficio. Y no vino a salvarnos por lástima; vino a salvarnos porque nos creó para ser santos. La expiación significa que Dios puede ponerme de nuevo en una perfecta unión con Él, sin ninguna sombra entre los dos, por la muerte de Jesucristo. 

Nunca toleres por simpatía contigo o con otros, cualquier práctica que no esté de acuerdo con el Dios santo. La santidad significa pureza absoluta en tu caminar, en tu manera de hablar y de pensar, es decir, que pones cada detalle de tu vida bajo su escrutinio. La santidad no es tan sólo lo que Dios me da, sino lo que me ha dado y se manifiesta en mi vida.

miércoles, 31 de agosto de 2022

Agosto 31 Mi gozo... el gozo de ustedes - OSWALD CHAMBERS

"Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea completo", Juan 15:11

¿Cuál fue el gozo que experimentó Jesús? El gozo no debe confundirse con la felicidad. De hecho, insultamos a Jesucristo cuando empleamos la palabra felicidad para referirnos a nuestra relación con Él. El gozo de Jesús fue su absoluta rendición y el sacrificio personal por su Padre, el gozo de obedecerlo. "El cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz", Hebreos 12:2; "El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado", Salmo 40:8. Jesús oró para que nuestro gozo continúe cumpliéndose hasta que sea como el suyo. ¿He permitido que Jesucristo ponga su gozo en mí? 

Vivir una vida plena y rebosante no depende de la salud física ni de las circunstancias. Ni siquiera depende de que veamos el éxito en la obra de Dios, sino que está determinada por nuestro perfecto entendimiento de Él y por nuestra comunión con Él, como la que Jesús tuvo con el Padre. Pero, lo primero que obstaculiza este gozo es la sutil irritación que surge al pensar demasiado en nuestras circunstancias. Jesús dijo: "Pero las preocupaciones del mundo... ahogan la palabra y se vuelve estéril", Marcos 4:19, LBLA. Antes de que nos demos cuenta, ya estamos envueltos en los afanes. Todo lo que Dios ha hecho por nosotros es apenas el comienzo. Él quiere que lleguemos al punto de ser sus testigos y que proclamemos quién es Jesús. 

Relaciónate correctamente con Dios, encuentra tu gozo y de ti brotarán ríos de agua viva. Sé una fuente a través de la cual Jesucristo vierta su agua viva. Deja de ser hipócrita y orgulloso, consciente solamente de ti mismo. Vive la vida escondida con Cristo en Dios. Una persona que tiene una relación correcta con Dios vive la vida de una forma tan natural como respirar, dondequiera que va. Las vidas que han sido de mayor bendición para ti son las de quienes no fueron conscientes de ellas mismas.

martes, 30 de agosto de 2022

Agosto 30 ¿Me convenció Jesucristo? - OSWALD CHAMBERS

"Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujeten, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos", Lucas 10:20

Jesucristo afirma: “No te alegres por el éxito de tu servicio a mí, sino por tu correcta relación conmigo”. Mientras realizas la obra cristiana puedes caer en la trampa de regocijarte por el servicio exitoso, o porque Dios te ha usado. Pero, si tienes una relación correcta con Jesucristo, nunca podrás medir completamente lo que Dios va a hacer por medio de ti. Mantén tu comunión con Él y en cualquier circunstancia que vivas, o con cualquier persona que te encuentres día tras día, Él hará fluir ríos de agua viva a través de ti, Juan 7:38, sin que lo sepas. Es por su misericordia que Él no te permite saberlo. Cuando tienes una relación correcta con Dios por la salvación y la santificación, puedes recordar que, cualquiera que sea el lugar donde te encuentres, estás ahí porque Él te colocó en ese sitio. Mediante tu reacción ante las circunstancias que te rodean cumplirás el propósito de Dios, mientras continúes andando en la luz, como Él está en la luz (ver 1 Juan 1:7). 

La tendencia actual es a enfatizar el servicio. Cuídate de las personas que hacen de la utilidad el motivo de su interés. Si la utilidad es el patrón de medida, entonces Jesucristo fue el fracaso más grande que jamás haya existido. La guía del creyente es Dios mismo y no la utilidad estimada. Lo que vale es la obra que Dios hace por medio de nosotros y no lo que nosotros hacemos para Él. Todo lo que Jesucristo tiene en cuenta en la vida de una persona es su valiosísimo parentesco con el Padre. Jesús está llevando muchos hijos a la gloria (Hebreos 2:10).

Agosto 29 Sublime intimidad - OSWALD CHAMBERS

"Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?", Juan 11:40

Siempre que seas osado en la vida de fe, hallarás en las circunstancias algo que va a contradecir por completo tu fe, desde un punto de vista racional. Pero el sentido común no es fe y la fe no es sentido común. De hecho, son tan diferentes como la vida natural y la espiritual. ¿Puedes confiar en Jesucristo cuando tu sentido común no puede confiar en Él? ¿Puedes lanzarte heroicamente y confiar en las afirmaciones de Jesucristo cuando los hechos de tu vida, según tu sentido común gritan que todo es una mentira? Cuando estás en la cima es fácil decir: “Oh, sí creo que Dios puede hacerlo”. Pero debes descender al valle del endemoniado y enfrentarte con los hechos que se ríen irónicamente de toda tu “fe del monte de la transfiguración” (ver Lucas 9:28-42). Cada vez que mentalmente comprendo con claridad mi teología, enfrento algo que la contradice. Tan pronto digo: “Creo que Dios suplirá todas mis necesidades”, mi fe se pone a prueba. ¿Perseveraré mientras mi fe es probada, o retrocederé derrotado cuando mi fuerza y mi visión se agotan? 

La fe debe ser puesta a prueba debido a que solamente por medio del conflicto se convierte en una posesión personal. ¿Contra qué se enfrenta tu fe en estos momentos? Existen dos posibilidades: la prueba demuestra que tu fe está bien fundamentada o la acabará. Jesús dijo: "Bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí", Mateo 11:6. La virtud esencial es la confianza en Jesús. Cree firmemente en Él y todo lo que se levante en contra, fortalecerá tu fe. Somos probados en la vida de fe hasta el momento de nuestra muerte física, la cual incluso es la última gran prueba. La fe es confianza total en Dios, una confianza que nunca nos permitirá siquiera imaginar que Él nos desamparará. 

domingo, 28 de agosto de 2022

Agosto 28 ¿Qué es lo bueno de la oración? - OSWALD CHAMBERS

 "Señor, enséñanos a orar", Lucas 11:1

La oración no hace parte de la vida del hombre natural. Oímos decir que un hombre va a sufrir si no ora, pero lo pongo en duda. Lo que sufre es la vida del Hijo de Dios en él, la cual no se nutre con comida, sino con la oración. Cuando una persona nace de arriba, en ella nace la vida del Hijo de Dios; pero, puede hacerla morir de hambre o alimentarla. La vida de Dios en nosotros se nutre con la oración. Nuestro concepto común acerca de la oración no se encuentra en el Nuevo Testamento. La consideramos el medio para obtener cosas para nosotros pero el propósito bíblico de la oración es que conozcamos a Dios. 

"Pedid y recibiréis", Juan 16:24. Nosotros nos quejamos delante de Dios, nos disculpamos con Él o incluso podemos ser indiferentes, pero, realmente le pedimos muy poco. ¡Piensa en la espléndida audacia con la que pide un niño! Nuestro Señor dijo: "Si no os volvéis y os hacéis como niños", Mateo 18:3. Pide y Dios hará. Dale a Jesucristo la oportunidad y el espacio para que obre, lo cual ninguna persona permite, sino cuando ya no sabe qué más hacer. En tal caso, orar no es una acción cobarde y, de hecho, es la única manera como podemos ponernos en contacto con la verdad y la realidad de Dios. Sé tu mismo ante Él y preséntale tus problemas, es decir, las circunstancias que te han llevado al límite de tu capacidad. Pero, mientras te sientas autosuficiente no tendrás necesidad de pedirle nada. 

Decir que la oración “cambia las cosas”, no es tan cierto como que la oración me cambia a mí y entonces yo cambio las cosas. Dios ha hecho todo de modo que la oración, sobre la base de la redención, cambie la forma como una persona mira las situaciones. La oración no tiene que ver como cambias las cosas externamente, sino con realizar milagros en la naturaleza interior de la persona.

Agosto 27 La teología viva - OSWALD CHAMBERS

 "Andad entretanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas", Juan 12:35

Vigila que no dejes de actuar de acuerdo con lo que Dios te revela cuando estás con Él en el monte. Si no obedeces la luz, ésta se volverá tinieblas. "Así que, si la luz que hay en ti es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?" Mateo 6:23. Tan pronto renuncias a la santificación o descuidas cualquier otra área acerca de la cual Dios te ha dado su luz, la vida espiritual empieza a desintegrarse en tu interior. Aplica continuamente la verdad a tu vida práctica y ejercítala en todos los aspectos, o de lo contrario la misma luz que tienes será para ti una maldición. 

La persona más difícil de formar es la que tiene la orgullosa satisfacción de una experiencia pasada, pero que no la demuestra en su vida diaria actual. Si dices que has sido santificado, demuéstralo. La experiencia debe ser tan genuina que se debe notar en tu vida. Cuídate de cualquier creencia que te lleve a ser indulgente contigo y autocompasivo. Ella proviene del infierno, sin importar cuán hermosa suene. 

Tu teología debe ser evidente en las relaciones cotidianas más comunes. Nuestro Señor dijo: "Si vuestra justicia no fuera mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos", Mateo 5:20. Esto quiere decir que debes ser más moral que la persona más moral que conozcas. Puedes saberlo todo acerca de la doctrina de la santificación, pero, ¿es evidente en tus asuntos cotidianos? Toda tu vida física, moral y espiritual debe ser juzgada y medida con la norma de la expiación mediante la cruz de Cristo.

viernes, 26 de agosto de 2022

Agosto 26 ¿Alguna vez pierdes la paz? - OSWALD CHAMBERS

"La paz os dejo, mi paz os doy", Juan 14:27

Hay momentos en que nuestra paz se basa en la ignorancia. Pero cuando despertamos a las realidades de la vida, tener la verdadera paz interior es imposible, a menos que la recibamos de Jesús. Cuando nuestro Señor habla de paz, Él la crea, porque sus palabras siempre "son espíritu y son vida", Juan 6:63. ¿Alguna vez he recibido esta paz de la que Jesús habla? Mi paz os doy: una paz que viene por mirar su rostro y darnos cuenta de su imperturbabilidad. 

¿Hay algo en tu vida en este momento de desasosiego y dolor? ¿Estás asustado y confundido por las olas y la turbulencia que en su soberanía Dios ha permitido que vivas? ¿Has volteado todas las grandes rocas de tu fe, en busca de un pozo de paz, gozo o consuelo, pero no lo has encontrado? ¿Tu vida te parece completamente árida? Entonces, levanta la vista y recibe el tranquilo contentamiento del Señor Jesús. Reflejar su paz demuestra que estás bien con Él, porque eres libre de dirigir tus pensamientos hacia Él. Pero si no estás bien con Dios, sólo puedes volcar tu mente sobre ti mismo. Cuando permites que algo te oculte el rostro de Jesucristo, estás perturbado por algo, o tienes un falso sentido de seguridad. 

Si, en este momento, un asunto te apremia, ¿tienes los ojos en Jesús y estás recibiendo paz de Él? Si es así, Él será una grata bendición de paz en y a través de ti. Pero, si le das vueltas al asunto una y otra vez, lo olvidas a Él y bien mereces todo lo que te pasa. Perdemos la paz y nos llenamos de ansiedad porque no lo hemos estado teniendo en cuenta. Cuando uno consulta con Jesucristo, la confusión se desvanece, porque en Él no hay ninguna confusión. Preséntale todo y ante la dificultad, el duelo y la aflicción escúchale decir "No se turbe vuestro corazón", Juan 14:27.

jueves, 25 de agosto de 2022

Agosto 25 El fruto de la amistad - OSWALD CHAMBERS

"Os he llamado amigos", Juan 15:15

Nunca conoceremos el gozo del sacrificio personal hasta que rindamos cada una de las áreas de nuestra vida. Sin embargo, la rendición personal es lo más difícil de lograr. La condicionamos y decimos: “¡Me someteré, si...!” O somos apáticos: “Ah, bueno. Supongo que debo consagrar mi vida a Dios”. Nunca encontraremos el gozo del sacrificio personal con ninguna de estas actitudes. 

Pero tan pronto nos rendimos por completo, abandonándonos a Jesús, el Espíritu Santo nos permite degustar su gozo. La meta final del sacrificio personal es poner la vida por nuestro Amigo (ver Juan 15:13-14). Cuando el Espíritu Santo entra en nosotros, nuestro principal deseo es la vida por Jesús; pero la idea del sacrificio personal nunca cruza siquiera por nuestra mente, porque el sacrificio es la expresión final de amor del Espíritu Santo. 

Nuestro Señor ejemplifica una vida de sacrificio personal: "El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado... Él soportó su sacrificio con un gozo desbordante". ¿Me he rendido alguna vez en sumisión absoluta a Jesucristo? Si Él no es mi único norte y guía, no hay ningún provecho en mi sacrificio. Sin embargo, cuando me sacrifico con los ojos fijos en Él, de una manera lenta pero segura, comienza a manifestarse en mi vida su influencia transformadora (ver Hebreos 12:1-2). 

No permitas que tus afinidades y gustos naturales te impidan andar en amor. Una de las formas más crueles de matar el amor natural es por medio del rechazo que se basa en mis gustos naturales. Pero el verdadero deseo de un creyente es el Señor Jesús. El amor a Dios no es algo sentimental o emocional. Para un creyente amar como Él ama es el acto más práctico imaginable. 

"Os he llamado amigos". Nuestra amistad con Jesús está fundamentada en la vida nueva que Él ha creado en nosotros, la cual no tiene ninguna afinidad con la vida anterior, sólo con la vida de Dios. Es una vida completamente humilde, pura y consagrada a Él.

miércoles, 24 de agosto de 2022

Aparta tiempo para ser improductivo - Kelly M. Kapic

 

El teólogo y crítico social danés del siglo XIX, Soren Kierkegaard, escribió una vez en su diario: «El resultado del afán es que al individuo rara vez se le permite formar un corazón».

Agosto 24 El índice en el libro de mi vida - OSWALD CHAMBERS

"¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?", Mateo 7:9

La ilustración sobre la oración que nuestro Señor emplea aquí es la de un hijo bueno solicitando algo bueno. Hablamos de la oración como si fuera posible que Dios nos escuchara sin tener en cuenta el estado de nuestra relación con Él (comparar con Mateo 5:45). 

Nunca digas que no es la voluntad de Dios darte lo que pides. No te debilites ni te desanimes, sino busca la razón y consulta el índice en el libro de tu vida: ¿La relación con tu esposa, tu esposo, tus hijos o tus compañeros está bien? ¿Eres un “hijo bueno” en esas relaciones? ¿Le dices a Dios, “Oh, Señor, me he irritado y enojado, pero deseo las bendiciones espirituales”? No las puedes tener y no las tendrás, hasta que adoptes la actitud de un “hijo bueno”. 

Nosotros confundimos la rebeldía con la consagración y discutimos con Dios en lugar de someternos. No miramos el índice del libro de nuestra vida. ¿Le he estado pidiendo dinero a Dios par algo que quiero cuando hay alguien a quien le debo? ¿Le he estado pidiendo libertad mientras yo se la niego a alguno de los míos? ¿He rehusado perdonarle a alguien sus ofensas y he sido cruel con él o ella? ¿Vivo como un hijo de Dios entre mis parientes y amigos? (ver Mateo 7:12). 

Yo soy hijo de Dios solamente por el nuevo nacimiento y como su hijo soy bueno sólo mientras ando en la luz. La oración, para la mayoría de nosotros, se convierte simplemente en una expresión religiosa superficial, un asunto de comunión mística y emocional con Dios. Todos somos muy buenos produciendo la neblina que ciega nuestra visión espiritual. Pero, si buscamos y examinamos en el índice de nuestra vida, veremos claramente lo que está mal: una amistad, una deuda, o una actitud inadecuada. Es inútil orar si no estamos viviendo como hijos de Dios. Entonces Jesús dice: "Todo aquel que pide, recibe", Mateo 7:8.