Versículo para hoy:

sábado, 2 de diciembre de 2023

DICIEMBRE 2 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

“Toda tú eres hermosa, amiga mía”. Cantares 4:7.

LA admiración que el Señor siente por su Iglesia es muy admirable, y la descripción que hace de su belleza es muy vehemente. No sólo es hermosa, sino toda hermosa. Él la mira en sí mismo, lavada en su sangre expiatoria y vestida con su justicia, y la considera llena de gracia y hermosura. No hay por qué admirarse de que sea así, pues lo que él admira es sólo la perfección de su propia excelencia. Porque la santidad, la gloria y la perfección de su Iglesia, no son otra cosa que sus propios vestidos colocados sobre su bien amada esposa. La Iglesia no es simplemente pura y bien formada, sino atractiva y hermosa. Tiene un mérito real. Las deformidades que le produjo el pecado fueron quitadas; más aun: ella obtuvo por medio de su Señor una justicia meritoria, por la cual se le ha conferido una belleza real. Los creyentes tienen una justicia positiva, que les fue dada cuando llegaron a ser “aceptos en el Amado”. La Iglesia no es simplemente hermosa, sino es muy hermosa. Su Señor la llama “la más hermosa de todas las mujeres”. Ella tiene una dignidad real que no puede ser competida por ninguna nobleza o realeza del mundo. Si Jesús tuviese oportunidad de cambiar a su elegida esposa por todas las reinas y emperatrices de la tierra o aun por los ángeles del cielo, no lo haría, pues él la considera como “la más hermosa de todas las mujeres”. A semejanza de la luna, ella excede en brillantez a las estrellas. Jesús no se avergüenza de emitir esta opinión, e invita a todos los hombres a que la oigan. El coloca un “he aquí” delante de esa opinión, para llamar y fijar la atención. He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa”. (Cantares 4:1)
El publica ahora su opinión a los cuatro vientos, y un día, desde el trono de su gloria, manifestará esta verdad delante de todos. “Venid, benditos de mi Padre” será la solemne confirmación de la belleza de su elegida.