Versículo para hoy:

lunes, 31 de octubre de 2016

Oportunidades delante de nosotros - Nancy DeMoss de Wolgemuth

LECTURAS VESPERTINAS – OCTUBRE 31

“Yo te conocí en el desierto, en tierra seca”. Oseas 13:5.

SI, Señor, tú, en verdad, me conociste en mi condición de caído y, a pesar de eso, me elegiste para ti. Cuando era aborrecible y aborrecido de mí mismo, tú me recibiste como hijo tuyo y satisficiste mis múltiples necesidades. ¡Bendito para siempre sea tu nombre por esta rica, libre y abundante gracia! Desde entonces, mi experiencia íntima ha sido frecuentemente un desierto, pero, sin embargo, tú me has reconocido como tu amado y has derramado sobre mí raudales de amor y de gracia para alegrarme y hacerme fructífero. Más aún: cuando mis circunstancias externas estaban en lo peor y yo vagaba en tierra seca, tu grata presencia me trajo porque no hay aflicción que empañe el brillo de tu amor. Yo te alabo, muy bondadoso Señor, porque en circunstancias dolorosas me has mostrado toda tu fidelidad, y deploro, al mismo tiempo, el que en algún tiempo te haya yo olvidado. Lamento también que mi corazón se haya enaltecido cuando, en realidad, todo lo debo a tu benignidad y amor. ¡Ten en esto misericordia de tu siervo! Alma mía, si Jesús te reconoció en tu condición de perdida, está segura de reconocerlo a él y a su causa ahora que estás en tu prosperidad. No te enaltezcas por tus éxitos terrenales hasta el punto de avergonzarte de la verdad y de la humilde Iglesia a la cual te has unido. Sigue a Jesús al desierto; lleva la cruz con él cuando el calor de la persecución aumente. ¡Oh!, alma mía, él te reconoció en tu pobreza y en tu vergüenza. Nunca seas, pues, tan pérfida como para avergonzarte de él. ¡Oh si me avergonzara más bien de pensar siquiera de avergonzarme de mi Amado! Jesús, mi alma se une a ti.
Jesús, mi Salvador, ¿será posible
Que se avergüence algún mortal de ti?
¿Y qué, olvidando tus sublimes hechos,
Niegue lo que tú has sido para sí?

Charles Haddon Spurgeon.