Versículo para hoy:

lunes, 19 de febrero de 2024

FEBRERO 19 - Nuevas Misericordias Cada Mañana - Paul David Tripp

 Cuando las dificultades vengan a tu vida, ¿te dirás que son una herramienta de la gracia de Dios y una muestra de Su amor o dudarás de Su bondad?

Si no contemplas la página de redención en la agenda de Dios, terminarás dudando de Su bondad. Una de las preguntas más importantes que puedes hacerte es: "¿Qué está haciendo Dios aquí y ahora?" Las preguntas de seguimiento también son importantes: "¿Cómo debo responder a ello?" Es casi imposible el pensar apropiadamente sobre la vida y vivir de forma adecuada si estás confundido sobre lo que Dios está haciendo. Si alguien te hiciera la primera de estas dos preguntas, ¿cómo responderías? ¿Estás a la par con la agenda de Dios? ¿Buscas lo que Dios busca? ¿Vives de una manera coherente con lo que Dios está haciendo? ¿Batallas con preguntas sobre el amor, la fidelidad, la sabiduría y la bondad de Dios? ¿Envidias la vida de alguien más? ¿Te sientes solo en ocasiones? ¿Piensas que nadie entiende por lo que estás pasando? ¿Te has preguntado si el cristianismo es real, después de todo? Si no estás luchando con estas cosas, ¿conoces a alguien que sí lo haga?

Esta es la realidad. Aquí y ahora, Dios no está dedicado a otorgarte tu definición personal de la felicidad. No está comprometido a entregarte una agenda preestablecida, relaciones felices o un entorno cómodo. No te ha prometido una carrera exitosa, un lindo lugar para vivir y una comunidad de personas que te aprecien. Lo que te ha prometido es a Sí mismo, y lo que Él te da es un celo por Su gracia. No, Él no está obrando para tu felicidad; Su meta principal es tu santidad. No significa que te ofrece menos de lo que esperabas, sino que, al contrario, te ofrece mucho más. En Su gracia, Dios está dedicado a liberarte de tu más grande y profundo problema: el pecado. Él te ofrece regalos de gracia que trascienden el momento, los cuales son literalmente de valor eterno. Él no ha desatado Su poder en tu vida para otorgarte cosas pasajeras y que no tienen la capacidad de satisfacer tu corazón.

Esto significa que cuando seas tentado a pensar que Dios te ama menos porque tu vida es difícil, realmente te está amando más. Las dificultades que enfrentas son herramientas de Su gracia transformadora y liberadora. Estos momentos no son parte de tu vida porque Dios esté distante o no le intereses, sino porque te ama profundamente. Estos momentos de duda se transforman en momentos de fe cuando, gracias a la gracia, comienzas a valorar lo que Dios dice que tiene valor. ¿Valorarás hoy lo que Dios valora?

Para profundizar y ser alentado: Santiago 1:12-18

FEBRERO 18 - Nuevas Misericordias Cada Mañana - Paul David Tripp

 Hoy puedes buscar descanso al intentar descifrar tu vida o puedes descansar en Aquel que lo entiende todo, incluyendo tu vida.

Sí, es verdad. Todos somos teólogos, científicos, arqueólogos y filósofos. Fuimos creados por Dios para encontrar sentido en las cosas. Nunca dejamos nuestras vidas en paz. Las tomamos continuamente, intentando encontrar el sentido de la civilización a la que pertenecemos. Hacemos investigación forense de nuestro pasado, hojeamos nuestro presente e intentamos descifrar nuestro futuro. Como seres creados a la imagen de Dios, vivimos nuestras vidas basándonos no en los hechos de nuestra experiencia, sino en nuestra interpretación de esos hechos. Es por ello que un niño pequeño se la pasa preguntando "¿por qué?" a cada segundo; tiene un instinto de adquirir conocimiento. Es por esto que el adolescente parece un poco perdido; está tratando de descifrar su vida. Es por ello que la novia está un poco nerviosa antes de su boda; se pregunta qué le depara el futuro. Es por esto que el anciano se recluye; está recordando lo que una vez fue.

No es malo pensar de manera filosófica. No es un pecado el querer entender la vida. No es incorrecto embarcarse en una búsqueda de conocimiento, pero más vale que no esperes que, al adquirirlo, encontrarás paz en tu corazón. Dios te creó con la habilidad de pensar y con el deseo de encontrarle el sentido a las cosas. Estos rasgos se te han dado para que procedas al conocimiento de Dios y entiendas que Él se está comunicando contigo. Pero es importante que entiendas que no encontrarás descanso al intentar entender todo, ya que nunca lo lograrás por completo. Siempre habrá misterios en tu vida. Dios siempre te sorprenderá con lo que pone en tu camino. Siempre enfrentarás lo que no habías planeado o esperado. Todo esto es debido a que no gobiernas tu propia vida y no eres el autor de tu propia historia. Aquel que gobierna y escribe la historia de tu vida no te dirá todo sobre ella. No, te dice lo que necesitas saber para vivir tal y como fuiste diseñado, y después, te provee Su presencia y Su poder.

Debido a que Dios controla los detalles de tu vida, siempre está cercano; en todo momento puedes acudir a Él (ver Hechos 17:26-27). El descanso solo lo encontraremos al confiar en Aquel que ha dispuesto todo para tu bien y para Su gloria. Debido a que es sabio, lleno de gracia, fiel y poderoso, Dios es digno de tu confianza y solo Él podrá darle descanso a tu corazón. 

Para profundizar y ser alentado: Salmo 139

FEBRERO 17 - Nuevas Misericordias Cada Mañana - Paul David Tripp

 No temas tu debilidad. Dios te dará toda la fuerza que necesitas. Teme aquellos momentos en los que piensas que eres fuerte por ti mismo.

Admítelo, no te gusta ser débil. No es divertido ser el último que eligen para jugar en un equipo. Es vergonzoso que te hagan preguntas para las cuales no tienes respuestas. Es frustrante no poder descifrar las instrucciones para armar el mueble que acabas de comprar. Es humillante fracasar en una tarea, dejar caer la pelota o hacer una promesa y no ser capaz de cumplirla. No nos gusta perdernos u olvidar un número telefónico. Odiamos esos momentos en los que nos sentimos incapaces. No nos gusta ser confundidos o no conocer ciertas cosas. Codiciamos los músculos y los cerebros de otras personas. Todos odiamos sentir temor y deseamos tener más valor. En comparación con los héroes de la fe, parecemos insignificantes. Al lado de los logros de los demás, nos preguntamos si hemos realizado algo de valor. No nos gusta enfrentar la realidad de que todos somos débiles de una u otra forma. Esa es la condición universal de la humanidad.
En un mundo solitario en el que debes encontrar tu propio camino y construir tu propia vida, es lógico temer ser débil. En un mundo en el que solo tienes tu mente, tu desempeño y tus logros, la debilidad es algo de lo que nos arrepentimos. En un mundo en el que no tienes a quién acudir por fortaleza y donde pocos te aceptan cuando la tienes, la debilidad es algo que debe evitarse. En realidad, lo que necesitas evitar es tu ilusión de fortaleza. Esas afirmaciones de fortaleza independiente son mucho más peligrosas.
¿Estás confundido? La verdad es que todos somos débiles. Somos débiles en sabiduría, en fortaleza y en justicia. El pecado ha debilitado nuestras manos y corazones. Nos ha dejado cojos en muchos sentidos. Pero la gracia de Dios hace que la debilidad sea algo que ya no debemos temer. El Dios de gracia que te llama a vivir para Él te bendice con toda la fuerza que necesitas para realizar lo que Él te ha llamado a hacer. La mejor forma de obtener esta fuerza es admitiendo cuán poca fuerza tienes. La gracia me libera de la pena tan inmensa que produce no poder confiar en mí mismo, porque ella me conecta con Aquel que es digno de mi confianza y que me capacita con todo lo que necesito.
"Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios. Ellos son vencidos y caen, pero nosotros nos erguimos y de pie permanecemos" (Salmo 20:7-8).
Para profundizar y ser alentado: Salmo 27