Versículo para hoy:

jueves, 16 de agosto de 2018

Seis Pasos Para Salir De La Decepción - David Murray



El Padre Nuestro, día 37 - Nancy DeMoss Wolgemuth



AGOSTO 16

“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia”. Proverbios 28:13.

Este es el camino de la misericordia para un pecador culpable y arrepentido. Es necesario que deje la costumbre de encubrir el pecado. Esto se intenta hacer por la mentira, que niega el pecado; por la hipocresía, que lo esconde; por la jactancia, que lo justifica, y por una ostentosa profesión de piedad, que procura compensarlo.

El deber del pecador es confesar el pecado y apartarse de él. Las dos cosas van juntas. La confesión tiene que ser hecha al mismo Señor con rectitud; y tiene que incluir en sí un reconocimiento de la culpa, una comprensión de su maldad y un aborrecimiento de ella. No tenemos que echar la culpa a otros, ni a las circunstancias, ni disculparnos con nuestra debilidad natural. Tenemos que descargar la conciencia y confesarnos culpables del delito. No puede haber misericordia hasta que esto esté hecho.

Además, tenemos que apartarnos del pecado: habiendo reconocido nuestra falta, tenemos que renunciar a toda intención presente o futura de seguir en ella. No podemos continuar en rebelión y al mismo tiempo morar con el Rey en su majestad. Las costumbres del pecado tienen que ser dejadas, juntamente con todos los lugares, compañeros, ocupaciones o libros que nos puedan desviar. No por la confesión ni por la reforma, sino en conexión con ellas, hallamos perdón por fe en la sangre de Jesús.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.