Versículo para hoy:

lunes, 15 de enero de 2024

ENERO 15 - Nuevas Misericordias Cada Mañana - Paul David Tripp

 Contrario al amor humano, a menudo débil y temporal, el amor de Dios nunca falla, sin importar lo que suceda.

Me encanta el Salmo 136. Me encantan todos los salmos, pero el Salmo 136 penetra mi alma cada vez que lo leo. Me encantan las repeticiones que hay dentro de este salmo porque lo distingue de los demás. Me encanta el hecho de que el Salmo 136 es un salmo histórico que, debido a sus rimas, se convierte en un poema. Me encanta que afirma una y otra vez lo que necesitamos oír una y otra vez -no una o dos veces, ¡sino veintiseis! Ahora, creo que cuando Dios habla, tú y yo debemos callar en humildad y prestar atención, pero también creo que debemos prestar más atención en aquellos lugares donde Dios escoge repetir Sus palabras, ¡y más aún cuando las repite tantas veces!

¿Por qué Dios repite, a través del bolígrafo del salmista, "Su gran amor perdura para siempre"? Hay dos respuestas a esta pregunta. Primero, no existe una realidad más radical y fundamental que esta, en especial para la cosmovisión bíblica y la identidad de una persona. ¿Cuál es la historia bíblica? Es la historia de un Dios de amor que envió al mundo a Su Hijo amado para establecer Su reino de amor, mediante un sacrificio de amor, con el fin de perdonarnos por amor, acercarnos a Su familia amada y enviarnos como embajadores de este mismo amor. Toda la esperanza de la humanidad descansa en esta verdad -hay un Salvador que redime, perdona, reconcilia, transforma y libera con un amor eterno y perseverante. Sin esto, la Biblia sería un libro de historias interesantes y principios motivadores, pero no tendría el poder de restaurar lo que el pecado ha dañado.

La segunda razón por la que Dios repite esta frase es que Su amor no es equiparable a ninguna experiencia humana. Siempre aprendemos algo nuevo usando el punto de referencia de nuestra propia experiencia. Todo el amor humano que hemos experimentado ha sido imperfecto en alguna forma. Pero no así el amor de Dios; Su amor es perfecto y permanece para siempre. Esta es la realidad más impresionante en la vida del creyente. Dios ha puesto Su amor sobre nosotros y nunca jamás lo removerá. Siempre tienes una razón para perseverar, sin importar cuán dura sea tu vida o cuán débil te sientas.

Para profundizar y ser alentado: Salmo 118