Versículo para hoy:

domingo, 27 de enero de 2019

27 de enero – EL PODER DE LA IGLESIA

El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Hebreos 1:3.

El verdadero poder de la iglesia descansa en Cristo personalmente. Puede que tengas todas las estrellas que hacen brillar la Vía Láctea con todo su brillo combinado, pero no tienen poder para acabar con el mal ni conquistar el pecado. Las estrellas de la iglesia brillan porque Dios las hace brillar. Su brillo no es propio, es una luz prestada mediante la cual son radiantes. Pero el poder que vence al mal, que cura al corazón endurecido, que penetra la conciencia y que mata al pecado reinante, es solo del Señor. «de su boca salía una aguda espada de dos filos» (Apocalipsis 1:16). Por lo tanto, no te gloríes en el hombre porque su poder le pertenece a Dios.

El poder descansa en la palabra de Cristo: «de su boca salía una aguda espada de dos filos». «El que reciba mi palabra, que la proclame con fidelidad… afirma el Señor» (Jeremías 23:28). El verdadero evangelio perturba e inquieta a las personas: ante el evangelio falso pueden morir para destrucción. Saca la espada, está hecha para herir, déjala ejercer su filo saludable. El evangelio tiene dos filos para que nadie juegue con él. Cuando alguien piense en pasar sus dedos por el reverso de este, se cortará hasta el hueso. Ya sea que estimemos sus amenazas o sus promesas, este corta el pecado. Sepamos por lo tanto que el poder de la iglesia no descansa en ningún otro lugar que en la misma Palabra mientras el propio Jesús las expresa. Sigamos, pues, su palabra pura, no adulterada, afilada y oremos a él para que la envíe con poder de su boca a los corazones y conciencias de los hombres.

A través de la Biblia en un año: Génesis 48-50

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.