Versículo para hoy:

viernes, 28 de septiembre de 2018

Cuando la angustia y el gozo van de la mano - Nancy DeMoss de Wolgemuth



SEPTIEMBRE 28

“Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios”. Hebreos 4:9.

Dios ha provisto un reposo, y algunos tienen que entrar en él. Aquellos a quienes primero fue anunciado no entraron por causa de incredulidad; por tanto, ese Sábado queda para el pueblo de Dios. De esto cantó David; pero tuvo que tocar en tono menor, porque Israel rehusó el reposo de Dios. Josué no lo pudo dar, ni lo dio Canaán; queda para los creyentes.

Vengamos, pues, y procuremos entrar en este reposo. Dejemos el trabajo cansado del pecado y del egoísmo. Dejemos toda confianza aún en esas obras de las cuales se podrían decir “son buenas en gran manera”. ¿Tenemos tales obras? Aunque así sea, reposemos de nuestras propias obras, como lo hizo Dios de las suyas. Hallemos ahora solaz en la obra consumada por nuestro Señor Jesús. Todo está completamente hecho; la justicia no demanda más. Una paz grande es nuestra porción en Cristo Jesús.

En cuanto a asuntos de la providencia, la obra de gracia en el alma y la obra del Señor en las almas de otros, echemos estas cargas sobre el Señor y descansemos en Él. Cuando el Señor nos da un yugo que llevar, lo hace de modo que llevándolo hallemos reposo. Por fe procuramos entrar en el reposo de Dios y renunciamos a todo reposo en la satisfacción egoísta, o en la indolencia. El mismo Jesús es el perfecto reposo, y en Él estamos llenos de reposo hasta los bordes.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.