Versículo para hoy:
martes, 20 de noviembre de 2018
NOVIEMBRE 20
"Porque sació al alma menesterosa y llenó de bien al alma hambrienta".
Es bueno tener deseos, y
cuanto más intensos sean, mejor.
El Señor saciará los
deseos del alma, por grandes que sean o por mucho que nos preocupen. Deseemos
grandemente, porque Dios dará grandemente. No es nunca buena condición de ánimo
el estar contentos con nosotros mismos, y sentirnos libres de deseos. Deseos de
más gracia, y gemidos indecibles son señales de crecimiento y debiéramos querer
sentirlas más y más. ¡Espíritu Bendito, haz que suspiremos y clamemos por cosas
mejores!
El hambre no es una
sensación agradable. Sin embargo, son bienaventurados los que tienen hambre y
sed de justicia. Tales personas no tan sólo serán aliviadas, sino saciadas. No
serán saciadas con comida ordinaria, sino que su alimento será digno de su
bondadoso Señor, porque serán saciados de bien por Jehová mismo.
Venid, no nos entristezcamos
por el hecho de anhelar y tener hambre. Oigamos la voz del salmista cuando él
desea y ansía ver a Dios engrandecido. “Alaben la misericordia de Jehová, y sus
maravillas para con los hijos de los hombres”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)