Versículo para hoy:

lunes, 30 de diciembre de 2024

SANTIDAD - J. C. RYLE (1816-1900)

(11) "Hay algunos que son creyentes auténticos y aun así son débiles en la fe. De hecho, reciben a Cristo y su gracia, pero lo hacen con una mano temblorosa; tienen, como dicen los teólogos, la fe de adhesión; se pegarán a Cristo, como suyos, pero les falta la fe de la evidencia, no se ven como suyos. Son creyentes, pero de poca fe; confían que Cristo no los echará fuera, pero no están seguros de que los aceptará". -Sips of Sweetness, or Consolation for Weak Believers (Sorbos de dulzura o consuelo para creyentes débiles), por John Durant, predicador en la Catedral de Canterbury, 1649.

(12) "Sé que usted dice que Jesucristo vino al mundo para salvar los pecadores y «para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Jn. 3:15). No puedo saber más que eso; que teniendo un sentido de mi propia condición pecaminosa, me entrego en alguna medida a mi Salvador y me apropio de su redención totalmente suficiente. Pero, ¡ay, mis percepciones de él son tan débiles que no pueden darle un consuelo firme a mi alma! Sea valiente, hijo mío. Si es que usted confía en ser justificado y salvo por el poder del acto mismo de su fe, tiene razón para estar desanimado porque tiene conciencia de lo débil que es. Pro si la verdad y eficacia de esta feliz obra es en el objeto del cual usted se apropió, a saber los méritos y las misericordias infinitas de Dios el Salvador, que no pueden ser anuladas por ser usted débil, tiene razón para animarse y esperar alegremente su salvación. Comprenda que su causa es buena. Tenemos aquí una mano doble que nos ayuda a marchar al cielo. Nuestra mano de fe se toma de nuestro Salvador, la mano misericordiosa y redentora de nuestro Salvador se toma de nosotros. Nuestro asirnos a él es débil y resulta fácil soltarnos, pero cuando su mano nos sujeta es fuerte e irresistible. Si dependiéramos de nuestras obras, necesitaríamos tener una mano fuerte; pero aquí se requiere sólo tomar y recibir un regalo precioso ¿y por qué no habría de poder hacerlo una mano débil tanto como una fuerte? Y bueno, aunque no sea con tanta fuerza". -Balm of Gilead (Bálsamo de Galaad) por el Obispo Hall, 1650.

(13) "No encuentro que la salvación dependa de la fuerza de la fe, sino de la verdad de la fe, no en su grado más brillante, sino en cualquiera que sea su medida. La Biblia no dice: Si tienes tal o cual grado de fe serás justificado y salvo, sino que sencillamente se requiere creer. El menor grado de fe verdadera da resultado, como dice Romanos 10:9, «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo». El ladrón en la cruz que no había obtenido tanta medida de fe, por un solo acto de fe débil, fue justificado y salvo (Lc. 23:42)". -Exposition of the Prophet Ezekiel (Exposición sobre el profeta Ezequiel), por William Greenhill, Rector de Stepney, Londres, y Capellán de los duques de York y Gloucester, 1650.

(14) "El hombre puede tener gracia auténtica aunque no tenga la seguridad del amor y el favor de Dios, ni de la remisión de sus pecados y de la salvación de su alma. El hombre puede ser de Dios y, aun así, no saberlo; su estado puede ser bueno, pero aun así, no lo ve; puede estar a salvo a pesar de que no está en una posición tranquila. Todo puede estar bien con él en el tribunal de la gloria, pero daría mil mundos por sentirse bien en el tribunal de su conciencia. La seguridad es un requisito para el bienestar del cristiano, pero no precisamente para ser cristiano; es un requisito para la consolación del cristiano, pero no para la salvación del cristiano; es un requisito para el bienestar de la gracia, pero no para estar precisamente en la gracia. Aunque un hombre no puede ser salvo sin fe, puede ser salvo sin seguridad. En muchos lugares de las Escrituras, Dios ha declarado que sin fe no hay salvación, pero no ha declarado en ningún lugar de las Escrituras que sin seguridad no hay salvación". -Heaven on Earth (Cielo en la tierra), por Thomas Brooks, predicador del evangelio en St. Margaret's, Fish Street Hill, Londres, 1654.

(15) "Usted, que puede determinar claramente que tiene fe, aunque sea débil, no se desanime, no se desaliente. Considere que aun la medida más pequeña de fe, es fe salvadora como lo es la más grande. Una chispa de fuego es tan fuego como cualquier otro componente del mismo. Una gota de agua es tan agua como lo es la de un océano. Así que, el granito más pequeño de fe es una fe tan real y tan salvadora, como la fe más grande del mundo. El brote más pequeño toma savia de la raíz, tanto como lo hace la rama más grande. Así que, la medida más débil de fe lo injerta realmente en Cristo y, con eso, toma vida en él, al igual como lo hace la medida de fe más fuerte. La fe más débil une al alma con Cristo. La fe más débil cuenta con la misma medida del amor de Dios que la más fuerte. Somos amados en Cristo y la medida más pequeña de fe nos hace miembros de Cristo. La menor fe tiene el mismo derecho a las promesas que la mayor. Y, por lo tanto, no se desanimen nuestras almas por la debilidad". -Nature and Royalties of Faith (Naturaleza y derechos de la fe), por Samuel Bolton, D.D., de Christ's College, Cambridge, 1657.