Versículo para hoy:

lunes, 25 de noviembre de 2019

¿Qué dice el infierno sobre Dios? - Greg Morse



Un llamado a alabar - Nancy DeMoss de Wolgemuth



25 de noviembre - UN TESTIMONIO PERSONAL

Lo único que sé. Juan 9:25.

En algunas ocasiones los hombres escépticos te abrumarán con sus conocimientos. Conversa con ellos, pero hazlo con la seguridad de que tu conocimiento es mejor que el de ellos. No intentes enfrentarte a ellos en su propio terreno, enfréntalos con este conocimiento. «Bueno», pudieras decir, «sé que tienes más conocimiento que yo; soy un pobre cristiano ignorante, pero tengo algo aquí que responde a todos tus argumentos, cualesquiera que estos puedan ser. No sé lo que dice la geología; quizá no sepa mucho de historia, tal vez no comprenda todas las cosas extrañas que se ven en la actualidad, pero una cosa sé -y es algo de lo que estoy convencido- que yo una vez fui ciego y ahora puedo ver». Luego explica la diferencia que obró en ti el Evangelio, diles que en un tiempo pasado cuando leías la Biblia, la considerabas un libro tonto e inservible, que cuando pensabas en la oración, la veías como algo inútil. Diles que ahora la Biblia es para ti como un panal repleto de miel y que la oración es tu aliento de vida. Diles que una vez intentaste huir de Dios y no podías ver la excelencia del carácter divino, pero ahora estás luchando y esforzándote por acercarte cada vez más a Dios. Diles que una vez despreciaste la cruz de Cristo y pensaste que era por gusto acudir a ella, pero que ahora la amas y sacrificarías todo lo que tienes y hasta tu propia vida por ella. Y este cambio radical en tu conciencia, esta obra sobrenatural que se ha llevado a cabo en lo más profundo de tu espíritu, te capacitará para rebatir cualquier argumento de la ciencia. Tu único argumento vencerá los miles ellos, si puedes decir: «Era ciego y ahora veo».

A través de la Biblia en un año: Ezequiel 1-4

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.