Versículo para hoy:
“Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.” -2 Corintios 5:14-15
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miércoles, 19 de junio de 2019
19 de junio – SEÑOR DE VERDAD
Mi reino no es de este mundo –contestó Jesús–. Si lo fuera, mis
propios guardias pelearían para impedir que los judíos me arrestaran. Pero mi
reino no es de este mundo.
-¡Así que eres rey!- le dijo Pilato.
-Eres tú quien dice que soy rey. Yo para esto nací, y para esto
vine al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de
la verdad escucha mi voz. Juan 18:36-37.
Recuerdas que Napoleón
dijo «He fundado un imperio por la fuerza y se ha derretido; Jesucristo
estableció su reino por amor y hasta el día de hoy se mantiene y se mantendrá».
A ese reino se refiere la Palabra de nuestro Señor, el reino de la verdad
espiritual en el que Jesús reina como Señor sobre aquellos que son de la
verdad. Él proclamó ser rey y la verdad que él reveló, y de la cual él era la
personificación, es por tanto, el cetro de su imperio. Mediante la fuerza de la
verdad él reina sobre aquellos corazones que sienten el poder de la justicia y
la verdad y, por consiguiente, se rinden voluntariamente a su dirección, creen
en su Palabra y los gobierna su voluntad. Es como Señor espiritual que Cristo
proclama su soberanía entre los hombres; él es Rey sobre mentes que lo aman,
confían en él y lo obedecen porque ven en él la verdad por la que desfallecen
sus almas. Otros reyes reinan en nuestros cuerpos, pero Cristo reina sobre
nuestras almas; aquellos gobiernan por la fuerza pero él lo hace por el
atractivo de la justicia; la realeza de ellos es, en gran medida, una realeza
ficticia, pero la de él es verdadera y tiene su fuerza en la verdad.
A través de la Biblia en un año: 2
Reyes 16-18
18 de junio – ENVÍA LO MEJOR
Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y
postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro,
incienso y mirra. Mateo 2:11.
Ahora bien, yo quisiera
que el llamamiento divino llegara a algunos hombres dotados. Tú, que quizá
tienes alguna riqueza propia, ¿qué mejor objetivo en la vida que dedicarte tú y
tu riqueza a la causa del Redentor? Ustedes, hombres jóvenes, que tienen
delante posibilidades brillantes pero que todavía no tienen las ansiedades de
mantener a una familia, ¿no sería algo noble rendir tus brillantes
posibilidades para convertirte en un humilde predicador de Cristo? Mientras
mayor sea el sacrificio, más honor para ti y más aceptable para él.
Yo anhelo que podamos
ver a los hombres jóvenes saliendo de las universidades y a los estudiantes de
nuestras escuelas secundarias, que podamos ver a nuestros médicos, abogados,
hombres de negocios y mecánicos instruidos dejando todo lo que tienen, cuando
Dios toque sus corazones, para enseñar y predicar a Cristo. No vale la pena
enviar a los paganos hombres que en casa no sirven para nada. No podemos enviar
hombres con habilidades de tercera y décima clase; tenemos que enviar a los mejores.
Los hombres más valientes deben guiar a la vanguardia. Oh, Dios, unge a tus
siervos, te lo imploramos; pon en sus corazones el fuego que nunca se apaga;
haz que arda tanto dentro de ellos que tengan que morir o predicar, que tengan
que acostarse con los corazones destrozados o de lo contrario ser libres para
predicar donde nunca se ha escuchado de Cristo.
A través de la Biblia en un año: 2
Reyes 13-15
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