Versículo para hoy:

sábado, 15 de diciembre de 2018

DICIEMBRE 15

“Y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará espada gente contra gente, ni se ensayarán más para la guerra”. Isaías 2:4.

¡Oh, si estos tiempos felices hubiesen llegado! Actualmente las naciones están armadas pesadamente y están levantando armamentos más y más terribles, como si el fin principal del hombre sólo pudiera alcanzarse por la destrucción de millares de sus semejantes. No obstante, la paz prevalecerá un día; sí, y de tal manera que los instrumentos de la destrucción serán transformados en objetos muy diferentes y usados para mejores propósitos.

¿Cómo se efectuará esto? ¿Por el comercio? ¿Por la civilización? ¿Por el arbitraje? No lo creemos. La experiencia pasada nos prohíbe tener confianza en medios tan inadecuados. Solamente se establecerá la paz por el reino del Príncipe de Paz. Él tiene que enseñar al pueblo por su Espíritu y renovar sus corazones por su gracia y reinar sobre ellos por su poder supremo, y entonces cesarán de herir y matar.

El hombre es un monstruo una vez que está ardiendo en ira, y sólo el Señor Jesús puede cambiar este león en un cordero. Cambiando el corazón del hombre, sus pasiones sanguinarias son así quitadas. Que cada lector de este libro ore especialmente hoy, al Señor y Dador de la Paz, que Él pronto ponga fin a la guerra y establezca la concordia en todo el mundo.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.

No seas atea en la práctica - Nancy DeMoss de Wolgemuth



DICIEMBRE 14

“Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas”. Apocalipsis 21:5.

¡Gloria sea dada a su nombre! Todas las cosas necesitan renovación, porque están tristemente rotas y gastadas por el pecado. Es tiempo que el vestido viejo sea arrollado y desechado y que la creación se vista de su traje dominical. Pero ningún otro puede hacer nuevas todas las cosas, sino el Señor que las hizo al principio; porque se necesita tanto poder para hacer algo de lo malo, como para hacer algo de la nada. El Señor Jesús ha emprendido la obra y Él es del todo competente para ejecutarla. Él ya ha comenzado su obra, y por siglos ha perseverado en hacer nuevos los corazones de los hombres y el orden de la sociedad. De aquí a poco Él hará de nuevo la entera constitución del gobierno humano, y la naturaleza humana será cambiada por la gracia; y vendrá un día cuando aun el cuerpo será hecho de nuevo y resucitado a semejanza de su cuerpo glorioso.

¡Qué gozo el de pertenecer a un reino en el cual todo está haciéndose nuevo por el poder de su Rey! No estamos muriendo; estamos avanzando a una vida más gloriosa. No obstante la oposición de los poderes del mal, nuestro glorioso Señor Jesús está realizando su propósito y haciéndonos “nuevos” y haciendo “nuevas “ también las cosas que nos rodean y tan llenas de hermosura como cuando en el principio salieron de las manos del Señor.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.