Dios es excelso en su poder. ¿Qué maestro es semejante a él? Job 36:22
La palabra final de Eliú a Job es un pasaje fabuloso y precioso en el que explica la gloria de Dios haciendo uso de un lenguaje maravilloso. Va desde el capítulo 36:22 hasta el capítulo 37. Dios está por encima de la instrucción humana. Fíjese usted cómo empieza: “Dios es excelso en su poder. ¿Qué maestro es semejante a él?”. A continuación revela otro hecho importante en el capítulo 36:26: Dios está por encima del entendimiento humano: “Dios es grande y nosotros no lo conocemos”. Finalmente, Eliú revela en 36:30-31 que Dios actúa por encima de las rígidas categorías y razonamientos humanos: “Sobre él extiende su luz y cubre con ella las profundidades del mar. Bien que por tales medios castiga a los pueblos, también los sustenta con abundancia”. Dios usa Sus poderes naturales tanto para bendecir como para juzgar. Y después comenzando con el capítulo 37, tenemos una maravillosa descripción de una gran tormenta eléctrica que muchos de los comentaristas piensan que fue algo que realmente sucedió, que en aquel momento se desencadenó una tormenta, y Eliú la usó como un ejemplo vívido de lo que había estado diciendo sobre Dios. Si alguno de ustedes ha estado alguna vez en las praderas y ha visto cómo se desencadena una tormenta eléctrica, sabrá la experiencia aterradora y que infunde temor, con los relámpagos crujiendo y atravesando los cielos y el rugido de los truenos. Es una experiencia magnífica, y es lo que Eliú empieza a describir en los versículos 2 a 4: “Oíd atentamente el fragor de su voz, el estruendo que sale de su boca. Por debajo de todos los cielos lo dirige, y su luz alcanza los confines de la tierra. Después de ella suena un bramido: truena él con voz majestuosa. Se oye el trueno, y no lo detiene”. Luego habla acerca de cómo Dios envía la nieve y la lluvia, envía tornados, los torbellinos y la escarcha; Él controla los ciclos del clima. La próxima vez que vea usted el informe del tiempo en la televisión y la retransmisión muestre una imagen por satélite, fíjese que aparece en espirales. A esto es a lo que se refiere Eliú en el versículo 12: “Asimismo, conforme a sus designios, las nubes giran en derredor, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mande”. A continuación nos dice por qué: “Él las hará venir, unas veces como castigo, otras a causa de la tierra y otras por misericordia” (Job 37:13). Dios tiene muchos motivos por los que hace las cosas, y nosotros no estamos siempre seguros cuáles son. La sabiduría de Dios es inescrutable. Continúa diciendo: “¿Extendiste tú con él los cielos, firmes como un espejo fundido?” (Job 37:18). Job no puede hacer ninguna de estas cosas. Por toda la Biblia, desde el principio hasta el fin, el único hombre o mujer que alguna vez recibió algo de Dios es el que fue a Él con un corazón humilde y contrito. Si usted cree que tiene algo que ofrecerle a Él o que ha conseguido logros que nadie puede igualar, se está usted separando de la sabiduría y del conocimiento de Dios. Pero aquellos que vienen humildes, contritos, esperando en Dios, pidiéndole a Él que les enseñe, descubrirán que Dios les alzará en gracia, poder y gloria, y les restaurará.
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Aplicación a la vida |
¿Intentamos nosotros reducir a Dios a un tamaño manejable y competimos con Él por el control? ¿O le recibimos humildemente como nuestro Padre proveedor, nuestro Salvador y nuestro Señor Jesús? |
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