"El te librará del lazo del cazador". Salmo 91:3.
DIOS libra a los suyos del lazo del cazador en dos sentidos: del lazo, y fuera del lazo. El los libra del lazo no permitiendo que caigan en él: y, si caen, los libra sacándolos fuera de allí. La primera promesa es la más preciosa para algunos, la segunda es la mejor para otros. "El te librará del lazo". ¿En qué manera? La aflicción es frecuentemente el medio por el cual Dios nos libra. Dios sabe que nuestra rebeldía terminará pronto en nuestra destrucción, y entonces él, en su misericordia, envía la vara. Nosotros decimos: "Señor, ¿por qué me pasa esto?", ignorando que nuestra aflicción ha sido el medio para librarnos de un mal mayor. Muchos, por sus aflicciones y contrariedades, han sido librados de la ruina; esas aflicciones han espantado a los pájaros que estaban por caer en la red. En otras ocasiones Dios guarda a los suyos del lazo del cazador dándoles gran fortaleza espiritual, de modo que cuando sean tentados a hacer lo malo digan: "¿Cómo es posible que yo haga este horrible mal y peque contra Dios?" Pero, ¡qué bendición es pensar que si el creyente, en mala hora, cayere en el lazo, Dios lo sacará fuera de allí! ¡Oh, extraviado, entristécete, mas no te desesperes! Aunque te has extraviado, oye lo que te dice tu Redentor: "Convertíos, hijos rebeldes; yo sanaré vuestras rebeliones". Tú dices que no puedes convertirte por ser un cautivo. Entonces presta atención a esta promesa: "El te librará del lazo del cazador". Tú serás sacado del mal en el cual has caído, y aunque nunca cesarás de arrepentirte de tus actos, sin embargo, el que te ama nunca te echará fuera. Jesús te recibirá y te dará gozo y alegría para que se recreen tus huesos abatidos. Ningún pájaro del Paraíso morirá en la red del cazador.
Fuente: LECTURAS MATUTINAS de Charles Haddon Spurgeon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario