“Por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”. Mateo 24:22.
Por causa de sus
escogidos el Señor detiene muchos juicios y acorta otros. En grandes
tribulaciones el fuego lo consumiría todo, si no fuera porque el Señor apaga la
llama por consideración a sus escogidos. Así, mientras que salva a sus
escogidos por causa de Jesús, también preserva la raza por causa de sus
escogidos.
¡Qué dignidad es puesta
así sobre los santos! ¡Cuán diligentemente debieran usar de su influencia con
el Señor! Él oirá sus oraciones a favor de los pecadores y bendecirá los
esfuerzos para su salvación. Él bendice a los creyentes para que sean una bendición
a los que aún son incrédulos. Muchos pecadores viven por causa de las oraciones
de sus madres, esposas e hijas, para quienes el Señor tiene consideración.
¿Nos hemos servido
acertadamente de este poder singular que el Señor nos ha confiado? ¿Oramos por
nuestra patria, por otros países y por este siglo? En tiempos de guerra, hambre
y pestilencia ¿nos mantenemos como intercesores rogando que los días sean
acortados? ¿Lamentamos delante de Dios el desencadenamiento de la incredulidad,
el error y la disolución? ¿Pedimos al Señor Jesús que acorte el reino del
pecado, apresurando su advenimiento glorioso? Arrodillémonos y no dejemos de
orar hasta la venida de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario