Versículo para hoy:

viernes, 6 de septiembre de 2024

SANTIDAD - J. C. RYLE (1816-1900)

 

(2) La verdadera santificación no consiste de sentimientos religiosos temporales. Este es también un punto que necesita urgentemente una advertencia. Los servicios misioneros y reuniones de evangelización están recibiendo gran atención por todas partes y causando mucha sensación. La Iglesia Anglicana parece haber revivido y está nuevamente activa; tenemos que dar gracias a Dios por ello. Pero estas cosas tienen sus peligros, al igual que sus ventajas. Dondequiera que se planta trigo, el diablo de seguro sembrará cizaña. Es de temer que muchos parecen conmovidos, sacudidos y emocionados por la predicación del evangelio, cuando en realidad sus corazones no han cambiado en nada. La realidad de esos casos es que sienten una especie de emoción animal al contagiarse por ver a otros llorar, regocijarse o emocionarse. Sus heridas son superficiales y la paz que profesan también lo es. Son como la semilla sembrada en pedregales, "oye la palabra, y al momento la recibe con gozo" (Mt. 13:20); pero al poco tiempo se aparta, vuelve al mundo y es más duro y peor que antes. Como la calabacera de Jonás, crece súbitamente en una noche y en otra noche muere.

No olvidemos estas cosas. Cuidémonos hoy de curar superficialmente las heridas y clamar: "Paz, paz" cuando no hay paz. Instemos a todo el que muestra un nuevo interés en la fe cristiana, que no se contente con nada que no sea la obra profunda, sólida y santificadora del Espíritu Santo. La reacción después de una emoción religiosa falsa, es una enfermedad mortal. Cuando el diablo es echado fuera de un hombre temporalmente en el fervor de un avivamiento, tarde o temprano vuelve a su morada y su estado final resulta peor que el primero. Es mil veces mejor empezar lentamente y después "continuar en la palabra" con constancia, que empezar apurados sin calcular el costo y, al poco tiempo, como la esposa de Lot, mirar hacia atrás y volver al mundo. Declaro que no conozco un estado del alma más peligroso que imaginar que hemos nacido de nuevo y que hemos sido santificados por el Espíritu Santo porque estamos experimentando unos pocos sentimientos religiosos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

AMEN, 😇🙏