Versículo para hoy:
martes, 30 de abril de 2019
30 de abril – EL PERDÓN
De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno
tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también
ustedes. Colosenses 3:13.
Ve al Antiguo
Testamento y verás que este revela sacrificios: de ovejas, novillos y cabras.
¿Qué significaban todos ellos? Significaban que había una vía de perdón por
medio del derramamiento de sangre, le enseñaban esto a los hombres: Que Dios
aceptaría ciertos sacrificios a favor de ellos. Luego ve al Nuevo Testamento y
verás que este revela más claramente que Dios aceptó un sacrificio, el
sacrificio que él mismo dio, porque «no escatimó ni a su propio Hijo, sino que
lo entregó por todos nosotros» (Romanos 8:32). En este libro lees cómo «Dios es
justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús» (Romanos
3:26); cómo puede ser él un Dios justo y a la vez un Salvador; cómo puede
perdonar y, no obstante, ser tan justo como si castigara y no mostrara
misericordia. Esto, en realidad, es la revelación del evangelio; fue para
enseñar esto que se escribió este libro, para decirte que «en Cristo, Dios
estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus
pecados» (2 Corintios 5:19). Por lo tanto, venimos a ti, no solo con un susurro
esperanzado, sino con una seguridad completa, clara, enfática e incuestionable:
«Hay perdón. Hay perdón».
A través de la Biblia en un año: 1
Corintios 11-12
lunes, 29 de abril de 2019
29 de abril – EL PODER DE CONDOLERSE
Tú dijiste: ‘¡Ay de mí! ¡El Señor añade angustia a mi dolor!
Estoy agotado de tanto gemir, y no encuentro descanso.’ Jeremías 45:3.
La aflicción nos da,
por medio de la gracia, el inestimable privilegio de conformidad al Señor
Jesús. Oramos para ser semejantes a Cristo pero, ¿cómo podemos serlo si no
somos gente de dolores en lo absoluto y nunca nos convertimos en amigos de la
aflicción? Semejantes a Cristo y, sin embargo, ¡nunca atravesamos el valle de
las lágrimas! Semejantes a Cristo y no obstante, tenemos todo lo que el corazón
pudiera desear, y nunca soportamos la contradicción de pecadores en contra
nuestra, y nunca decimos: «¡Mi alma sobrepasa el dolor, hasta la muerte!» No
sabes lo que estás pidiendo. ¿Has dicho: «Déjame sentarme a tu derecha en tu
reino»? Esto no se te puede conceder a menos que estés dispuesto también a
beber de su copa y ser bautizado con su bautismo. La participación de su pena
debe preceder la participación de su gloria.
Una vez más, nuestros
sufrimientos son muy útiles para nosotros cuando Dios los bendice, porque nos
ayudan a ser útiles a otros. Debe ser algo terrible nunca haber sufrido el
dolor físico. Tú dirás: «Me gustaría ser ese hombre». Ah, a menos que tuvieras
una gracia extraordinaria, te volverías duro y frío; llegarías a ser una
especie de hombre de hierro fundido, que rompe a la gente con su toque. No, que
mi corazón sea tierno, hasta suave, aunque para ablandarlo necesite el dolor,
porque anhelo saber cómo sujetar las heridas de mi hermano. Que mi ojo tenga
lista una lágrima por las penas de mi hermano incluso si para hacerlo, tuviera
que derramar miles por mí mismo. Escapar del sufrimiento sería escapar del
poder de condolerme y eso, entre todas las cosas, se debe despreciar.
A través de la Biblia en un año: 1
Corintios 9-10
domingo, 28 de abril de 2019
28 de abril – EL FRUTO VIENE MÁS ADELANTE
Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da
fruto la poda para que dé más fruto todavía. Juan 15:2.
Cuando tengamos
problemas, no esperemos percibir algún beneficio inmediato como resultado de
este. Yo mismo he tratado de ver, estando en un profundo dolor, si me he
resignado un poco más o si me he vuelto más fervoroso en la oración, o más
absorto en la comunión con Dios, y confieso que en dichos momentos nunca he
sido capaz de ver ni la más ligera huella de mejoría porque el dolor distrae y
dispersa los pensamientos. Recuerda la palabra: «sin embargo, después produce
una cosecha de justicia y paz» (Hebreos 12:11). El jardinero toma su cuchillo y
poda los árboles frutales para que estos den más fruto; su hijito viene
caminando detrás pisándole los talones y grita: «Padre, yo no veo que el fruto
salga en los árboles después que los has cortado». No, hijo querido, no es
probable que lo veas, pero regresa en unos pocos meses cuando llegue la época
de dar frutos y verás las manzanas doradas que agradecen el cuchillo. El fruto
del Espíritu que tiene la intención de perdurar, requiere un tiempo para
producirse y no se madura en una noche.
En un verdadero
creyente los problemas graves tienen el efecto de aflojar las raíces de su alma
hacia la tierra y de apretar el firme anclaje de su corazón hacia el cielo.
Todo marinero del mar de la vida sabe que cuando soplan las brisas suaves, los
hombres tientan al mar abierto con velas desplegadas, pero cuando viene la
tormenta negra, aullando desde su guarida, se apresuran al puerto con toda
velocidad.
A través de la Biblia en un año: 1
Corintios 7-8
sábado, 27 de abril de 2019
27 de abril – AGITAR LAS AGUAS
Quita la escoria de la plata, y de allí saldrá material para el
orfebre. Proverbios 25:4.
Dios visitará las
transgresiones de sus hijos. Él dejará con frecuencia que los pecadores comunes
vayan por la vida sin increpaciones, pero no así con sus hijos. Si fueras hoy a
tu casa y en el camino vieras a varios muchachos lanzando piedras y rompiendo
ventanas, puede que no interfirieras, pero si vieras a tu hijo entre ellos,
estoy seguro de que lo llamarías y harías que se arrepintiera de eso.
Quizás se envíe el
castigo por causa de un pecado que todavía no se ha desarrollado, cierta
propensión latente a hacer el mal. Puede que el dolor tenga la intención de
descubrir el pecado, para que tú lo busques. ¿Tienes idea de cuán malo eres por
naturaleza? Ninguno de nosotros sabe de lo que seríamos capaces si no fuera por
la gracia. ¡Creemos que tenemos un temperamento dulce, una disposición
amigable! ¡Esto lo veremos! Andamos con una compañía irritante, estamos
fastidiados e insultados, y nos tocan con tanta destreza en lugares sensibles
que nos enloquecemos con la ira y nuestro espíritu bueno y amigable se
desvanece como el humo, y esto no sucederá sin dejar atrás las manchas negras.
¿No es algo temible estar tan agitados? Sí, lo es, pero si nuestros corazones
fueran puros, ningún tipo de agitación los contaminaría. Agita el agua pura
tanto tiempo como quieras y no aparecerá ningún fango. El mal es malo cuando se
ve pero es igual de malo cuando no se ve. Sería de gran provecho para un hombre
saber qué pecado hay en él porque entonces se humillará a sí mismo delante de
su Dios y comenzará a luchar contra su propensión. A veces, por tanto, puede
que se nos envíe la prueba para que podamos discernir el pecado que mora en
nosotros y busquemos su destrucción.
A través de la Biblia en un año: 1
Corintios 5-6
viernes, 26 de abril de 2019
26 de abril – LA CAUSA ESTÁ DISTANTE
¿Por qué me rechazas, Señor? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?
Salmos 88:14.
No me pregunto por qué
sufren algunos cristianos, pero si no sufrieran entonces sí debo cuestionarme.
Los he visto, por ejemplo, descuidar la oración familiar y otros deberes
hogareños y sus hijos han llegado a deshonrarlos. Si claman: «¡Qué aflicción!»,
no nos gusta decir: «Ah, pero debieras haberla esperado, tú fuiste la causa»,
pero decir eso sería la verdad. Cuando los hijos se marchan del hogar paterno y
se entregan al pecado, no nos sorprende que el padre haya tenido un
temperamento áspero, amargado y malhumorado. No esperaríamos recoger higos de
espinos ni uvas de cardos. Hemos visto hombres que su único pensamiento era:
«conseguir dinero, conseguir dinero» y, no obstante, profesan ser cristianos.
Tales personas han sido preocupadas e infelices, pero no nos hemos asombrado.
No, si se alejan tercamente de Cristo, él se alejará de ellos.
Pero a veces la causa
del castigo está más allá. Todo cirujano te dirá que en el comienzo de la vida
o en la vejez existen enfermedades que se vuelven problemáticas y que pudieron
tener su causa en la juventud debido a alguna maldad o por accidente, y el mal
puede haber estado latente todos esos años. Así mismo los pecados de nuestra
juventud pueden traernos las penas de nuestros años más maduros, y las faltas y
las omisiones de hace veinte años pueden azotarnos hoy. Yo sé que es así. Si la
falta fuera de una época tan grande, debiera llevarnos a una búsqueda más
completa y a una oración más frecuente.
A través de la Biblia en un año: 1
Corintios 3-4
jueves, 25 de abril de 2019
25 de abril - ¿CUESTIONAR A DIOS?
¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job? –volvió a preguntarle
el Señor-. No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachable,
que me honra y vive apartado del mal. Y aunque tú me incitaste contra él para
arruinarlo sin motivo, ¡todavía mantiene firme su integridad! Job 2:3.
El Señor nos envía lo
malo así como lo bueno de esta vida mortal, de él son el sol que alegra y la
escarcha que hiela; de él son la calma profunda y el tornado feroz. Hacer
hincapié en segundas razones es a menudo frívolo, carente de validez. Los
hombres dicen de cada aflicción: «Podría haberse evitado si tal y tal cosa
hubiera ocurrido». Quizá si se hubiera llamado a otro médico, la vida de este
niño querido se hubiera salvado. Es posible que si me hubiera movido en tal
dirección en los negocios, no hubiera sido un perdedor. ¿Quién puede juzgar lo
que podría haber sido? Nos perdemos en conjeturas interminables y somos crueles
con nosotros mismos, recopilamos material para dolores innecesarios. Las cosas
no sucedieron así, entonces, ¿por qué hacer conjeturas de cómo habría sido si
las cosas hubieran sido diferentes? Es una tontería. Nos indignamos con la
causa más inmediata de nuestro dolor y por tanto no nos sometemos a Dios.
Siempre y cuando yo busque el origen de mi aflicción en el error, mi pérdida en
la equivocación de otro, mi dolencia en un enemigo y demás, yo soy de la
tierra, terrenal, pero cuando me elevo a mi Dios y veo su mano obrando, obtengo
calma. No tengo una palabra de queja. «He guardado silencio; no he abierto la
boca, pues tú eres quien actúa» (Salmos 39:9). «Echa sobre Jehová tu carga» es
un precepto que será fácil practicar cuando veas que la carga tuvo su origen en
Dios.
A través de la Biblia en un año: 1
Corintios 1-2
miércoles, 24 de abril de 2019
24 de abril – EL CAMINO A LA MISERICORDIA
Pero en ti se halla perdón, y por eso debes ser temido. Salmos 130:4.
¿Has observado el
versículo que viene antes de este texto? Dice así: «Si tú, Señor, tomaras en
cuenta los pecados, ¿quién, Señor, sería declarado inocente?» (Salmos 130:3).
Eso es una confesión. Ahora bien, la confesión siempre debe preceder al perdón.
«Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y
nos limpiará de toda maldad» (1 Juan 1:9). Si tratamos de encubrir nuestro
pecado, «si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y
no tenemos la verdad» (1 Juan 1:8), y no puede venir ningún perdón de parte de
Dios para nosotros. Por lo tanto, declárate culpable, declárate culpable. Debes
hacerlo porque eres culpable. Descubrirás que es lo más sabio que puedes hacer,
porque esta es la única manera de obtener misericordia. Entrégate a la
misericordia de tu Juez y encontrarás misericordia, pero primero reconoce que
necesitas misericordia. Sé honesto con tu conciencia y honesto con tu Dios, y
confiesa tu iniquidad y acongójate ante la justicia que no has alcanzado.
A través de la Biblia en un año: Josué
21-24
martes, 23 de abril de 2019
23 de abril – IMITA A CRISTO
Por eso, dispónganse para actuar con inteligencia; tengan
dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará
cuando se revele Jesucristo. Como hijos obedientes, no se amolden a los malos
deseos que tenían antes, cuando vivían en la ignorancia. 1 Pedro 1:13-14.
La ignorancia de Cristo
y de las cosas eternas debiera ser detestable para nosotros. Si por medio de la
ignorancia hemos pecado, debiéramos terminar con esa ignorancia. Seremos
estudiantes de su Palabra. Estudiaremos la obra maestra de todas las ciencias,
el conocimiento de Cristo crucificado. Pediremos al Espíritu Santo que aleje de
nosotros la ignorancia que genera el pecado. Que Dios permita que no volvamos a
caer en los pecados de la ignorancia, sino que seamos capaces de decir: «Sé en
quien he creído y por lo tanto, buscaré más conocimiento hasta que comprenda,
junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de
Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento».
Voy a incluir aquí algo
práctico. Si te regocijas por estar perdonado, muestra tu gratitud imitando a
Cristo. Nunca antes hubo una súplica como esta: «Padre, perdónalos, porque no
saben lo que hacen». Suplica así por otros. ¿Alguien te ha hecho daño? ¿Hay
personas que te calumnian? Ora esta noche: «Padre, perdónalos, porque no saben
lo que hacen». Demos siempre bien por mal, bendición por maldición y cuando se
nos llame a sufrir las maldades de otros, creamos que no actuarían como lo
hacen si no fuera por su ignorancia. Oremos por ellos y hagamos que su
ignorancia sea la súplica por su perdón: «Padre, perdónalos, porque no saben lo
que hacen».
A través de la Biblia en un año: Josué
17-20
lunes, 22 de abril de 2019
22 de abril – EL ESTADO NATURAL DE LA TIERRA
Padre –dijo Jesús-, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús.
Lucas 23:34.
Cuando un hombre es
ignorante y no sabe lo que debe hacer, ¿qué debe hacer? Bueno, no debe hacer
nada hasta que sepa. Pero he ahí el problema, aunque no sabíamos, escogimos
hacer lo incorrecto. Si no sabíamos, ¿por qué no escogimos hacer lo correcto?
Pero al estar en la oscuridad, nunca nos volvemos a lo bueno sino que siempre
damos bandazos a la izquierda, de pecado en pecado. ¿No nos demuestra esto cuán
depravados son nuestros corazones? Aunque buscamos estar en lo correcto, cuando
nos dejan solos, nos vamos a hacer lo malo. Deja a un niño solo, a un hombre
solo, a una tribu sola sin enseñanza e instrucción, y ¿cuál es el resultado?
Pues el mismo que cuando uno deja solo un campo. Nunca produce, ni por
casualidad, trigo o cebada. Déjalo solo y aparecen hileras de malas hierbas,
espinas y zarzas, lo que demuestra que el estado natural de la tierra se
inclina a producir aquello que no vale nada.
Necesitabas luz pero
cerraste tus ojos al sol. Tuviste sed pero no tomaste del manantial de agua
viva de modo que tu ignorancia, aunque estaba allí, era una ignorancia criminal
que debías confesar ante el Señor. ¡Oh, ven a la cruz, tú que ya has estado
allí y has perdido allí tu carga! Ven y confiesa tu culpa una vez más y abraza
de nuevo esa cruz y mira a aquel que derramó en ella su sangre y alaba su
querido nombre, aquel que una vez oró por ti: «Padre –dijo Jesús-, perdónalos,
porque no saben lo que hacen».
A través de la Biblia en un año: Josué
13-16
domingo, 21 de abril de 2019
21 de abril – CUANDO EL SEÑOR PREGUNTA
Cuando el día comenzó a refrescar, oyeron el hombre y la mujer
que Dios andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre
los árboles, para que Dios no los viera. Pero Dios el Señor llamó al hombre y
le dijo: ¿Dónde estás? Génesis 3:8-9
Una de las cosas más
terribles con relación a este encuentro de Dios con Adán fue que Adán tuvo que
responder a las preguntas del Señor. El Señor le dijo: «¿Acaso has comido del
fruto del árbol que yo te prohibí comer?» (Génesis 3:11). En nuestros
tribunales de justicia no requerimos que los hombres respondan a preguntas que
los incriminarían, pero Dios lo hace; y en el gran día final, los impíos serán
condenados por su propia confesión de culpa. Mientras están en este mundo,
ponen un rostro cínico y declaran que no le han hecho daño a nadie, ni tan
siquiera a Dios: pagan lo que les corresponde, son tan buenos como sus vecinos
y mejores que la mayoría de ellos; pero todo su alarde y valentía desaparecerá
el día del juicio. O se pararán en silencio delante de Dios –y su silencio reconocerá
la culpa ante los ojos de Dios- o si hablan, sus vanas excusas y disculpas no
harán otra cosa que condenarlos. Ellos se condenarán a sí mismos con su propia
boca, como aquel siervo malvado y perezoso que fue lanzado a las tinieblas de
afuera donde está el lloro y el crujir de dientes. ¡Quiera Dios que nunca
conozcamos por experiencia personal y triste lo que significan esas
expresiones!
A través de la Biblia en un año: Josué
9-12
sábado, 20 de abril de 2019
20 de abril – CADA UNO HA SIDO LLAMADO DE MANERA ESPECIAL
Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba
sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y
le siguió. Mateo 9:9.
El llamamiento del
hombre llamado Mateo pareció accidental e improbable. «Pasando Jesús de allí»,
cuando estaba a punto de ir a realizar otra cosa, alejándose de Capernaúm, o
sencillamente andando por una de sus calles, fue «pasando de allí» que esto
sucedió.
En ese momento también
había muchas otras personas en Capernaúm, sin embargo, Cristo no los llamó. Él
los vio, pero no de la misma manera en que vio al hombre llamado Mateo. Y de
manera similar, en ese día de misericordia en que recibiste la bendición de la
salvación, quizá había una congregación muy concurrida, pero hasta donde sabes,
la bendición no llegó a más nadie, solo a ti. ¿Por qué, entonces, vino a ti? Tú
no sabes, a menos que hayas aprendido a mirar más allá de las cortinas en el
Lugar Santo y a ver por la luz de la lámpara en el velo. Si has mirado allí,
sabes que cuando Jesucristo pasa, lo que los hombres consideran accidentes es
intencional, las miradas de sus ojos han sido ordenadas desde la eternidad; y
cuando él mira a alguien, lo hace de acuerdo al propósito eterno y al preconocimiento
de Dios. Hacía mucho tiempo que el Señor había considerado a ese hombre llamado
Mateo, así que cuando el tiempo se cumplió, Jesucristo pasó por ese camino y
miró con amor y misericordia a aquel hombre llamado Mateo. Él lo vio en ese
momento porque, mucho antes, lo había vislumbrado.
A través de la Biblia en un año: Josué
5-8
viernes, 19 de abril de 2019
19 de abril – ADORACIÓN POR MEDIO DE LA OFRENDA
Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no
de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. 2 Corintios 9:7.
Observa también, una
vez más –en lo referente a las acciones misericordiosas que la mayoría de la
humanidad poco estima- que sabemos que Dios acepta nuestra adoración en las
cosas pequeñas. Él permitió que su pueblo llevara sus novillos, a otros que
llevaran sus carneros y se los ofrecieran a él, aunque estas eran personas que
tenían suficientes riquezas como para ser capaces de ofrecerle un tributo de
sus rebaños y manadas. Pero también le permitió a los pobres ofrecer un par de
tórtolas o dos pichones de palomas, y nunca he encontrado en la Palabra de Dios
que él diera menos importancia a la ofrenda de las tórtolas que al sacrificio
de los novillos. También sé que nuestro Señor siempre bendito, cuando estuvo
aquí, amó la alabanza de los niños pequeños. Ellos no traían ni oro ni plata
como los sabios del Oriente, pero clamaban: «Hosanna» y el Señor no se disgustó
con sus Hosannas sino que aceptó su alabanza juvenil. Y recordamos que una
viuda echó en la ofrenda dos moneditas, que solo era un cuarto de un penique,
pero ya que era todo lo que tenía, él no rechazó el regalo sino que más bien
tomó nota de este en su honor. Ahora estamos bastante familiarizados con el
incidente, pero con todo y eso, es maravilloso. ¡Dos moneditas que son un
cuarto de penique dadas al Dios infinito! ¡Un cuarto de penique aceptado por el
Rey de Reyes! Por lo tanto, no midas las acciones pequeñas con las escalas y
medidas humanas, sino estímalas como lo hace Dios, porque el Señor siente
respeto por el corazón de su pueblo; él no da tanta importancia a sus obras en
sí mismas sino a los motivos por los que se dan en servicio.
A través de la Biblia en un año: Josué
1-4
jueves, 18 de abril de 2019
18 de abril – EL PODER SUSTENTADOR DE DIOS
¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su
gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de
Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia
indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en
el cielo para ustedes. 1 Pedro 1:3-4.
«Reservada en el cielo
para ustedes, a quienes el poder de Dios protege mediante la fe hasta que
llegue la salvación» (1 Pedro 1:4-5). Quizá este sea uno de los mejores elixires para un cristiano con pesadumbre: que no está protegido por su propio
poder y que no ha quedado a merced de su propia protección sino que lo protege
el Altísimo. «Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece
mi corazón; él es mi herencia eterna» (Salmos 73:26). «Porque sé en quién he
creído, y estoy seguro de que tiene poder para guardar hasta aquel día lo que
he dejado a su cuidado» (2 Timoteo 1:12). Pero si quitara esa doctrina de que
el Salvador guarda a su pueblo, ¿dónde quedaría mi esperanza? ¿Qué tiene el
evangelio que merezca mi predicación o que merezca que tú la recibas? Yo sé que
él ha dicho: «Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá
arrebatármelas de la mano» (Juan 10:28). Pero, Señor, ¿qué si desmayan, si
comienzan a murmurar en su aflicción? ¿No perecerán entonces? No, nunca
perecerán. Pero imagínate que el dolor se haga tan intenso que su fe flaquee.
¿No perecerán entonces? No. «Nunca perecerán ni ningún hombre los arrebatará de
mi mano». ¡Ah! Esta es la doctrina, la seguridad que da ánimo: «Esto es para
ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que
sufrir diversas pruebas por un tiempo» (1 Pedro 1:6).
A través de la Biblia en un año: Romanos
15-16
miércoles, 17 de abril de 2019
17 de abril – EL CONSOLADOR
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre
misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras
tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido,
también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. 2 Corintios 1:3-4.
Nuestro Dios no quiere
que sus hijos sean infelices y por lo tanto, él mismo, en la tercera persona de
la bendita Trinidad, ha asumido el cargo de Consolador. ¿Por qué lleva tu
rostro colores tan lúgubres? Dios puede consolarte. Tú que estás bajo la carga
del pecado, es verdad que ningún hombre puede ayudarte para darte paz, pero el Espíritu
Santo sí puede. ¡Oh, Dios, a todo el que busca y no ha logrado encontrar
reposo, concédele tu Santo Espíritu! Pon tu Espíritu dentro de él y él
descansará en Jesús. Y tú, querido pueblo de Dios, que estás preocupado,
recuerda que la preocupación y el Espíritu Santo se contradicen entre sí.
«Pondré mi Espíritu en ustedes» quiere decir que te convertirás en alguien
apacible, tranquilo, resignado y conforme con la voluntad divina. Entonces
tendrás fe en Dios de que todo está bien. ¿Puedes tú decir: «Dios mío, Dios
mío»? ¿Quieres algo más? ¿Puedes concebir algo más allá de tu Dios?
¡Omnipotente para hacerlo todo eternamente! ¡Infinito para dar! ¡Fiel para
recordar! Él es todo lo que es bueno. Él solo es la luz: «En él no hay
oscuridad». El Espíritu Santo nos hace entender esto cuando está dentro de
nosotros. En él nuestra felicidad a veces se eleva a grandes olas de regocijo,
como si saltara a la gloria.
A través de la Biblia en un año: Romanos
13-14
martes, 16 de abril de 2019
16 de abril – NUESTRA GUÍA
Todo esto lo digo ahora que estoy con ustedes. Pero el
Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les
enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho. Juan 14:25-26.
El Espíritu Santo
dentro de nosotros es para servirnos de guía. Él nos revela una verdad tras
otra mediante su luz y su guía y sí «aprendemos del Señor». Él es también
nuestra guía práctica al cielo, nos ayuda y nos dirige en el viaje hacia
arriba. Ojalá que los cristianos, para su vida diaria, averiguaran más a menudo
en cuanto a la guía del Espíritu Santo. ¿No sabes tú que el Espíritu de Dios
mora dentro de ti? No necesitas andar siempre corriendo de un amigo a otro en
busca de dirección: espera en el Señor en silencio, siéntate tranquilo delante
del oráculo de Dios. Usa el discernimiento que Dios te ha dado, pero cuando eso
no sea suficiente, recurre a aquel a quien el señor Bunyan llama «el Secretario
Supremo», quien vive dentro, que es infinitamente sabio y quien puede guiarte
al hacerte escuchar la voz detrás de ti que dice: «este es el camino, ve por
él». El Espíritu Santo te guiará en la vida, te guiará en la muerte y te guiará
a la gloria. Te protegerá del error moderno y también del error antiguo. Te
guiará de manera que no sabes y en la oscuridad te guiará de manera que no has
visto; él hará estas cosas en ti y no te abandonará.
A través de la Biblia en un año: Romanos
11-12
lunes, 15 de abril de 2019
15 de abril – EL ABANDERADO
Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos
producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. 2 Corintios 4:17.
Pensamos demasiado en
nosotros mismos y hablamos de la vida como si fuera un conflicto demasiado duro
debido a la carga de nuestros cuidados y responsabilidades; pero, ¿qué
comparación existe entre nuestra carga y la de Jesús? Un pastor con un gran
rebaño no carece de ansiedades a cada hora; pero, ¿qué son esas ante los
cuidados del pastor Jefe? Él veló por la gran multitud que ningún hombre puede
contar, quienes le fueron encargados por el padre, y él llevó los dolores de
todos ellos. Esta es una carga que tú y yo, mi querido amigo, ni tan siquiera
podemos imaginar y, no obstante, sin dejar a un lado el peso, él luchó contra
el mundo y lo venció.
Cuando toda la multitud
marcha a la batalla, cada uno de nosotros toma un lugar en las filas y la
guerra continúa contra todos nosotros; pero, ¿adónde crees tú que las flechas
volaron en mayor cantidad? ¿Adónde fueron arrojadas las jabalinas un tras otra,
gruesas como pedriscos? «El abanderado entre los diez miles» era el blanco
principal. A mí me parece que el príncipe de las tinieblas le dijo a sus
ejércitos: «No luchen ni con pequeños ni con grandes, excepto con el Rey de
Israel», porque él fue tentado en todo al igual que nosotros. Tú y yo
encontramos algunas tentaciones pero él las soporta todas. Yo tengo las mías y
tú tienes las tuyas, pero él tuvo las mías y las tuyas y aquellas que son
comunes a todos sus santos; no obstante, estando en el centro de la refriega,
él permaneció ileso y clamó: «yo he vencido al mundo». La gracia, por lo tanto,
también nos puede vestir de triunfo porque ninguna carga suprema de huestes
sobre huestes será jamás dirigida en contra nuestra.
A través de la Biblia en un año: Romanos
9-10
domingo, 14 de abril de 2019
14 de abril – LOS COMPASIVOS
Mientras lo apedreaban, Esteban oraba. –Señor Jesús –decía-, recibe
mi espíritu. Luego cayó de rodillas y gritó: -¡Señor, no les tomes en cuenta
este pecado! Cuando hubo dicho esto, murió. Hechos 7:59-60.
Algunos corazones
tiernos no solo se sorprenden sino que se quedan consternados y se afligen ante
la oposición del mundo. Espíritus tiernos y gentiles que no se enfrentarían a
nadie si pudieran evitarlo, que sienten agudamente los ataques injustificados
de aquellos que preferirían agradar en lugar de provocar. La sensibilidad del
amor hace que los caracteres más delicados sean los más susceptibles al dolor
bajo la cruel oposición, especialmente cuando viene de un pariente querido.
Para aquellos que aman a Dios y al hombre, a veces es una agonía verse
obligados a parecer como la causa de la contienda, incluso por amor a Cristo.
El que más ama es quien
más se parece a Dios, y aquel cuyo corazón está más lleno de compasión es quien
más se acerca a la imagen de Cristo. En el reino de Dios los espíritus más
fuertes resultan ser más bien enanos y no gigantes. Debemos tener fuerza de
carácter y estar preparados para luchar tenazmente por la fe; no obstante,
mientras más amor mostremos, mejor y, por lo tanto, más dolor nos costará estar
continuamente en guerra con los espíritus fríos. Esta es una parte de la
tribulación que debemos soportar, y mientras más valentía mostremos al
enfrentarla, más a fondo ganaremos las batallas de la paz y la pureza.
A través de la Biblia en un año: Romanos
7-8
sábado, 13 de abril de 2019
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