Versículo para hoy:

miércoles, 29 de mayo de 2024

GUARDANDO EL CORAZÓN - JOHN FLAVEL

 

3- TIEMPOS QUE REQUIEREN UN CUIDADO ESPECIAL DEL CORAZÓN

3.    EL TIEMPO EN EL QUE HAY PROBLEMAS EN LA IGLESIA

EN TERCER LUGAR,  consideremos las grandes ventajas que cosecha el pueblo de Dios cuando está afligido. Si el tener una posición afligida y humillada en el mundo, es de verdad lo mejor para la Iglesia, entonces nuestro decaimiento no solo es irracional, sino desagradecido. Si estimamos la felicidad de la iglesia por su comodidad en el mundo, por su esplendor y su prosperidad, entonces los tiempos de aflicción nos parecerán desfavorables. Pero si reconocemos que su gloria está en su humildad, fe y piedad, no hay condición que abunde más en ventajas para eso que la aflicción.

No fueron las persecuciones y las prisiones las que envenenaron la iglesia, sino la mundanalidad y el desenfreno. La semilla de la iglesia fue la sangre de sus mártires, no la gloria terrenal de los que decían pertenecer a ella. El poder de la piedad nunca creció mejor que en la aflicción, y nunca creció menos que en los tiempos de mayor prosperidad. Cuando "fuimos dejados humildes y pobres, entonces aprendimos a confiar en el nombre del Señor" (Sofonías 3:12).

Ciertamente es por el bien de los creyentes el destetados del amor y el deleite en las vanidades de la tierra que nos esclavizan, el ser avivados e instados a seguir adelante hacia el cielo con un mayor apremio, el tener una visión más clara de nuestros propios corazones, el ser enseñados a orar con más fervor, más frecuencia, mayor espiritualidad, el buscar y anhelar el descanso con más ardor. Si todo eso es por nuestro bien, la experiencia nos enseña que no hay un estado que sea tan bendecido con esos frutos como lo es la aflicción.

¿Está bien que nos resintamos y decaigamos porque nuestro Padre prefiera el bien de nuestras almas en lugar de la gratificación de nuestro humor? ¿Está bien hacerlo porque Él quiere llevarnos al cielo por un camino más corto del que desearíamos ir? ¿Es esto una respuesta adecuada a su amor, que se agrada tanto en preocuparse por nuestro bienestar, que hace más bien por nosotros de lo que haría por miles de personas en el mundo? Sobre estas personas no pone su vara, ni les da aflicciones para hacerles bien. Pero desgraciadamente juzgamos por los sentidos y  reconocemos las cosas como buenas o males según nuestro gusto en el presente.