Versículo para hoy:
jueves, 29 de agosto de 2019
29 de agosto – DIOS BENDECIRÁ
En cuanto a los que eran reconocidos como personas importantes
–aunque no me interesa lo que fueran, porque Dios no juzga por las apariencias–,
no me impusieron nada nuevo. Al contrario, reconocieron que a mí se me había
encomendado predicar el evangelio a los gentiles, de la misma manera que a
Pedro predicarlo a los judíos. El mismo Dios que facultó a Pedro como apóstol
de los judíos me facultó también a mí como apóstol de los gentiles. En efecto,
Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados columnas, al reconocer la gracia
que yo había recibido, nos dieron la mano a Bernabé y a mí en señal de
compañerismo, de modo que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los
judíos. Gálatas 2:6-9.
¡Oh, qué gran
misericordia es que las imperfecciones de nuestro ministerio no nos impidan que
Dios nos use para salvar a las almas! Si así no fuera, ¡qué poco bien se haría
en el mundo! El Sr. Juan Wesley predicó con gran énfasis un punto de vista del
evangelio, y Guillermo Huntingdon predicó otro punto de vista diferente. Estos
dos hombres habrían sentido un horror santo el uno hacia el otro y se habrían
censurado el uno al otro muy concienzudamente, sin embargo, ningún hombre
racional se atrevería a decir que las almas no se salvaron bajo el ministerio
de Juan Wesley o bajo el de Guillermo Huntingdon, ya que Dios los bendijo a los
dos. Ambos ministerios eran imperfectos pero ambos eran sinceros y fueron
útiles. Así sucede con nuestros testimonios. Todos son imperfectos, llenos de
exageraciones de una verdad y comprensiones erróneas de otra, pero siempre que
prediquemos del verdadero Cristo que Moisés y los profetas anunciaron, nuestros
errores serán perdonados y Dios bendecirá nuestro ministerio, a pesar de cada
desperfecto.
A través de la Biblia en un año: Salmos 57-60
28 de agosto – TU NICHO
El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito». Ni puede la
cabeza decirle a los pies: «No los necesito». Al contrario, los miembros del
cuerpo que parecen más débiles son indispensables, y a los que nos parecen
menos honrosos los tratamos con honra especial. 1 Corintios 12:21-23.
Ahora tú, joven, si te
vuelves diligente en la distribución de tratados, en la asistencia a la Escuela
Dominical, es posible que puedas llegar a ser un ministro; pero si te detienes
y no haces nada hasta que no lo puedas hacer todo, permanecerás inservible,
serás un impedimento para la iglesia en vez de una ayuda para ella. Queridas
hermanas en Jesucristo, ninguna de ustedes debe pensar que está en una posición
en la cual no pueden hacer nada. Eso es un enorme error que Dios nunca
cometería. Debes tener algún talento y algo que hacer que nadie más puede
hacer. En toda esa estructura que es el cuerpo humano cada pequeño músculo y
cada pequeña célula tiene sus propias características y su función; y aunque
algunos médicos han dicho que podemos prescindir de este o de aquel órgano,
pienso que ni una fibra de todo el diseño de la naturaleza humana se puede
desechar, se requiere todo el material. Así sucede con el cuerpo místico, la
iglesia, hasta el miembro más pequeño es necesario; el miembro más
insignificante de la iglesia cristiana es necesario para su crecimiento. Pídele
a Dios que te diga lo que hay en tu nicho y permanece en él, ocupando tu lugar
hasta que Jesucristo venga y te dé tu recompensa.
A través de la Biblia en un año: Salmos 53-56
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