Versículo para hoy:
jueves, 19 de marzo de 2020
19 de marzo - Despojarse y vestirse - Ray Stedman
Despojarse de la pasada manera de
vivir y renovarse mediante la nueva manera de vivir es un principio por medio
del cual las posibilidades que están en Cristo pueden resultar evidentes en
nuestra experiencia. Fíjese el lector que hay un reconocimiento respecto a la
atracción de la antigua vida en el caso del cristiano. La advertencia del
apóstol consiste en la necesidad de que reconozcamos constantemente y
rechacemos estas suposiciones falsas y subyacentes, que tienen que ver con
nuestra antigua naturaleza y con la antigua manera de vivir. Esto no tiene
que ver tan sólo con las acciones, pues, como verá usted, tiene que ver
también con nuestra manera de pensar y nuestras actitudes. Esto es lo que
causa el problema y es esto lo que debemos rechazar.
Despojarse significa que hay algo
de lo que tiene usted que deshacerse, algo que debe eliminar. Pablo está
usando los términos más sencillos para ilustrar lo que debemos hacer en
cuanto a la manera de pensar y las actitudes en la vida. Es preciso que
rechacemos estas suposiciones básicas que han sido las que han causado
nuestros problemas, que las eliminemos y las rechacemos, despojándonos de
ellas, de la misma manera que se quitaría usted la ropa sucia.
Es preciso que hagamos esto, porque
la corrupción en la vida tiene que ver con estas actitudes equivocadas. Pablo
dice que la antigua manera de vivir es corrupta y degenerada. Está muerta; es
asquerosa, egoísta, desgraciada y temeraria. Estas son las cosas que han
hecho que la vida resulte desgraciada o miserable. Él enfatiza el hecho de
que podemos reconocer estas actitudes por la manera en que se manifiestan y
que son “codicias engañosas”. Por desgracia, esta palabra codicia es
un término que se interpreta de manera muy equivocada en nuestros días,
porque normalmente la relacionamos con algo sexual, pero esta palabra es
mucho más amplia que eso, ya que significa un estímulo causado por un impulso
básico. Nos acercaremos más al significado esencial de esta palabra si usamos
el término estímulo o impulso. Estos estímulos
engañosos los sentimos constantemente cuando reaccionamos ante diversas
situaciones en las cuales nos encontramos.
El primer paso en cuanto a
experimentar lo que Dios desea para nosotros es reconocer esto. Despojarse de
lo viejo, ese es el primer paso. El otro es reconocer las maravillosas
posibilidades de una nueva vida. En esa frase “renovarse en el espíritu de
nuestras mentes”, encontramos la diferencia fundamental entre un cristiano y
una persona que no lo es. Es verdad que a veces las personas que no son
cristianas son conscientes de que hay cosas que están mal en sus vidas, pero
sencillamente cambian la expresión que se refiere al mismo egocentrismo
básico. Cambian la forma exterior, pero el problema sigue siendo básicamente
el mismo.
Pero de todos los seres humanos,
solo los cristianos tienen la posibilidad de hacer algo totalmente diferente,
viviendo conforme a un principio completamente diferente, porque han sido
renovados en la actitud de sus mentes. Y eso sucede en la vida regenerada
cuando el Espíritu de Dios entra en el corazón que cree en Jesucristo. Cuando
creemos en Jesucristo y le recibimos como nuestro Señor y Salvador, somos
renovados en las actitudes de nuestra mente. El nuevo ser se manifiesta
entonces como semejante a Dios porque es la imagen de Jesucristo; es Su vida
vivida en usted. De manera que adopte usted esa clase de vida, porque está a
su alcance.
Padre, ayúdame a entender y a poner
en práctica el gran principio de eliminar al antiguo ser y a ponerme el
nuevo.
|
Aplicación a la vida
|
Las falsas concupiscencias nos
engañan, porque creemos que nos harán felices. ¿Hay cosas que todavía
seguimos haciendo porque no hemos renovado nuestras mentes en la Verdad que
se halla en nosotros?
|
|
Suscribirse a:
Entradas (Atom)