Versículo para hoy:

martes, 28 de mayo de 2024

GUARDANDO EL CORAZÓN - JOHN FLAVEL

 

3- TIEMPOS QUE REQUIEREN UN CUIDADO ESPECIAL DEL CORAZÓN

3.    EL TIEMPO EN EL QUE HAY PROBLEMAS EN LA IGLESIA

EN SEGUNDO LUGAR, meditemos en una verdad que afirme el corazón como la siguiente: Por muchos problemas que haya en la Iglesia, su Rey continúa estando en ella. ¿Acaso ha abandonado el Señor a sus iglesias? ¿Las ha vendido a las manos del enemigo? ¿Es que no le importan los males que caen sobre ellas para que nuestros corazones se hundan? ¿No es una vergüenza minusvalorar al gran Dios y magnificar al pobre e impotente ser humano; el hecho de temblar y temer lo que puedan hacer los seres creados mientras Dios está en medio de nosotros?

Los enemigos de la iglesia son muchos y poderosos, eso desde luego, pero el argumento con el que Caleb y Josué lucharon para levantar sus propios corazones tiene tanta fuerza hoy día como la tuvo entonces: "Con nosotros está el Señor; no los temáis" (Números 14:9). Un historiador nos cuenta que cuando Antígono escuchó a sus soldados hablar de cuántos eran sus enemigos, y cómo se desalentaban unos a otros, dio un paso en medio de ellos y preguntó: "¿Y por cuántos enemigos cree que yo valgo?" Almas desmotivadas: ¿por cuánto creen que vale el Señor? ¿acaso Él no es un oponente demasiado grande para todos sus enemigos? ¿No es un Todopoderoso más que muchos poderosos? "Si Dios es por nosotros ¿quién contra nosotros? (Romanos 8:31).

¿Cuál creemos que fue la razón para las grandes comprobaciones que hizo Gedeón? Preguntó, deseaba una señal, y después de eso otra. ¿Y cuál era la razón de esto sino que él pudiese estar seguro de que el Señor estaba con él, y que pudiese escribir sobre su insignia el emblema: La espada del Señor y de Gedeón?

Así que si podemos estar seguros de que el Señor está con su pueblo, podemos elevarnos sobre todo el desánimo. Y para que sea así no necesitamos una señal desde el cielo. Ya tenemos la señal de que la iglesia ha sido maravillosamente preservada entre todos sus enemigos. Si Dios no estuviese con su pueblo, ¿cómo es posible que no fuesen devorados rápidamente? ¿Acaso es porque sus enemigos están esperando tener poder o una oportunidad? No. Lo que sucede es que hay una mano invisible sobre ellos. Por tanto dejemos que su presencia nos dé descanso, y aunque los montes se muevan de lugar, y aunque el cielo y la tierra se mezclen, no temamos: Dios está en medio de Sión, y no será conmovida.