Versículo para hoy:
miércoles, 31 de octubre de 2018
OCTUBRE 31
“No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de Jah”. Salmo 118:17.
¡Cuán perfecta es esta
confianza! Sin duda fue fundada sobre una promesa susurrada al corazón del
salmista, de la cual tomó posesión y en la cual se gozó. ¿Es mi caso semejante
al de David? ¿Estoy desanimado porque el enemigo triunfa sobre mí? ¿Hay
multitudes en contra mía y hay pocos a mi lado? ¿Me manda la incredulidad
quedar abatido y morir en la desesperación, cual hombre vencido y
desacreditado? ¿Han empezado mis enemigos a cavar mi sepulcro?
¿Qué voy a hacer? ¿Cederé
a los murmullos del temor y abandonaré la batalla, y con ella toda esperanza?
Lejos de eso. Aún tengo vida: “No moriré”. Mi vigor volverá y hará desaparecer
mi debilidad: “Viviré”. El Señor vive y yo también viviré. Mi boca se abrirá de
nuevo: “Contaré las obras de Jehová”. Sí, y hablaré de esta presente prueba
como otro ejemplo de las maravillas que la fidelidad y el amor del Señor mi
Dios realizan. Los que desearían enterrarme debieran esperar un poco; porque “castigóme
gravemente Jah; mas no me entregó a la muerte”. ¡Gloria sea dada a su nombre
eternamente! Soy inmortal hasta que haya terminado mi trabajo. Hasta que el
Señor lo mande, ningún sepulcro me puede encerrar.
martes, 30 de octubre de 2018
OCTUBRE 30
“Y esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas
vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos, os limpiaré”. Ezequiel 36:25.
¡Qué sumo gozo es este!
El que nos ha purificado con la sangre de Jesús también nos limpiará con agua
por el Espíritu Santo. Dios lo ha dicho y así tiene que ser: “Seréis
limpiados”. Señor, sentimos y lamentamos nuestra inmundicia y nos anima ser
asegurados por tu palabra que seremos limpiados. ¡Oh, que te apresures a hacerlo!
Él nos librará de
nuestros pecados peores. La incredulidad y los deseos carnales que batallan
contra el alma, los pensamientos despreciables de orgullo y las instigaciones
de Satanás a que blasfememos su santo nombre…, todos estos pecados serán
limpiados para no volver jamás.
También nos limpiará de
todos nuestros ídolos, sean de oro o de barro: nuestro amor impuro y nuestro
amor excesivo de lo que en sí es puro. Lo que hemos adorado como ídolo, será
quitado de nosotros o nosotros seremos arrancados de ello.
Dios habla de lo que Él
mismo hará. Por lo tanto esta palabra es firme y cierta, y podemos
confiadamente esperar aquello que nos garantiza. La limpieza es una bendición
del pacto, y el pacto es ordenado en todas las cosas y será guardado.
lunes, 29 de octubre de 2018
OCTUBRE 29
“Y yo pondré redención entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal”.
Éxodo 8:23.
Faraón tiene un pueblo y
el Señor tiene un pueblo. Pueden vivir juntos y puede parecer que se hallan en
la misma situación, pero hay una división entre ellos, y el Señor lo
manifestará. No para siempre un mismo suceso acaecerá al uno que al otro, sino
que habrá una diferencia grande entre los hombres del mundo y el pueblo
escogido de Jehová.
Esto puede acontecer en
tiempos de juicio, cuando el Señor viene a ser el santuario de su pueblo.
Aparece de una manera muy marcada en la conversión de creyentes, cuando su
pecado es quitado, mientras que los incrédulos están bajo condenación. Desde
ese momento son una raza distinta, están bajo una disciplina nueva y gozan de
bendiciones nuevas. De aquí en adelante sus casas están libres de los penosos
enjambres de males que contaminan y atormentan a los egipcios. Son guardados de
la polución, de la concupiscencia, de la mordedura de ansiedad, de la
corrupción, del engaño y del tormento cruel del odio, que devora a muchas
familias.
Ten por cierto, creyente
probado, que aunque tienes tus aflicciones, estás libre de nubes de aflicciones
peores que infestan las casas y los corazones de los siervos del Príncipe de
este mundo. El Señor ha puesto una división; procura guardarla en espíritu,
propósito, carácter y compañía.
domingo, 28 de octubre de 2018
OCTUBRE 28
“Y les será perdonado, porque yerro es”. Números 16:25.
Por causa de nuestra
ignorancia no conocemos completamente nuestros pecados de ignorancia. Pero
podemos estar seguros que son muchos, tanto de comisión como de omisión.
Podemos con toda sinceridad hacer un servicio a Dios, que Él nunca mandó y que
nunca puede aceptar.
El Señor sabe cada uno de
estos pecados de ignorancia. Esto bien nos pudiera perturbar, ya que en
justicia Él podría pedirnos cuenta de estos pecados; pero por otro lado la fe
ve consuelo en esta verdad, porque el Señor tendrá cuidado de limpiar las
manchas que nos han pasado desapercibidas. Ve el pecado, para dejar de verlo
echándolo tras sus espaldas.
Nuestro gran consuelo es
que Jesús, el verdadero sacerdote, ha hecho expiación por toda la congregación
de los hijos de Israel. Esa expiación nos asegura el perdón de pecados
desconocidos. Su preciosa sangre nos limpia de todo pecado. Sea que nuestros
ojos lo hayan visto y hayan llorado sobre ello o no, Dios lo ha visto, Cristo
lo ha expiado y el Espíritu da testimonio de su perdón y así tenemos paz por
estas tres razones.
¡Oh, Padre mío! Alabo tu
conocimiento divino, que no tan sólo ve mis iniquidades, sino que provee una
expiación que me libra de la culpabilidad de ellas, aun antes de que yo sepa
que soy culpable.
sábado, 27 de octubre de 2018
OCTUBRE 27
“Sus siervos le servirán. Y verán su cara; y su nombre estará en sus
frentes”. Apocalipsis 22:3-4.
Disfrutaremos de tres
bendiciones excelentes en la gloria.
“Sus siervos le servirán”. Otros señores no nos oprimirán, ni ningún otro servicio nos afligirá.
Siempre serviremos a Jesús perfectamente, sin cansancio y sin error. Para un
santo el cielo consiste en esto: servir al Señor Cristo en todas las cosas, y
ser reconocido por Él como su siervo es la ambición más alta de nuestra alma
para toda la eternidad.
“Y verán su cara”. Esto hace que el servicio sea agradable: en verdad es el galardón
presente del servicio. Conoceremos al Señor, porque le veremos como Él es. El
favor más grande que un siervo fiel puede pedir al Señor es ver el rostro de
Jesús. ¿Qué más podría pedir Moisés que esto: “Muéstrame tu rostro”?
“Y su nombre estará en
sus frentes”. Miran a su Señor hasta que su nombre
está retratado en sus frentes. Son reconocidos por Él y ellos le reconocen. La
señal secreta de la gracia en lo interior se desarrolla en la señal pública de
parentesco confesado.
¡Oh, Señor, danos estas
tres cosas en sus principios aquí, para que las poseamos en su plenitud en tu
morada de gloria!
viernes, 26 de octubre de 2018
OCTUBRE 26
“Por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”. Mateo 24:22.
Por causa de sus
escogidos el Señor detiene muchos juicios y acorta otros. En grandes
tribulaciones el fuego lo consumiría todo, si no fuera porque el Señor apaga la
llama por consideración a sus escogidos. Así, mientras que salva a sus
escogidos por causa de Jesús, también preserva la raza por causa de sus
escogidos.
¡Qué dignidad es puesta
así sobre los santos! ¡Cuán diligentemente debieran usar de su influencia con
el Señor! Él oirá sus oraciones a favor de los pecadores y bendecirá los
esfuerzos para su salvación. Él bendice a los creyentes para que sean una bendición
a los que aún son incrédulos. Muchos pecadores viven por causa de las oraciones
de sus madres, esposas e hijas, para quienes el Señor tiene consideración.
¿Nos hemos servido
acertadamente de este poder singular que el Señor nos ha confiado? ¿Oramos por
nuestra patria, por otros países y por este siglo? En tiempos de guerra, hambre
y pestilencia ¿nos mantenemos como intercesores rogando que los días sean
acortados? ¿Lamentamos delante de Dios el desencadenamiento de la incredulidad,
el error y la disolución? ¿Pedimos al Señor Jesús que acorte el reino del
pecado, apresurando su advenimiento glorioso? Arrodillémonos y no dejemos de
orar hasta la venida de Cristo.
jueves, 25 de octubre de 2018
OCTUBRE 25
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas”. Mateo 6:33.
Mira cómo la Biblia
empieza diciendo: “En el principio… Dios”. Que tu vida empiece de la misma
manera. Busca primeramente con toda tu alma el reino de Dios como el sitio de
tu ciudadanía, y su justicia como lo característico de tu vida. Y lo demás
vendrá del mismo Señor sin que tengas ansiedad acerca de ello. Todas las cosas
necesarias para esta vida y para la piedad “os serán añadidas”.
¡Qué promesa! Dios se
encarga de darte alimento, vestido, casa y todo lo demás, en tanto que tú le
busques. Si miras por sus negocios, Él mirará por los tuyos. Si quieres papel y
bramante se te darán cuando compres cosas de más valor; y de la misma manera
todo lo que necesitamos de cosas terrestres nos será añadido con el reino. El
que es heredero de la salvación no morirá de hambre; y el que viste su alma con
la justicia de Dios, no será dejado por el Señor con un cuerpo desnudo. ¡Fuera
la ansiedad penosa! Pon todo tu empeño en buscar al Señor. La codicia es
pobreza y la ansiedad es miseria: la fe en Dios es una fortuna, y la esperanza
en Dios una herencia celestial. Señor, te busco; haz que seas hallado de mí.
miércoles, 24 de octubre de 2018
OCTUBRE 24
“Y te daré a este pueblo por fuerte muro de bronce, y pelearán contra ti,
y no te vencerán: porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte,
dice Jehová”. Jeremías 15:20.
La constancia en el temor
y en la fe de Dios hará que un hombre sea como un fuerte muro de bronce, que
ninguno puede derribar o romper. Sólo el Señor puede hacer tales hombres; pero
los necesitamos en la iglesia y en el mundo, pero especialmente en el púlpito.
Este siglo de engaños
peleará con dientes y con uñas en contra de los hombres inflexibles de verdad.
Parece que no hay nada que tanto ofenda a Satán y su simiente como la
resolución. Atacan a la firmeza santa como los asirios cercaban ciudades
amuralladas. El gozo es que no pueden prevalecer en contra de los que Dios ha
fortalecido con su fuerza. Algunos llevados de acá para allá de cada viento de
doctrina, solamente con un soplo se marchan; pero los que aman las doctrinas de
la gracia, porque poseen la gracia de la doctrina, se mantienen como rocas en
medio de mares impetuosos.
¿De dónde viene esta
firmeza? “Yo estoy contigo, dice Jehová”: esta es la respuesta verdadera.
Jehová salvará y librará a los fieles de todas las asechanzas del enemigo.
Ejércitos están en contra de nosotros, pero Jehová de los ejércitos está con
nosotros. No podemos ceder ni una pulgada, porque el Señor nos mantiene en
nuestro lugar, y allí estaremos para siempre.
martes, 23 de octubre de 2018
OCTUBRE 23
“Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón”.
Salmo 97:11.
Muchas veces la rectitud
cuesta cara al hombre que la sigue a toda costa, pero por fin paga sus propios
gastos, y da una ganancia infinita. Una vida santa es como sembrar el grano:
mucho se siembra y parece que está enterrado, para nunca más ser recogido. Nos
equivocamos cuando esperamos una cosecha inmediata; pero el error es muy
natural, porque parece ser imposible enterrar la luz. Sin embargo, la luz “está
sembrada”, según dice el versículo. Está oculta: nadie la ve, está sembrada.
Estamos seguros que un día se manifestará.
Estamos del todo ciertos
que el Señor tiene cosecha para los sembradores de la luz, y la segarán cada
uno por sí. Entonces se alegrarán. Gavillas de gozo por granos de luz. Sus
corazones eran rectos delante del Señor, aunque los hombres no les dieron
crédito de eso, más bien los censuraban: eran justos aunque los que estaban en
derredor suyo les denunciaban como severos. Tenían que esperar, como los
labradores esperan el precioso fruto de la tierra: pero la luz estaba sembrada
para ellos, y alegría estaba preparada a su favor por el Señor de la siega.
¡Ánimo, hermanos! No
tengamos prisa. Poseamos en paciencia nuestras almas, porque pronto nuestras
almas poseerán luz y alegría.
lunes, 22 de octubre de 2018
OCTUBRE 22
“Pues que Tú, Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita
la casa de tu siervo para siempre”. 2 Samuel 7:29.
Esta es una promesa que
ha sido reclamada, y así nos da doble enseñanza. Todo lo que Dios ha hablado
debiéramos recibirlo como verdad cierta, y después reclamarlo delante del
trono.
¡Cuán bueno es citar lo
que Dios ha hablado! ¡Cuán precioso es servirse de la palabra “Pues que” como
David hace en este versículo!
Oramos no porque dudamos,
sino porque creemos. La oración sin la fe no conviene a los hijos del Señor.
No, Señor, no podemos dudar de Ti; estamos persuadidos de que toda palabra tuya
tiene un fundamento firme para la esperanza más atrevida. Venimos a Ti diciendo:
“Haz conforme has dicho”. Bendice la casa de tus siervos, sana a nuestros
enfermos; salva a los que son indecisos; restaura a los que se extravían;
confirma a los que viven en tu temor, Señor, danos alimento y vestido según tu
Palabra. Prospera nuestras empresas; y especialmente prospera nuestros
esfuerzos para que el evangelio sea conocido en nuestra vecindad. Haz que
nuestros sirvientes sean tus siervos, y nuestros hijos tus hijos. Que la
bendición pase a las generaciones futuras, y en tanto que algunos de nuestra
raza permanezcan en la tierra, que sigan fieles a Ti. ¡Oh, Señor Dios! “Con tu
bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre”.
domingo, 21 de octubre de 2018
OCTUBRE 21
“El pequeño será por mil, el menor por gente fuerte. Yo Jehová a su tiempo
haré que esto sea presto”. Isaías 60:22.
El trabajo para el Señor
muchas veces empieza en pequeña escala, y no es peor por eso. La flaqueza educa
la fe acerca de Dios y trae gloria a su nombre. Apreciemos las promesas de
crecimiento. El grano de mostaza es la más pequeña de todas las simientes y sin
embargo se hace árbol, y vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
Podemos empezar con uno, y ese “un pequeño”, y con todo, “será por mil”. El
Señor es grande en multiplicar. ¡Cuántas veces decía a su siervo aislado: “Te
multiplicaré”! Confiad en el Señor vosotros que sois pocos; porque Él estará en
medio de vosotros si estáis consagrados en su nombre.
“El menor”. ¡Quién puede
ser más despreciado a los ojos de los que toman cuenta de individuos y de
fuerzas! Sin embargo, este es el núcleo de una nación grande. Al anochecer sale
primero una estrella, pero pronto el cielo está cubierto de luces innumerables.
Y no pensemos que la
esperanza del crecimiento es lejana, porque la promesa es: “Yo Jehová a su
tiempo haré que esto sea presto”. No habrá precipitación prematura, como vemos
algunas veces en reuniones sensacionales; será a su tiempo; sin embargo, no
habrá tardanza. Cuando el Señor se apresura, su prontitud es gloriosa.
sábado, 20 de octubre de 2018
OCTUBRE 20
“Él salvará a su pueblo de sus pecados”. Mateo 1:21.
Señor, sálvame de mis
pecados. En tu nombre, Jesús, tengo confianza para orar. Sálvame de mis pecados
pasados, para que la costumbre de cometerlos no me tenga cautivo. Sálvame de
los pecados de mi temperamento, para que no sea esclavo de mis propias
flaquezas. Sálvame de mis pecados que siempre están bajo mi vista para que no
pierda mi horror de ellos. Sálvame de los pecados ocultos, de los cuales no me
apercibo por falta de luz. Sálvame de pecados repentinos e inesperados, para
que no resbale por el ímpetu de la tentación. Sálvame, Señor de todo pecado. Y
que ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
Sólo Tú puedes hacer
esto. No puedo romper mis propias cadenas o matar a mis propios enemigos. Tú
sabes lo que es la tentación, porque fuiste tentado. Tú sabes lo que es el
pecado, porque llevaste su peso. Sabes cómo socorrerme en mi hora de conflicto.
Me puedes salvar de pecar, y puedes salvarme cuando he pecado. Tu mismo nombre
encierra la promesa de que así lo harás, y te ruego que en este día cumplas la
profecía. Que no ceda yo al mal humor, al orgullo, al desaliento o a ninguna
clase de pecado; sino sálvame para una vida de santidad, para que el nombre de
Jesús sea glorificado en mí abundantemente.
viernes, 19 de octubre de 2018
OCTUBRE 19
“Te castigaré con juicio”. Jeremías 30:11.
Si no fuésemos castigados
sería una señal fatal: demostraría que el Señor había dicho: “Es dado a ídolos;
déjalo”. Dios haga que nunca sea tal nuestra porción. La prosperidad continua
debe causar temor y temblor. A los que Dios ama tiernamente, Él los reprende y
castiga; y permite a los que no estima, engordarse sin temor, como bueyes para
el matadero. Es por amor por lo que nuestro Padre Celestial castiga a sus hijos.
Sin embargo, fíjate en
que la corrección es con cuenta: Él da su amor sin medida, pero castigo con
cuenta. Como bajo la ley el israelita no podía recibir más que cuarenta azotes
menos uno, lo cual aseguraba una cuenta exacta y un sufrimiento limitado, así
sucede con cada miembro afligido de la casa de la fe: cada azote está contado.
Es a la medida de la sabiduría, de la simpatía y del amor a la que se ajusta
nuestro castigo. Lejos sea de nosotros rebelarnos en contra de decretos tan
divinos. Señor, si Tú estás midiendo las gotas amargas de mi vaso, me toca a mí
tomarlo de tu mano alegremente, y beberlo según tu mandato diciendo: “Sea hecha
tu voluntad”.
jueves, 18 de octubre de 2018
OCTUBRE 18
“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán”. Salmos 126:5.
Tiempos de llanto son
propios para la siembra; no queremos que la tierra esté demasiado dura. El
grano mojado con las lágrimas de solicitud sincera brotará antes. Las lágrimas
saladas de la oración darán un gusto al grano bueno que lo preservará del
gusano: la verdad hablada con una sinceridad solemne tiene doble vida. En vez
de cesar de sembrar porque estamos llorando, redoblemos nuestros esfuerzos
porque el tiempo es tan propicio.
Nuestro grano celestial
no podía ser sembrado debidamente con risa. La tristeza y la ansiedad profunda
acerca de las almas de otros, son más propias que la ligereza para acompañar a
la enseñanza piadosa. Hemos oído de hombres que salieron a la guerra con corazones
alegres, pero fueron vencidos; y generalmente es así con los que siembran de la
misma manera.
Ven entonces, alma mía,
siembra con lágrimas porque tienes la promesa de una cosecha gozosa. Segarás.
Tú mismo verás algún resultado de tu labor. Esto vendrá en tan grande medida
que te dará una alegría que no hubieras tenido con una cosecha pobre, seca y
escasa. Cuando tus ojos están turbios con lágrimas plateadas, piensa en el
trigo dorado. Lleva con gusto el trabajo y los contratiempos; porque la cosecha
te recompensará ampliamente.
OCTUBRE 17
“El que teme el mandamiento, será recompensado”. Proverbios 13:13.
El temor respetuoso de la
Palabra de Dios es grandemente despreciado. Los hombres piensan que son más
sabios que la Palabra del Señor y la juzgan. “Pero yo no hice así, a causa del
temor de Dios”. Aceptamos el Libro inspirado como infalible, y mostramos
nuestra estima por nuestra obediencia. No tenemos temor de la Palabra, sino un
temor filial. No tememos sus castigos porque tememos sus mandamientos.
Este santo temor del
mandamiento produce el descanso de la humildad, que es mucho más dulce que el
atrevimiento del orgullo. Nos viene a ser un guía en nuestros pasos; un freno
cuando vamos cuesta abajo y un estímulo cuando vamos hacia arriba. Guardados
del mal, y guiados en justicia por nuestra reverencia al mandamiento,
alcanzamos una conciencia tranquila, que es un manantial de gozo; una exención
de responsabilidad que es como vida de entre los muertos; y una certeza de que
estamos agradando a Dios, que es el cielo sobre la tierra. Los impíos pueden
poner en ridículo nuestro profundo respeto para la Palabra del Señor; ¿pero qué
importa? El premio de la soberana vocación es suficiente consolación para
nosotros. Las recompensas de la obediencia nos hacen despreciar los desprecios
de los burladores.
martes, 16 de octubre de 2018
OCTUBRE 16
“Porque yo vivo, y vosotros también viviréis”. Juan 14:19.
Jesús hace que la vida
que los creyentes tienen en Él sea tan segura como la suya. Tan
seguramente como vive la cabeza, vivirán los miembros. Si Jesús no ha
resucitado de los muertos, entonces estamos muertos en nuestros pecados; pero
puesto que Él ha resucitado, todos los creyentes han resucitado en Él. Su
muerte ha quitado nuestras transgresiones y desatado los lazos que nos tenían
bajo la sentencia de muerte. Su resurrección prueba nuestra justificación;
somos absueltos, y la misericordia dice: “Jehová ha remitido tu pecado: no
morirás”.
Jesús hace que la vida de
su pueblo sea tan eterna como la suya. ¿Cómo pueden morir mientras que Él
vive, siendo que son una cosa en Él? Como Él ya no muere y la muerte no tiene
más dominio sobre Él, así ellos no volverán más a los sepulcros de sus antiguos
pecados, sino que vivirán para el Señor en novedad de vida. ¡Oh creyente!
Cuando estés en grande tentación y temas que un día caerás bajo la mano del
enemigo, que esto te reanime. Tú nunca perderás la vida espiritual, porque está
escondida con Cristo en Dios. No dudas de la inmortalidad del Señor; por lo
tanto no pienses que te dejará morir, estando como estás unido con Él. La razón
a favor de tu vida, es su vida, por eso no puedes temer;
así que descansa en el Señor viviente.
lunes, 15 de octubre de 2018
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