Versículo para hoy:
jueves, 30 de abril de 2020
30 de abril - El control de Dios - Ray Stedman
|
¿Qué es lo que se encuentra en este
pasaje tras las acciones de Dios? ¿Está acaso celoso del hombre? ¿Se siente
Dios amenazado por esta torre de barro y de lodo que han edificado estos
hombres? ¿Significa esto que teme que los hombres dominen todas las cosas de
manera que Él no pueda ya controlarlos, de modo que los fundamentos mismos
del universo se vean amenazados por estos seres inventivos? No, aunque así es
como lo interpretan las personas que leen esto. ¡Nos hemos estado diciendo
siempre a nosotros mismos que podemos hacer cualquier cosa que queramos, si
realmente lo deseamos con todas nuestras fuerzas! Por lo tanto, no
necesitamos a Dios y Él es opcional en la vida humana.
Es verdad que Dios admite que los
humanos podemos hacer muchas cosas si nos proponemos hacerla. Podemos hacer aparentemente cualquier cosa, pero ¿qué podemos decir sobre el
hecho de ser? Esa es la cuestión. Como verá usted, existe un fallo
fatal en la manera de pensar de las personas. ¿Qué es lo que de hecho se
proponen hacer? La respuesta definitiva es que pretenden glorificarse a sí
mismas, en otras palabras, ser Dios. Dios sabe que las personas son incapaces
de esto porque no son más que criaturas. Las fuerzas mismas que creen poder
manipular para realizar sus propósitos son fuerzas que forman parte de sus
propias vidas que no consiguieron realizar y de las cuales dependen
continuamente. Por lo tanto, los seres humanos son incapaces de ser los
dioses que pretenden ser.
¿Recuerda usted la historia del
muchacho que se puso al servicio de un brujo para ser su criado y llevar su
agua? Al igual que cualquier niño, buscó a su alrededor para encontrar la manera más fácil de hacer su trabajo. Un día cuando su amo se hallaba
ausente, se puso a buscar entre los avíos mágicos del hechicero. Encontró
ciertos libros con palabras mágicas en ellos, aprendió unas cuantas de ellas
y las practicó con la escoba. Ante su asombro descubrió que podía darle
órdenes a la escoba para que llevase agua en cubos. Se sentó tranquilamente,
abrió una revista y se puso a leerla mientras la escoba llevaba el agua, cubo
tras cubo. Pero cuando pasó un poco de tiempo, se dio cuenta de que había
algo de humedad en el suelo. Ante su consternación se dio cuenta de que las
tinajas y las palanganas estaban todas llenas y la escoba seguía trayendo
agua. Se puso de pie y pronunció la encantación mágica, pero la escoba
continuó trasportando el agua. Cuando empezó a subir el nivel alrededor de
sus talones, el niño se sintió dominado por el pánico, no sabiendo qué hacer.
Pronunció a gritos cada una de las palabras mágicas que había aprendido, pero
nada le funcionó. No tardó el agua en alcanzar el nivel de su cuello y el
niño empezó a gritar angustiado, dándose cuenta de que no había aprendido lo
suficiente. Fue salvado en el último momento por el regreso del hechicero,
que aclaró toda la situación.
Este cuento de hadas refleja las
mismas verdades que la torre de Babel. Los seres humanos, en su inventiva,
creen que pueden dominar la tierra. Pero las mismas soluciones de las que se
valen se convierten en problemas más graves que son incapaces de resolver.
Entonces les elude todo el vasto esquema de cosas y no pueden resolverlas.
Por lo tanto y por causa de toda la raza humana, no porque Dios les tema sino
por amor a ellos, para protegerlos de sí mismos, Dios dice: “Ahora, pues,
descendamos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla
de su compañero”, para evitar que se destruyan a sí mismos de la faz de la
tierra, porque no son lo suficientemente buenos como para resolver la
situación.
Señor, en Tu gracia Tú me humillas
y haces que tenga que depender de Ti. Confieso que yo no soy Tú y no puedo
hacer lo que Tú haces.
|
|
|
|
Aplicación a la vida
|
|
A pesar del progreso increíble en
las tecnologías de la comunicación, el mundo está más dividido que nunca.
¿Estamos nosotros jugando con Dios, intentando hacer que Dios sea opcional
con nuestra propia inventiva?
|
|
miércoles, 29 de abril de 2020
29 de abril - El embudo de Dios - Ray Stedman
|
El embudo es un instrumento o
dispositivo para hacer más estrecho el pasaje de líquidos o de polvos desde
un recipiente más ancho a uno más estrecho. Eso es lo que Dios está haciendo
aquí en Génesis 10. Se menciona a Sem, el hijo mayor de Noé, porque Dios está
reduciendo la corriente de la historia sagrada a las razas semíticas y Sem
es la parte estrecha del embudo. Dios está limitando la corriente de la
humanidad con la que va a tratar personalmente y de manera directa hasta
llegar a un grupo familiar, la familia de Sem. En el capítulo 11, continúa
con esto hasta reducirlo a un solo hombre, Abraham. De allí empieza a
ensancharse nuevamente al incluir a Abraham y todos sus descendientes, tanto desde el
punto de vista físico como espiritual. El resto de la Biblia tiene que ver
con los hijos de Abraham en ambos sentidos, el físico y el espiritual. Por lo
tanto aquí tenemos un eslabón muy importante para entender la Biblia.
¿Por qué hace Dios esto? Se le ha
acusado de mostrar favoritismo en cuanto a escoger al pueblo de Israel por Su
vínculo con la humanidad, pero no es eso porque Dios no hace acepción de
personas. Esto es algo que hace porque es necesario en vista de las
limitaciones de nuestras mentes, no de la Suya. No hay una sola persona que
pueda comprender todo el extenso y variado mundo de la humanidad; esto es
algo que no podemos lograr ni siquiera hoy. Cuando llega el momento de las
elecciones, participamos en votaciones para determinar lo que están pensando
las personas, porque no podemos entender ni asimilar de ninguna manera lo que
está pensando toda una masa de personas. Es preciso valerse de
muestras. Esto es lo que está haciendo Dios con Israel, que se convierte en
una muestra de personas. A lo largo del resto de la Biblia, lo que sea cierto
respecto a Israel lo es de todo el mundo, y su historia es nuestra historia.
Su obstinada rebeldía es la misma rebelión que manifestamos nosotros y su
bendición espiritual bajo Dios es de la misma clase que nosotros podemos esperar
si estamos abiertos a responder a la gracia de Dios. Hay un hecho que se
destaca en lo que de lo contrario sería sencillamente una genealogía
insípida: que Dios está buscando de alguna manera introducirse en nuestros
corazones y en nuestra voluntad. Él nos presiona por medio de grandes hechos históricos y por medio de los incidentes menores que nos suceden a cada uno
de nosotros.
El gran interrogante que es preciso
suscitar es: “¿Está usted escuchando? ¿Está usted recibiendo el mensaje que
Dios quiere que reciba?” Él lo escribe con caracteres grandes en el paisaje
de la historia y además lo escribe con caracteres más pequeños en los
incidentes de nuestra vida diaria. Pero en cada caso es la misma verdad que
resulta evidente en nosotros: el hecho de que Dios es esencial para nosotros
y no podemos vivir sin Él. Usted no puede realizarse por sí mismo; no puede
usted encontrarse a sí mismo sin Él. Él le ama a usted y le está buscando; el
le quiere y le está atrayendo a sí mismo.
Padre, te doy gracias por Tu amor,
demostrado a lo largo de las generaciones de personas y de reinos que han
aparecido y luego desaparecido, pero ahora ha sido revelado al enviar a Tu
Hijo unigénito.
|
|
|
|
Aplicación a la vida
|
|
La Biblia tiene que ver con la
nación de Israel como una muestra de la historia humana. ¿Estamos nosotros
dispuestos a aprender de estas lecciones generacionales y a responder a Dios
que nos está buscando?
|
|
martes, 28 de abril de 2020
28 de abril - El precio que pagamos - Ray Stedman
|
Después del diluvio, Dios está
restableciendo esta prohibición acerca de tomar una vida humana, pero es algo
que controla por medio de otra táctica. Dice que exigirá un precio por toda sangre que sea derramada. Eso es más que el proceso de la justicia.
La justicia humana no siempre consigue hacer las cosas como es debido, por lo
que a veces fracasa. Pero fíjese usted en lo que dice Dios: “A cada hombre
demandaré la vida de su prójimo”. Dios no ve la humanidad como la vemos
nosotros. Miramos a nuestro alrededor y vemos a tantos individuos aislados, y
nos consideramos a nosotros mismos como separados los unos de los otros, pero
Dios nunca lo hace. Nos mira y ve los vínculos que nos unen al pasado y al
pasado aun más distante. A los ojos de Dios la raza humana es un amplio
cuerpo de humanidad, es una hermandad de una sola carne “en Adán”. Dios dice
que exigirá de toda esta raza un precio por el derramamiento de sangre de un solo individuo. El asesinato será vengado en contra de la raza, no
sencillamente en contra de la persona culpable.
Estamos refiriéndonos aquí a un
principio que ha estado activo en la historia y que es extremadamente
importante que lo entendamos. Es el hecho de que la violencia engendra
violencia; Dios lo ha ordenado de este modo. El precio por el derramamiento
de sangre es más derramamiento de sangre y aun más, hasta que el hecho de la maldad de la humanidad aparezca tan enorme que las personas renuncien a
sus ideas engañosas e ingenuas y reconozcan el hecho absoluto y desnudo del mal humano, y nos volvamos a Dios, que es el único que puede tratar el
problema. Puesto que la raza humana es una hermandad, significa que pueden
sufrir tanto los inocentes como los que son culpables. La persona inocente
será abatida de la misma manera que el que es culpable, porque todos estamos
unidos.
Cuando las personas recurren a la
violencia para conseguir lo que quieren en un sentido determinado, pueden
justificarlo como algo que se necesita para poder conseguir su propósito
específico, pero lo que no ven es que, aunque Dios aparentemente no hace nada
por corregirlo en ese aspecto concreto, no tarda en producirse una guerra, o
aumenta el número de accidentes, o se comete un asesinato que no tiene
sentido, o la violencia se desencadena en una ciudad o es asesinada una
figura pública. Entonces las personas se ven obligadas a aprender que Dios no
se toma a la ligera la distorsión y el despojo de Su imagen en ellos. Es por
eso que la violencia inevitablemente engendra más violencia hasta que las
personas por fin, horrorizadas por lo que han provocado en la sociedad, se
enfrentan con el hecho fundamental que están infiltradas por el mal.
Solo Dios puede sanar esto; solamente la cruz de Jesucristo puede aplastar
este mal en cualquiera de nosotros, y eso es lo que Dios quiere que
aprendamos.
Señor, oro por la paz en un mundo
lleno de violencia y de derramamiento de sangre. Permite que sienta esa paz
en mi propio corazón al intentar honrar Tu imagen en cada persona.
|
|
|
|
Aplicación a la vida
|
|
En la humanidad colectiva que ha
creado Dios, no tardamos en aprender que la violencia cometida por las
personas engendra más violencia en la sociedad. ¿Qué necesitamos para
reconocer y aprender de esto?
|
|
lunes, 27 de abril de 2020
27 de abril - El olor grato - Ray Stedman
|
Lo que es sorprendente es que lo
primero que hace Noé al dejar el arca es darle gracias a Dios. ¿No pensaría
usted que se le podría haber ocurrido por lo menos detenerse a construir una
hoguera para preparar una comida? No, este hombre sabía poner las cosas más
importantes primero, así que lo primero que hizo fue darle gracias a Dios.
¡Qué tremenda escena, al arrodillarse la familia de Noé en la tierra para
darle gracias!
Es el llamamiento constante de Dios
al pueblo: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con
vosotros en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18). Es porque, como es
natural, el dar gracias quiere decir que reconocemos la realidad. Cuando
usted da gracias está reconociendo el apuntalamiento de Dios, la presencia de
Dios en medio de la vida y Su control sobre los acontecimientos de la vida.
Por lo tanto, no puede usted dar gracias sin reconocer la situación tal y
como es en realidad.
En Romanos 1, el encargo de Dios en
contra de un mundo falso e impío es que “habiendo conocido a Dios, no le
glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias” (Romanos 1:21). No
reconocieron la base de la cual dependía su vida. Aunque no habrían dudado
en dar las gracias a alguien por el sencillo hecho de que hubiese cogido un
pañuelo del suelo por ellos, no pudieron encontrar el tiempo necesario para
detenerse a dar gracias al Dios del cual dependía su vida, pero Noé edificó
un altar y le dio gracias a Dios por su liberación.
Dios dijo: “Nunca más volveré a
mandar un diluvio sobre la tierra, porque la imaginación del corazón del
hombre es malvada desde su juventud”. No hay nada que pueda conseguir un
diluvio en lo que se refiere a transformar el corazón. La destrucción no lo
cambia, de manera que Dios no vuelve a enviar un diluvio. Él ya había determinado otro medio para conseguir que las personas cambiasen. Así fue como
Dios puso el fundamento de una nueva proclamación del mensaje de la redención
para un nuevo mundo. Leemos que la acción de gracias de Noé fue un olor grato
en las narices de Dios. Él se deleita en la gratitud y la alabanza de la
persona.
Dios vio en este acto de Noé la
entrega total de Jesús, el hecho de que aquí había uno que, igual que estos
sacrificios, entregó su vida por amor a lo que podría conseguirse haciéndolo,
no haciéndolo de mala gana sino voluntariamente. Cuando Dios vio esto
reflejado en sacrificio, fue para Él la fragancia de Cristo. Eso es lo que
Dios desea en nuestras vidas. ¿Cómo glorifica usted a Dios? ¿Cómo vive usted
para Su honor? Entregándose a sí mismo, esa es la manera de hacerlo y es lo
que significa el verdadero amor.
El mundo nos está hablando
continuamente acerca de los derechos: “¡Exija usted sus derechos!” Eso es
exactamente lo contrario al Espíritu de Jesucristo. “Todo el que quiera
salvar su vida, la perderá”, dijo (Marcos 8:35). Si por egoísmo y avaricia
exige usted su vida e intenta aferrarse a ella, la perderá. Dios ha escrito
esto a lo largo de las páginas de la historia y lo escribe en la página de la
vida de cada persona. “Perder” su vida es un olor grato a Jesucristo.
Gracias por haber ofrecido a Tu
Hijo, que es un aroma agradable para Ti, Padre. Permite que mi vida sea una
ofrenda que te sea agradable a Ti.
|
|
|
|
Aplicación a la vida
|
|
No podemos verdaderamente dar
gracias sin reconocer la situación como es en realidad. ¿Se manifiesta la
presencia de Dios en nuestras vidas por nuestra constante gratitud por todo
lo que Él nos da?
|
|
domingo, 26 de abril de 2020
26 de abril - El final de lo antiguo - Ray Stedman

¡Qué cosa tan notable es la
magnitud del juicio mediante el diluvio! Son muchos los que hoy en día
preguntan: “¿Fue el diluvio universal?” Es muy difícil contestar a esto, pero
hay una cosa que sí está clara: el diluvio destruyó la civilización de esa
época. “Por lo cual el mundo de entonces”, dice Pedro, “pereció anegado en
agua” (2 Pedro 3:6). La civilización de aquella época llegó a un fin súbito y
precipitado. Las Escrituras nos advierten a lo largo de las mismas acerca de
toda la extensión y lo repentino del juicio de Dios. Cada día da testimonio
de la manera tan repentina en que la muerte puede sobrevenir a las personas.
Esto es algo que me quedó a mí
perfectamente claro cuando tuve un accidente que fue casi fatal. Conduciendo
por la autopista, me disponía a entrar en otra carretera cuando un hombre en
una camioneta, esperando junto a la carretera, de repente se me colocó
delante cuando yo iba a unas sesenta y cinco millas por hora. Mi pensamiento
inmediato fue: “Bueno, aquí estoy y no voy a salir con vida”, porque me
pareció imposible. Pero por la gracia de Dios pude dar un viraje alrededor de
él, colocándome delante, y se paró lo suficiente como para que pudiera
pasarle y ninguno de los dos salió herido, pero estuve a punto de tener un
accidente.
Esto es algo que puede suceder
también en cualquier época, que es todo el significado de este pasaje. La
estructura de nuestra sociedad puede volverse tan corrompida que ya no pueda seguir apoyándose en sí misma. Al igual que un velero en la tempestad, aparece
una rasgadura en su vela que se abre rápidamente y antes de mucho tiempo todo queda en
jirones y se produce un colapso total una vez que ha comenzado el proceso.
Esa es la lección del diluvio. Está
claro, basándonos en esto, que las grandes y fatídicas preguntas sobre la fe
se nos hacen en privado y casi de manera inaudible. Rara vez se dirige Dios a
nosotros mediante momentos dramáticos de decisión. Sin duda estas personas
que pasaron por el diluvio hubiesen deseado que los truenos aparecieran con una semana de adelanto, lo cual les habría dado una indicación
de lo que estaba a punto de suceder. Pero los cielos están despejados y Noé
se ha encerrado en el arca mientras no hay aún señal física del juicio
inminente. Están encerrados tanto si han creído como si no han creído en la
oferta que les hizo Dios por medio de Noé.
El otro día una señora me entregó
una nota de su hijo que decía: “Cuando vea al mundo quemándose en obediencia
a las profecías, entonces creeré”. Entonces será demasiado tarde, que es lo
mismo que dijeron aquellas personas. Cuando oigamos el sonido de la lluvia y
escuchemos los truenos, creeremos. Pero Dios había cerrado la puerta, y era
demasiado tarde.
¿Se toma usted esto en serio? Usted
puede morirse mañana. La gran pregunta de las Escrituras es que si la vida es
así de incierta, ¿por qué no vivirla ahora? No en la muerte vacía del delirio
del mundo, sino mediante el impacto del poder del Espíritu, sabiendo que lo
que es realmente vital se mantiene a salvo en el arca de Jesucristo
“reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de
Dios, mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser
manifestada en el tiempo final”, dice el apóstol Pedro (1 Pedro 1:4-5).
Señor, te doy gracias por este día.
Permíteme vivirlo sabiendo que es un don y que en cualquier momento Tú puedes
decidir llevarme al hogar.
|
Aplicación a la vida
|
Muchas personas han escuchado la
historia de Noé y el diluvio. ¿Cuál es la lección del diluvio acerca de la
cual todo el mundo debería meditar? ¿Hemos entrado nosotros totalmente en
el arca de Jesucristo?
|
sábado, 25 de abril de 2020
25 de abril - El camino de escape - Ray Stedman

|
Cuando Noé entró en el arca, Dios
le dijo: “Estableceré mi pacto contigo”. No fue sencillamente el arca lo que
salvó a Noé. Ese fue el medio gracias al cual fue posible que fuese salvo, pero
lo que realmente salvó a Noé fue el acuerdo de Dios con él. La palabra y la
promesa de Dios fueron lo que le salvaron. Por lo tanto, es preciso que
también nosotros veamos más allá de los medios gracias a los cuales somos
salvos para hallar la gran motivación que hizo que Cristo viniese a la
tierra, a la promesa de Dios que se encuentra bajo todo lo demás y establece
un pacto con nosotros, siendo un nuevo arreglo para vivir. Siempre que se
encuentre usted con la palabra pacto en las Escrituras, no
piense en ella como un contrato que hace Dios con su pueblo. Es eso, en un
sentido, pero es principalmente una nueva base para la vida, un fundamento para
vivir. Este pacto que vemos aquí va mucho más lejos que el sencillo hecho de
salvar a Noé; es algo que debía gobernar su vida y la vida del mundo después
de que el diluvio hubiese cesado. Esto requería tan solo una actitud por
parte de Noé, la de la obediencia.
Yo me siento turbado por la
facilidad con que muchos usan al Señor Jesús como un Salvador para salvarles
de ir al infierno cuando mueran, pero no tienen la menor intención de
permitirle gobernar sus vidas mientras están vivos. Pero aquí la historia de
Noé está muy clara. No fue sencillamente el hecho de que Dios llevó a Noé al
arca lo que le salvó, sino el hecho de que Noé fue obediente respecto a un
nuevo arreglo para el vivir. Noé obedeció a Dios.
Esto fue lo que salvó a Noé y es lo
que nos salva a nosotros. No es el hecho de que aceptemos a Jesucristo como
nuestro Salvador, estando de esa manera de acuerdo en que le pertenecemos a
Él y seremos salvos cuando muramos. Es el hecho de que le hemos recibido como
Señor. Nosotros reconocemos el derecho que Él tiene sobre nosotros: Su
derecho a gobernar, Su derecho a regular, Su derecho a mandarnos y a que nosotros
obedezcamos. Es preciso que el corazón responda de inmediato en obediencia a
todo lo que Dios manda, como lo hizo en este caso Noé. Ese reconocimiento de
Su señorío es la base de la salvación. Esta es la base sobre la cual no solo
sobrevivimos al desastre que pende de manera inminente sobre nuestro tiempo,
desafiando con golpearnos en cualquier momento, sino también a los desastres
individuales de cada vida, que pueden hacer que se hunda la tierra bajo
nuestros pies, acabando con la vivienda de nuestra vida y arrastrando las
arenas sobre las cuales construimos.
Debemos más bien establecerla sobre
la roca que no puede ser movida, que descansa sobre la cosa más inalterable
en todo el universo, que es la Palabra de Dios. Eso fue lo que creó el
universo. No hay nada más sobre lo que podamos depender que no sea la Palabra
de Dios. A la postre, todo lo que está presente en todo el universo que nos
rodea procede de esa fuente. Por lo tanto, cuando descansamos sobre la
Palabra de Dios, el pacto de Dios, estamos descansando sobre la cosa más
segura y estable que el universo jamás ha conocido. “El cielo y la tierra
pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35).
Señor, gracias por el Nuevo Pacto,
que es un nuevo arreglo para vivir y que me concede la libertad y el poder
para obedecerte.
|
|
|
|
Aplicación a la vida
|
|
Dios estableció un pacto mediante
el cual podemos ser salvos y entrar en la nueva Vida por medio de la
obediencia. ¿De qué manera refleja la imagen de la historia de Noé esta nueva
manera de vivir?
|
|
viernes, 24 de abril de 2020
24 de abril - El dolor y la gracia de Dios - Ray Stedman

|
Cuando el relato dice que a Dios
“le dolió en su corazón”, usa la palabra que también significa arrepentirse.
Sabemos, basándonos en otros pasajes de las Escrituras, que es imposible que
Dios se arrepienta. Él no cambia de opinión como lo hacemos los seres
humanos. Pero esta es una poderosa figura, que expresa de una manera muy
gráfica la ira y la determinación de Dios. Cuando la sociedad llega a este
estado de disolución y deterioro, la ira de Dios se pone perfectamente de
manifiesto. Da la impresión de que ha cambiado totalmente de opinión, a pesar
de que está actuando conforme a principios que son totalmente consistentes
con Su propio ser.
Pero en medio de esto, leemos que
le dolió, y el sufrimiento es siempre una manifestación del amor. Lo que los seres humanos no entendemos por ser finitos es que el amor y la
ira de Dios son exactamente la misma cosa. Son dos lados de la misma moneda.
Lo que nos deja extasiados y nos apasiona acerca de Dios y nos atrae a Él es
el amor. Él es el Dios de amor que nos ama tanto, si lo merecemos como si no.
Esto es lo que nos atrae, pero es en respuesta a lo que primeramente se nos
aparece de esta manera. A aquellos que rechazan Su amor, la misma
cualidad de Dios se convierte en ira, dando la impresión de ser un muro de
fuego que todo lo quema y lo consume.
Esto es algo que podemos ver
también en nosotros mismos. Es nuestro amor lo que hace que nos pongamos
furiosos por todo lo que puede herir a los que amamos. Si usted hiere a un
niño en presencia de su madre, verá cómo el amor de la madre se convierte en
ira en contra de usted. Por lo tanto, hemos descrito claramente un tiempo en
el que la humanidad pasa del lugar en el que ve a Dios como amor y comienza a
experimentar Su amor como ira, pero es exactamente la misma cosa.
Asimismo tenemos siempre el brillo de
la gracia, como dice en el versículo 8: “Pero Noé halló gracia ante los ojos
de Jehová” (Génesis 6:8). Dios estuvo llamando a lo largo de toda esa época
de la misma manera que lo hace en la actualidad, suplicando a las personas
que se vuelvan de su manera de vivir y que resistan a la extendida mentira
de Satanás. Un hombre con su familia se volvió y halló gracia a los ojos de
Dios. No se lo merecía, y él podría haberse igualmente vuelto, yendo en la
dirección contraria, pero respondió a la súplica de Dios y halló gracia a Sus
ojos.
Aplique usted esto a este siglo y
encuentre el paralelo entre los días de Noé y los días en los que vivimos. Es
preciso que recordemos que si hemos de ser liberados de la ira venidera, si
escapamos a la mano de juicio de Dios sobre la sociedad, no es por nada que
hayamos hecho nosotros, sino que es la manifestación de la gracia de Dios.
Dios nos ha estado suplicando y nos
ha ganado para Sí; nos ha buscado y, por medio de muchas influencias, ha
conseguido que por fin veamos que la era en la que vivimos es una época que se
encuentra bajo la esclavitud a una mentira. Él nos ha abierto nuestros ojos a
la verdad, hasta que nosotros nos hemos vuelto al Señor Jesús y descansado
bajo la gracia de Dios.
Al deteriorarse nuestra era y al
acercarse nuestra civilización al punto del colapso total, podemos darle
gracias a Dios por haber sido arrancados como tizones del fuego, como lo
fueron Noé y su familia, si nuestros corazones han respondido al llamamiento
de la gracia de Dios.
Padre, cuán agradecido me siento a
Ti por Tu gracia, que me ha arrancado del fuego y me ha traído a una relación
con Tu amado Hijo.
|
|
|
|
Aplicación a la vida
|
|
El amor y la ira de Dios son los
dos lados de la misma moneda. ¿Estamos nosotros creyéndonos la ampliamente
difundida mentira de Satanás, intentando aún complacer a Dios, o estamos
caminando en Su gracia?
|
|
jueves, 23 de abril de 2020
23 de abril - Caminar con Dios - Ray Stedman
|
Este relato dice en dos ocasiones
que, antes de que fuese llevado, “Enoc caminó con Dios”. A mí me encanta la
historia de una niña pequeña que le estaba contando a su madre la historia de
Enoc. Le dijo: Enoc tenía por costumbre dar largos paseos con Dios. Un
día fue tan lejos que Dios dijo: Es demasiado lejos para regresar; ven
conmigo a casa. Eso es lo que le pasó a Enoc.
¿Qué significa caminar con Dios? He
aquí un hombre, que en medio de una generación brillante pero impía, caminó
con Dios. ¿Qué significa esto? Enoc no caminó literalmente con Dios, ya que
esta es sin duda una expresión figurativa, pero el caminar en el sentido figurativo
representa lo mismo hoy que entonces.
En primer lugar, quiere decir que
fue en la misma dirección que fue Dios. Se movió siguiendo el mismo camino
que seguía Dios, ya que Él se está siempre moviendo en la historia humana. Él
se está moviendo en la actualidad para llevar a cabo ciertas cosas en la vida
humana, y lo ha estado haciendo durante siglos. La persona que camina con
Dios es la persona que sabe el camino que sigue Dios. ¿Qué significa esto?
Tal vez no podamos indicarlo de una manera positiva, pero sin duda lo podemos
hacer de una manera negativa: Dios manifiesta siempre su oposición a todo lo
que destruye y arruina la vida humana. Por muy bueno que parezca, por muy
atractivo que dé la impresión de ser, Dios está en contra de ello. De modo
que la persona que camina con Dios es la persona que camina mostrando una
hostilidad decidida respecto al pecado en su propia vida y que se niega a
hacer las paces con él o permitir que gobierne o dirija su vida. Eso es lo
primero para caminar con Dios.
En segundo lugar, significa
mantenerse al lado de la otra persona. Antes o después se produce un
desequilibrio y uno de los dos se tropieza con el otro. Un paso no es como
moverse en una de esas correas interminables. No es algo suave; es una
repetición de estar a punto de caerse. ¿Ha analizado usted alguna vez su
manera de caminar? Cada vez que da usted un paso está a punto de caerse.
Permite usted que su cuerpo pierda el equilibrio, para luego volver a
recuperar el equilibrio con la otra pierna. Luego continúa usted con esa
pierna y está de nuevo a punto de caerse, pero lo evita en el último momento.
El hombre o la mujer que camina con Dios es la persona que vive a punto de
caerse. Esa es una vida aventurera, lo cual significa que, si Dios no está
ahí para apoyarle y fortalecerle a usted, se caerá. Está usted contando con
Él para que le ayude y le mantenga firme. Eso es lo que representa caminar
con Dios. Es siempre un caminar de manera arriesgada. No está nunca
satisfecha con el statu quo, sin hacer nada, esperando, divirtiéndose. Se
está moviendo siempre al mismo paso que lo hace Dios, lo cual significa dar
un paso cuando Dios insiste que lo hagamos.
La tercera cosa es que no hubo
controversia alguna entre Dios y Enoc, sino que estaban de acuerdo. “¿Andarán
dos juntos si no están de acuerdo?”, dicen las Escrituras (Amós 3:3). Es
preciso que estén de acuerdo, y así es como es preciso que seamos. No debe haber controversia alguna entre nosotros si hemos de caminar con Dios, pero
debemos de estar de acuerdo con las cosas tal y como Él las ve. ¡Qué gran
cambio hace esto en nuestras vidas!
Señor, haz que se pueda decir
acerca de mí lo que se dijo de Enoc: “Caminó con Dios”. Yo deseo ir en Tu
dirección, siguiendo al mismo paso que Tú.
|
|
|
|
Aplicación a la vida
|
|
Emmanuel, el nombre de Jesús,
significa: “Dios con nosotros” (Mateo 1:23). ¿Qué significa hoy caminar con
Dios? ¿Qué tres cosas son necesarias para caminar con Dios?
|
|
miércoles, 22 de abril de 2020
22 de abril - Demasiado y demasiado pronto - Ray Stedman
|
Estos nombres resultan de lo más
sugestivos: Set significa “nombrado”. Eva dijo: Le
llamaré Nombrado porque Dios ha nombrado a otro hijo para ocupar el
lugar de Abel. Cuando el hombre de fe es llevado de este mundo, la obra de
Dios no acaba, porque Él coloca a otro. Yo me he sentido muy impresionado por
el epitafio en la tumba de John Wesley en la Abadía de Westminster en
Londres. “Dios entierra a Su obrero, pero continúa con Su obra”. Y aquí
también sigue adelante la obra de Dios, pues nombra a otro hijo.
El nombre del hijo de Set fue Enós,
que significa “mortal”. Esto sugiere la idea de que en medio de esto aquella
civilización cananea, que se negó con orgullo a reconocer la gangrena que está
atacando el corazón de la humanidad y su deseo de conseguir de manera falsa
los lujos y las comodidades que Dios ha diseñado, reconoció en aquella
generación su mortalidad y, por ello, su dependencia de Dios. Hubo aquellos
que siguieron la senda estrecha de Dios y, como continua diciendo el relato,
“comenzaron a invocar el nombre de Jehová”. Reconocieron que es preciso que
sea Dios el que sane nuestros corazones antes de que podamos tener todas las
cosas que nuestros corazones anhelan ardientemente, que es preciso que
eliminemos el cáncer en nuestro interior antes de que podamos empezar a
vivir.
Desde el principio mismo las
Escrituras se esfuerzan por dejar perfectamente claro que solo existen dos
maneras de vivir. Está el camino amplio, que muchos están siguiendo, que
parece tan lógico pero que conduce a la destrucción, y está el camino
estrecho, que comienza en el punto en que la persona se encuentra sola ante
Dios y debe tomar una decisión, el camino estrecho que conduce a la vida tal
y como Dios pretendió y que era como debíamos de vivir la vida (Mateo
7:13-14). ¿Qué camino está usted siguiendo?
La juventud está escuchando a la
sirena del llamamiento del mundo, con el atractivo de los lujos, la
comodidad, la vida fácil, los logros y el poder de adquisición. No es que los
cristianos no puedan usar estas cosas. Pablo nos dice que debemos de usar,
pero no abusar, las cosas del mundo (1 Corintios 10:23-33). Pero a lo largo
de las Escrituras se nos advierte: “No améis al mundo ni las cosas que están
en el mundo” (1 Juan 2:15a). No haga de nada que está en el mundo el centro
alrededor del cual edifique su vida. Si esto tiene máxima importancia para
usted, está usted condenado. Jesús dijo que si intenta usted salvar su vida
conforme a estos términos, la perderá, pero que si pierde usted su vida por
causa de Él, la salvará (Mateo 16:24-25).
Permita usted a Dios que sane la
enfermedad del corazón humano con su necesidad insaciable de egocentrismo,
exaltándose a sí mismo, por medio de la obra del evangelio, por medio de la
gracia del Señor Jesucristo, y entonces podrá usted empezar a vivir. Este es
el camino que conduce a la vida, a la vida tal y como Dios quiso que fuese. Puede ser que esta vida no incluya lujos y comodidades, pero están en el futuro. Dios tiene esto para los que son
Suyos, para Su pueblo. Todo aquello que el corazón humano anhela acabará por
suplirlo Jesucristo.
Señor, yo decido seguir el camino
estrecho, el que posiblemente no sea fácil pero es el camino que conduce a la
vida.
|
|
|
|
Aplicación a la vida
|
|
Las grandes cantidades de opciones
de carrera para los jóvenes dan la impresión de ser más desconcertantes que
nunca. ¿Estamos nosotros enseñándoles a conocer y descansar en la Vida
abundante que provee todas nuestras necesidades?
|
|
Suscribirse a:
Entradas (Atom)