Versículo para hoy:

miércoles, 6 de noviembre de 2024

SANTIDAD - J. C. RYLE (1816-1900)


6. Crecimiento

"Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". 2 Pedro 3:18

El tema del texto que encabeza esta página es uno que no puedo omitir de este libro sobre Santidad. Es un asunto que debiera resultar sumamente interesante para todo cristiano verdadero. Como es natural, plantea las preguntas: ¿Crecemos en la gracia? ¿Avanzamos en nuestra religión? ¿Progresamos?

No puedo esperar que la pregunta le interese a un cristiano que lo es solo de nombre. Al hombre que no tiene más que una religión de domingo, cuyo cristianismo es como su ropa dominguera, para ponerse una vez por semana y luego dejarla a un lado por supuesto que no le puede interesar "crecer en la gracia". Nada sabe de cosas así; "para él son locura" (1 Co. 2:14). Pero a todo el que toma su alma realmente en serio y tiene hambre y sed en su vida espiritual, la pregunta tiene que tocarle poderosamente el corazón. ¿Progresamos en nuestra religión? ¿Estamos creciendo?

Estas preguntas siempre resultan provechosas, pero especialmente en ciertas temporadas. Un sábado por la noche, un domingo que participamos de la Cena del Señor, la llegada de un cumpleaños, un fin de año, todas estas son temporadas que debieran hacernos pensar y darnos una mirada introspectiva. El tiempo vuela. La vida se nos va como el viento. Cada día se va acercando más la hora cuando la realidad de nuestro cristianismo será puesta a prueba, y el resultado dirá si hemos edificado "sobre la roca" o sobre "la arena". Nos conviene, entonces, examinarnos de vez en cuando y ver cómo anda nuestra alma. ¿Avanzamos en las cosas espirituales? ¿Estamos creciendo?

La pregunta es de especial importancia en la actualidad. Flotan en las mentes de los hombres opiniones burdas y extrañas con respecto a algunos puntos doctrinales y, entre ellas, la cuestión de "crecer en la gracia" como una parte esencial de la verdadera santidad. Algunos la rechazan totalmente. Otros la explican tan superficialmente que le quitan toda su esencia. Miles de personas la entienden mal, y en consecuencia la descuidan. En una época como esta, es provechoso mirar de frente y de una manera integral, el tema del crecimiento cristiano.