3- TIEMPOS QUE REQUIEREN UN CUIDADO ESPECIAL DEL CORAZÓN
7. EL TIEMPO EN QUE RECIBIMOS AFRENTAS Y ABUSOS DE LOS HOMBRES
EN SEXTO LUGAR, pensemos cómo nosotros ofendemos a Dios a cada hora del día y no nos llenaremos de venganza tan fácilmente con aquellos que nos ofenden.
Estamos ofendiendo a Dios constantemente, y sin embargo Él no toma venganza sobre nosotros, sino que nos soporta y perdona. ¿Nos levantaremos nosotros para vengarnos de otros? Reflexionemos sobre esta dolorosa reprensión: "Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?" (Mateo 18:32-33).
Nadie debería estar tan lleno de tolerancia y misericordia hacia aquellos que le ofenden, como los que han experimentado en sí mismos las riquezas de la misericordia. La misericordia de Dios hacia nosotros debería derretir nuestros corazones en misericordia hacia los demás. Es imposible que seamos crueles con otros, excepto si olvidamos cuán tierno y compasivo ha sido Dios con nosotros.
Y si la ternura no encuentra prevalencia en nosotros, creo que el temor sí debería encontrarla: "Si no perdonamos a los hombres sus ofensas, tampoco el Padre nos perdonará nuestras ofensas" (Mateo 6:14).
EN SÉPTIMO LUGAR, permitamos que la consideración de que el día del Señor se acerca, nos frene de adelantarlo mediante actos de venganza.
¿Por qué nos apresuramos tanto? ¿Acaso el Señor no vendrá pronto a vengar a todos sus siervos que son abusados? "Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera... Tened también vosotros paciencia... porque la venida del Señor se acerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí el Juez está delante de la puerta" (Santiago 5:7-9). La venganza pertenece a Dios, ¿nos haremos tamaño daño a nosotros mismos asumiendo su trabajo?
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