lunes, 4 de noviembre de 2024

SANTIDAD - J. C. RYLE (1816-1900)

La importancia de la fe al "calcular el costo"

¿Cómo fue que Noé perseveró en construir el arca? Estaba solo en medio de un mundo de pecadores. Tuvo que soportar que lo menospreciaran, lo ridiculizaran y se burlaran de él. ¿Qué fue lo que mantuvo firme su brazo y lo hizo seguir trabajando con paciencia a pesar de todo eso? Fue la fe. Creía en la ira que vendría. Creía que no existía ninguna otra seguridad, excepto en el arca que estaba preparando. Le creyó a Dios y no les hizo caso a las opiniones del mundo. "Calculó el costo" por fe y no dudó que construir el arca era ganancia.

¿Cómo fue que Moisés renunció a los placeres de la casa de Faraón y se negó a ser llamado hijo de la hija de Faraón? ¿Cómo fue que prefirió compartir el destino de un pueblo despreciado como el hebreo y arriesgar todo en su mundo para realizar la gran obra de librar a los suyos de la esclavitud? Visto desde un punto de vista humano, estaba perdiendo todo sin ganar nada. ¿Qué fue lo que lo motivó? Fue la fe. Creía que había Uno muy superior a Faraón que le llevaría seguro a lo largo de su misión. Creía que "la recompensa de recibir un galardón" era mucho mejor que todos los honores de Egipto. "Calculó el costo" por fe, "como viendo al invisible" y estaba convencido de que renunciar a Egipto y marchar al desierto era ganancia.

¿Cómo fue que el fariseo Saulo pudo decidirse a ser cristiano? El costo y los sacrificios que significaba el cambio eran tremendos. Renunció a su futuro brillante entre su propio pueblo. En lugar de recibir el favor del hombre se hizo acreedor del odio del hombre, a la enemistad del hombre y a la persecución humana, aun hasta la muerte. ¿Qué fue lo que le dio las fuerzas para enfrentar todo eso? Fue la fe. Creía que Jesús, quien lo encontró en el camino a Damasco, podía darle cien veces más de lo que renunciaba en este mundo; creyó por fe que en el mundo venidero tendría vida eterna. Por fe, "calculó el costo" y vio claramente de qué lado se inclinaba la balanza. Creía firmemente que llevar la cruz de Cristo era ganancia.

Subrayemos bien estas cosas. La fe que llevó a Noé, a Moisés y a Pablo a hacer lo que hicieron es el gran secreto para llegar a una conclusión perfecta con respecto a nuestras almas. Esa misma fe tiene que ser nuestro ayudante y tesorero cuando nos sentamos para calcular el costo de ser un verdadero cristiano. Esa fe está a nuestra disposición, no tenemos más que pedirla. "Él da mayor gracia" (Stg. 4:6). Armados con esa fe, no agregaremos nada a la cruz ni restaremos nada a la corona. Todas nuestras conclusiones serán correctas. Nuestra suma total no tendrá ni un error.