miércoles, 2 de marzo de 2022
Marzo 2 ¿Ya sentiste el dolor del Señor? - OSWALD CHAMBERS
"Le dijo la tercera vez... ¿me quieres?", Juan 21:17
¿Alguna vez has sentido el profundo dolor que el Señor te ha ocasionado en lo más íntimo de tu ser, en el
área más sensible de tu vida? El diablo nunca te lastima allí, ni tampoco el pecado o las emociones
humanas. Nada se abre paso hasta ese lugar, excepto la Palabra de Dios. Pedro se entristeció de que le
dijera por tercera vez...
Pero se estaba concientizando de que en el centro de su vida personal se encontraba consagrado a Jesús, y
comenzó a entender el significado de su paciente interrogatorio. En la mente de Pedro no quedaba la más
mínima duda y nunca podría volver a ser engañado. No eran necesarios una respuesta apasionada, una
acción inmediata o un despliegue emocional. Para él fue una revelación darse cuenta de cuánto amaba al
Señor y entonces dijo con asombro: Señor, tú lo sabes todo. Pedro empezaba a ver la medida de su amor
por Jesús y no tuvo necesidad de afirmar: "Mira esto o aquello como prueba de mi amor". Estaba
descubriendo en su interior cuánto realmente lo amaba. Descubrió que sus ojos estaban tan fijos en
Jesucristo que no veía a nadie más arriba en el cielo, ni abajo en la tierra. Sin embargo, sólo se enteró
cuando vinieron las preguntas inquisitivas e hirientes del Señor, las cuales siempre revelan mi verdadero
yo.
¡Cuán maravillosas fueron la paciente insistencia de Jesucristo y su destreza con Pedro! Nuestro Señor
sólo hace preguntas en el momento oportuno. De manera excepcional, probablemente nos ocurrirá
por lo menos una vez, Él nos arrinconará y nos herirá con sus preguntas directas. Entonces,
comprenderemos que en realidad lo amamos muchísimo más de lo que pudiéramos demostrar con una
declaración pública.