viernes, 22 de marzo de 2019
22 de marzo – TRABAJO QUE NO ES EN VANO
Si el hacha pierde su filo, y no se vuelve a afilar, hay que
golpear con más fuerza. El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada.
Eclesiastés 10:10.
La fuente de nuestra
peor debilidad es nuestra fortaleza nacida en casa y la fuente de nuestra peor
tontería es nuestra sabiduría personal. Señor, ayúdanos a no estar tranquilos
hasta que hayamos renunciado a nosotros mismos, hasta que hayamos dicho:
«Señor, nuestra manera de trabajar no se compara con la tuya, enséñanos a
trabajar. Señor, nuestros juicios son débiles en comparación con tu juicio
perfecto; somos tontos; sé nuestro maestro y guíanos en todas las cosas».
Jehová trabaja en todas
partes y todas las cosas le sirven. Él obra en la luz, y vemos su gloria, pero
igualmente obra en la oscuridad donde no podemos percibirlo. Su sabiduría es
demasiado profunda para que hombres mortales puedan entenderla en todo momento.
Seamos pacientes y esperemos su tiempo. Confiemos en el poder de nuestro padre,
como confía el niño que está en el pecho de su madre acerca del amor de esta;
sin más dudas de las que puede tener de la majestad de Jehová un ángel que está
ante el trono, comprometámonos, cada uno según su propia forma, a sufrir y
trabajar para la gran causa de Dios, sintiéndonos seguros de que ningún trabajo ni
sufrimiento en el Señor puede ser en vano.
A través de la Biblia en un año: Números
29-32