jueves, 31 de enero de 2019
31 de enero – EJERCITADOS Y ENTRENADOS PARA LA GUERRA
Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse
toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del
diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes,
contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas,
contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Efesios 6:10-12.
Debemos considerar la
iglesia cristiana no como una hostería lujosa en la cual los caballeros
cristianos moran a sus anchas en su propio hostal sino como barracas en las que
los soldados se reúnen para ejercitarse y prepararse para la guerra. Debemos
considerar la iglesia cristiana no como una asociación para la admiración y el
consuelo mutuos sino como un ejército con banderas que marcha a pelear para
lograr victorias para Cristo, a invadir las fortalezas de los enemigos y para
añadir provincia tras provincia al reino del Redentor.
Puede que veamos a las
personas convertidas cuando se reúnen con los miembros de la iglesia como el
trigo en el granero. Gracias a Dios que está ahí y que hasta el momento la
cosecha ha recompensado al sembrador; pero todavía más inspirador para el alma
es cuando consideramos que cada uno de esos creyentes pudiera ser un centro
vivo para la extensión del reino de Jesús, porque entonces los veremos
sembrando los valles fértiles de nuestra tierra y prometiendo desde antes traer
treinta, otros cuarenta, otros cincuenta y algunos hasta cien. Las capacidades
de la vida son enormes, uno se convierte en mil en un espacio maravillosamente
corto. En poco tiempo unos pocos granos de trigo serán suficientes para sembrar
el mundo entero y unos pocos santos verdaderos pudieran ser suficientes para la
conversión de todas las naciones.
A través de la Biblia en un año: Marcos
7-8
miércoles, 30 de enero de 2019
30 de enero – NO TE BURLES DEL LIBRO
No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he
venido a anularlos sino a darles cumplimiento. Les aseguro que mientras existan
el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley desaparecerán hasta
que todo se haya cumplido. Mateo 5:17-18.
Déjame llamar tu
atención al hecho de que cuando Jesús resucitó, era tan sensible a las
Escrituras como lo fue antes de su muerte. Él les dijo que «tenía que cumplirse
todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en
los salmos. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las
Escrituras. –Esto es lo que está escrito –les explicó-: que el Cristo padecerá
y resucitará al tercer día» (Lucas 24:44-46). Busca a Jesús donde puedas, él es
el antagonista de aquellos que disminuirían la autoridad de las Santas
Escrituras. «Está escrito» es su arma contra Satanás, su argumento contra los
hombres malvados. En este momento los cultos se burlan del Libro y acusan de
Bibliolatría a aquellos de nosotros que reverenciamos la divina Palabra, pero
en esto ellos no obtienen ayuda de la enseñanza ni del ejemplo de Jesús. De los
labios de Jesucristo nunca salió ninguna palabra derogatoria sobre las
Escrituras; sino que él eternamente manifestó la consideración más reverente
por cada punto y coma de este volumen inspirado. Ya que nuestro Salvador, no
solo antes de su muerte sino después de esta, se ocupó de recomendarnos las
Escrituras, evitemos con todo nuestro corazón todas las enseñanzas en las cuales
el Espíritu Santo quede en un segundo plano.
A través de la Biblia en un año: Marcos
5-6
martes, 29 de enero de 2019
29 de enero – DESPUÉS DE SER LLAMADOS
Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa donde
cobraba impuestos. –Sígueme –le dijo Jesús. Y Leví se levantó y lo siguió.
Sucedió que, estando Jesús a la mesa en casa de Leví, muchos recaudadores de
impuestos y pecadores se sentaron con él y sus discípulos, pues ya eran muchos
los que lo seguían. Marcos 2:14-15.
No había pasado mucho
tiempo desde que Mateo fuera llamado y llevado a seguir al Señor Jesús cuando
se dijo a sí mismo: «¿Qué puedo hacer ahora por mi nuevo Amo?» Leví hizo una
gran fiesta en su casa y le dijo al Señor Jesús: «Tú me has invitado a seguirte
y estoy tratando de hacerlo, y una manera de seguirte es dar una gran fiesta en
mi casa esta noche y traer a mis antiguos compañeros. ¿Vendrás? Y luego, cuando
estén todos felices alrededor de mi mesa, ¿harás por ellos lo que has hecho por
mí?»
Ahora bien, ¿ha
sucedido así contigo, mi querido amigo? ¿Has llevado a otros a Jesús? ¿Has
llevado a tus hijos a Jesús? ¿Fueron tus oraciones el medio para que tu cónyuge
se entregara a Jesús? ¿Fueron tus súplicas el medio para que tus hermanos se
entregaran a Jesús? Si no, has fallado en cumplir aquello que debiera ser la
obra de tu vida. Pídele al Señor que ahora te ayude a comenzar esta obra con
alguna persona de tu propio círculo con quien sea más probable que hables con
la mayor influencia y poder. Deja que cada hombre, según su llamamiento,
sienta: «Aquel que me invitó a seguirlo me ha invitado para que otros, por
mediación mía, sean también llevados a seguirle a él».
A través de la Biblia en un año: Marcos
3-4
lunes, 28 de enero de 2019
28 de enero – BATALLAS EN LA GUERRA DE LA VIDA
Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy
meramente humano, y estoy vendido como esclavo al pecado. No entiendo lo que me
pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. Romanos 7:14-15.
Lo que hice fue mirar a
Cristo en la pequeña capilla y recibí vida eterna. Miré a Jesús, él me miró y
fuimos uno para siempre. En ese momento mi alegría sobrepasó todos los límites,
así como antes la pena me llevó a un extremo de dolor. Yo descansaba
perfectamente en Cristo, estaba satisfecho con él y mi corazón estaba contento;
pero no supe que su gracia era vida eterna hasta que comencé a leer las
Escrituras y a conocer más completamente el valor de la joya que Dios me había
dado. Al domingo siguiente fui a la misma capilla y era muy natural que lo
hiciera. Pero después de eso nunca regresé, por esta razón: durante mi primera
semana la nueva vida que estaba en mí se vio obligada a luchar por su
existencia y yo, con todo vigor, seguía librando un conflicto con la vieja
naturaleza. Yo sabía que esto era una señal especial de la morada de la gracia
en mi alma. Pero en esa misma capilla escuché un sermón: «¡Soy un pobre
miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal?» (Romanos 7:24), y el
predicador declaró que Pablo no era cristiano cuando tuvo esa experiencia. Yo,
que era un bebé, tenía el conocimiento suficiente como para no creer una
afirmación tan absurda. Este conflicto es una de las evidencias más seguras de
mi nuevo nacimiento; la lucha se vuelve más y más intensa. Cada victoria sobre
el pecado revela otro ejército de tendencias malignas y nunca soy capaz de
enfundar mi espada ni de cesar en mi oración y mi vigilancia.
A través de la Biblia en un año: Marcos
1-2
domingo, 27 de enero de 2019
27 de enero – EL PODER DE LA IGLESIA
El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de
lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa.
Hebreos 1:3.
El verdadero poder de
la iglesia descansa en Cristo personalmente. Puede que tengas todas las
estrellas que hacen brillar la Vía Láctea con todo su brillo combinado, pero no
tienen poder para acabar con el mal ni conquistar el pecado. Las estrellas de
la iglesia brillan porque Dios las hace brillar. Su brillo no es propio, es una
luz prestada mediante la cual son radiantes. Pero el poder que vence al mal,
que cura al corazón endurecido, que penetra la conciencia y que mata al pecado
reinante, es solo del Señor. «de su boca salía una aguda espada de dos filos»
(Apocalipsis 1:16). Por lo tanto, no te gloríes en el hombre porque su poder le
pertenece a Dios.

A través de la Biblia en un año: Génesis
48-50
sábado, 26 de enero de 2019
26 de enero – NUNCA TE RINDAS
¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él
día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Lucas 18:7.
Mientras haya un
espacio para la oración y una promesa de respuesta, el creyente no debe dar
lugar al desánimo. «Ve otra vez», le dijo Elías a su siervo siete veces. Debe
haber sido agotador para el profeta tener que esperar tanto. Él no se paró una
sola vez y oró a Dios como en el Carmelo y luego bajó el fuego de inmediato
para continuar el sacrificio; sino una y otra vez, y poniéndose en una postura
más humilde, con la cara entre sus rodillas, él le ruega al Señor, no por
fuego, que era algo inusual, sino por agua, que es el regalo común de los
cielos. Y, no obstante, aunque él implora lo que el mismo Señor había
prometido, no vino de una vez. Y cuando su siervo regresó, cuatro, cinco y seis
veces, la respuesta era la misma, no había señal de lluvia sino que los cielos
bronceados miraban a una tierra que estaba tan seca como un horno. «¡Vuelve
otra vez!», dijo el profeta y a la séptima vez, ¡mira! Apareció una nube tan
pequeña como una mano y esta nube fue la precursora de una tormenta y de una
inundación. Cristiano, ve de nuevo siete veces. Incluso más, me aventuro a
decir setenta veces siete, porque Dios debe mantener su promesa. El cielo y la
tierra pasarán pero ni una jota de la palabra de Jehová puede fallar. «La
hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece
para siempre» (Isaías 40:8). ¿Suplicas tú esa Palabra duradera? No dejes que
los pensamientos tenebrosos te lleven al desánimo. Sigue confiando, sigue
orando, aumenta tu fervor con la esperanza de que la bendición está por venir.
A través de la Biblia en un año: Génesis
45-47
viernes, 25 de enero de 2019
25 de enero – EL DIOS DE LA COMPASIÓN
Jesús lloró. Juan 11:35.
Debemos llorar, porque
Jesús lloró. Jesús lloró por otros. No sé si alguna vez él lloró por sí mismo.
Sus lágrimas fueron compasivas. Él personificó el mandamiento: «Lloren con los
que lloran» (Romanos 12:15). El que puede guardarlo todo dentro del radio de su
propio ser, tiene un alma estrecha. Un alma verdadera, un alma cristiana, vive
en las almas y cuerpos de otros hombres así como en la suya propia. Un alma
perfectamente cristiana considera que el mundo entero es demasiado estrecho
para su morada, porque esta vive y ama, vive amando y ama porque vive.
Un mar de lágrimas
delante del Dios tres veces santo hará mucho más que las enormes listas de
peticiones a nuestros senadores. «Jesús lloró» y sus lágrimas fueron armas
poderosas contra el pecado y la muerte. Por favor, observa que no dice que Jesús
vociferó sino que «Jesús lloró». Le harás más bien a quienes te ofenden, más
bien a ti mismo y más bien a las mejores causas si la compasión lo humedece
todo.
Por último, si has
llorado, imita a tu Salvador y ¡haz algo! Si el capítulo que tenemos delante
concluyera con «Jesús lloró», sería un capítulo pobre. Imagínate que leyéramos
que después de ellos haber ido a la tumba: «Jesús lloró y siguió con sus tareas
diarias». Yo habría sentido muy poco consuelo en el pasaje. De no haber nada
más que lágrimas, habría sido una gran disminución de la actitud acostumbrada
de nuestro bendito Señor. ¡Lágrimas! ¿Qué son por sí solas? Agua salada. Una
taza de estas le sirve de muy poco a alguien. Pero amados, «Jesús lloró» y
luego ordenó: «Quiten la piedra». Él gritó: «¡Lázaro, sal fuera!»
A través de la Biblia en un año: Génesis
41-44
24 de enero – VIVIR MÁS ALLÁ DE NOSOTROS MISMOS
Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien
a todos, y en especial a los de la familia de la fe. Gálatas 6:10.
Al convertirnos en
hacedores del bien, se nos conoce como hijos del buen Dios. «Dichosos los que
trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios» (Mateo 5:9). Un
hombre es hijo de Dios cuando vive más allá de sí mismo interesándose siempre
en los demás, cuando su alma no está confinada al círculo estrecho de sus
propias narices, sino que anda bendiciendo a los que le rodean sin importar
cuán indignos sean. Los verdaderos hijos de Dios nunca ven a una persona
perdida sin intentar salvarla, nunca oyen de un sufrimiento sin anhelar
impartir consuelo. «No opriman al extranjero, pues ya lo han experimentado en
carne propia», le dijo el Señor a Israel (Éxodo 23:9); y lo mismo pasa con
nosotros, que una vez fuimos cautivos e incluso ahora nuestro Amigo más selecto
sigue siendo un Extranjero por amor a quien amamos a todos los hombres que
sufren. Cuando Cristo está en nosotros, buscamos oportunidades de llevar a
pródigos, a extranjeros y marginados a la casa del gran Padre. Nuestro amor se
extiende a toda la humanidad y nuestra mano no se cierra para nadie: si es así,
somos como Dios, al igual que los niños pequeños son como su padre.
¡Qué dulce
resultado da aceptar al Hijo de Dios como nuestro Salvador mediante la fe! Él
mora en nosotros y nosotros lo contemplamos en santa comunión de manera que
«todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la
gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por
la acción del Señor, que es el Espíritu» (2 Corintios 3:18).
A través de la Biblia en un año: Génesis
37-40
miércoles, 23 de enero de 2019
23 de enero – TEN CUIDADO CON EL PECADO
Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de
Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. Romanos 6:23.
Ahora bien, esta
tendencia es la misma en cualquier caso: «la paga del pecado es muerte» en
cualquier lugar y para todo el mundo. Es así no solo donde puedes verlo
operando en el cuerpo sino también donde no puedes verlo. Tal vez te sorprendas
cuando te diga que la paga del pecado es muerte incluso en el hombre que tiene
vida eterna. El pecado tiene el mismo carácter mortífero en uno y en otro, y
solo existe un antídoto. Tú, mi hermano cristiano, no puedes caer en el pecado
sin que este te resulte venenoso, al igual que le sucede a todos los demás, de
hecho, para ti es más venenoso que para los que ya están endurecidos por este.
Si pecas, esto destruye tu gozo, tu poder en la oración, tu confianza en Dios.
Si has pasado noches de frivolidad con personas mundanas, has sentido la
influencia mortífera de su compañía. ¿Y qué de tus oraciones por las noches? No
puedes acercarte a Dios. La operación del pecado sobre tu espíritu es más que
dañina a tu comunión con Dios. Eres como un hombre que ha tomado una droga
nociva cuyo humo está aturdiendo el cerebro y adormeciendo el corazón. Si tú,
siendo un hijo de Dios, caes en cualquiera de los pecados que tan fácilmente te
asedian, estoy seguro que nunca verás que esos pecados despiertan tu gracia ni
aumentan tu fe, por el contrario, te harán más y más daño y así será
continuamente.
A través de la Biblia en un año: Génesis
33-36
22 de enero – ¿CÓMO PUEDEN TRABAJAR LOS MUERTOS?
En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y
pecados. Efesios 2:1.
La vida espiritual no
es el resultado del trabajo, ¿cómo pueden los muertos trabajar para la vida?
¿No se deben despertar primero y luego, no trabajarían más bien de la vida que
para la vida? La vida es un don y otorgársela a cualquier hombre debe ser un
acto de Dios. El evangelio predica la vida que Jesucristo nos da. Pecador,
¡mira a dónde tienes que buscar! Dependes por completo de la voz que vivifica,
de aquel que es la resurrección y la vida. «Esto», diría alguno, «es muy
desalentador para nosotros». Así se espera que sea. Es bueno desanimar a los
hombres cuando están actuando de acuerdo a principios equivocados. Siempre y
cuando pienses que tu salvación puede afectarse por tus propios esfuerzos,
méritos o cualquier otra cosa que pueda salir de ti mismo, vas por el camino
equivocado y es nuestro deber desanimarte. Recuerda que la declaración de Dios
es «que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna». Si,
por lo tanto, se te permite venir y entregarte a la sangre y a la justicia de
Jesucristo, inmediatamente tienes la vida eterna que nunca te podrían brindar
todas tus oraciones, lágrimas, arrepentimiento, asistencia a la iglesia,
asistencia a la capilla y sacramentos. Jesús te la puede dar libremente en este
momento, pero tú no puedes producirla por ti mismo.
Puedes imitarla y
engañarte a ti mismo, puede que adornes el cadáver y hagas parecer que
estuvieras vivo y puedes galvanizarlo en un movimiento irregular, pero la vida
es un fuego divino y tú mismo no puedes aquietar la llama o encenderla; solo a
Dios le corresponde avivar y por tanto, te insto a que solo busques a Dios en Jesucristo.
A través de la Biblia en un año: Génesis
29-32
lunes, 21 de enero de 2019
21 de enero – ÁMENSE LOS UNOS A LOS OTROS
Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también
nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Nadie ha visto jamás a Dios,
pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre
nosotros su amor se ha manifestado plenamente. 1 Juan 4:11-12.
Cristiano, por el amor
que Dios te ha manifestado, estás obligado a amar a tus compañeros cristianos.
Debes amarlos aunque tengan muchas debilidades. Tú también tienes algunas y si
no puedes amar a alguien porque tiene un temperamento brusco, quizá esa persona
responda que no te puede amar porque tú tienes un espíritu lánguido.
Jesús te amó con todas
tus debilidades, así que ama a tus hermanos débiles. Me dices que no puedes
amar porque tal hermano te ha ofendido ¡pero tú también ofendiste a Cristo!
¿Qué? ¿Acaso debe Cristo perdonar tus miles de ofensas aunque tú no perdones a
tu hermano? Al fin y al cabo, ¿qué pasó? «Bueno, no me trató con respeto». Ah,
es eso, ¡un pobre gusano quiere que lo traten con respeto! «Pero me habló en
tono desdeñoso y hay una hermana aquí, será una mujer cristiana pero dijo algo
muy cruel sobre mí». Bueno, sí, ¿y qué importa? Cuando las personas han hablado
mal de mí y han sido muy, muy falsos al hacerlo, yo he pensado a menudo que
quizá de haberme conocido mejor, hubieran encontrado algo verdadero que decir,
y por tanto yo debo ser como a veces decimos de un muchacho al que le han dado
sin que lo merezca: «sí se lo merecía, si no ahora, alguna que otra vez, por
alguna otra cosa». En lugar de enojarte, sonríe ante la ofensa. ¿Quiénes somos
para esperar que todo el mundo nos honre cuando nadie honró a nuestro Señor?
Estemos listos de una vez para perdonar hasta setenta veces siete.
A través de la Biblia en un año: Génesis
25-28
domingo, 20 de enero de 2019
20 de enero – EL DIOS DE LAS ESCRITURAS
No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que
siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma
naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del
Espíritu cosechará vida eterna. Gálatas 6:7-8.
Y ahora declaramos que
el Dios de las santas Escrituras es un Dios de justicia inflexible, no es el
Dios al que algunos de ustedes adoran. Ustedes adoran a un dios que pestañea
ante los grandes pecados, ustedes creen en un dios que llama a sus delitos
pecadillos y pequeñas faltas. Algunos de ustedes adoran a un dios que no
castiga el pecado sino que es tan débilmente misericordioso y tan
despiadadamente débil que deja pasar las transgresiones y la iniquidad y nunca
ejerce castigo. Ustedes creen en un dios que, si un hombre peca, no pide
castigo por su delito. Piensan que unas pocas buenas obras de su parte lo
apaciguarán, que es tan débil como gobernante que unas pocas palabras bien
dichas delante de él, en oración, tendrán el mérito suficiente como para revocar
la sentencia, si es que ustedes creen que de alguna manera él establece una
sentencia. Su dios no es Dios, es un dios tan falso como el dios de los griegos
o el de la antigua Nínive. El Dios de las Escrituras es rigurosamente severo en
la justicia y de ninguna manera exonerará al culpable. «Jehová es tardo para la
ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable» (Nahúm 1:3, RVR
1960). El Dios de las Escrituras es un gobernante que, cuando sus súbditos se
rebelan, señala su crimen y nunca los perdona hasta haberlos castigado, ya sea
a ellos mismos o a un sustituto.
A través de la Biblia en un año: Génesis
21-24
sábado, 19 de enero de 2019
19 de enero – PERSEVERA HASTA LA MADUREZ
Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que
enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce
constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean
perfectos e íntegros, sin que les falte nada. Santiago 1:2-4.
A veces, si la
misericordia llegara a un creyente inmediatamente después de que la pidiera,
sería demasiado pronto, pero Dios mide el tiempo para que llegue solo en el
momento más adecuado y mejor. Quizá todavía no estés listo para la bendición.
Has pedido carne fuerte pero todavía eres un bebé y, por lo tanto, debes estar
contento con la leche durante un tiempo más. Has pedido las pruebas,
privilegios y trabajos de un hombre pero todavía eres solo un niño que está
creciendo para convertirse en un hombre, y tu buen Padre te dará lo que pides
pero te lo dará de manera que no sea una carga para ti sino un beneficio. Si
viniera ahora, tal vez implicaría responsabilidades que no podrías abarcar,
pero al venir poco a poco, estarás preparado para esta.
No dudo que también
existan razones en nuestro futuro de por qué nuestras oraciones no son
contestadas. Las demoras en la oración podrían resultar en una especie de
escuela de entrenamiento para nosotros. Mira por ejemplo el caso del apóstol.
La «espina en la carne» era muy dolorosa y aunque él era un apóstol escogido,
no tenía respuesta. Tres veces clamó pero la «espina en la carne» no se quitó.
Y fue bueno que así sucediera porque Pablo necesitaba que se le enseñara ternura
para que pudiera escribir esas epístolas amorosas y, por lo tanto, recibió una
respuesta de otra clase: «Te basta con mi gracia».
A través de la Biblia en un año: Génesis
17-20
viernes, 18 de enero de 2019
18 de enero – OBEDIENCIA EN LAS COSAS PEQUEÑAS
Su señor le respondió: «¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En
lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la
felicidad de tu señor!» Mateo 25:21.
A menudo las mejores
pruebas de la verdad de nuestra religión son las cosas pequeñas por Cristo. La
obediencia en las cosas pequeñas tiene mucho que ver con el carácter de un
sirviente. Uno emplea a un sirviente en la casa y sabe muy bien si será un
sirviente malo o bueno, si las actividades principales del día están bien
atendidas: las comidas cocinadas, las camas listas, la casa barrida, si atiende
la puerta; pero la diferencia entre un sirviente que hace al hogar feliz y otro
que es una plaga yace en varios asuntos pequeños los cuales, por ventura, no
podrías anotar en un papel pero constituyen una gran comodidad o incomodidad
doméstica y, por lo tanto, determinan el valor de un siervo. Así creo yo que
sucede en la vida cristiana. Me imagino que la mayoría de nosotros nunca
omitiría los asuntos más críticos de la ley; como hombres cristianos intentamos
mantener integridad y rectitud en nuestras acciones, y tratamos de ordenar
nuestras familias en el temor de Dios en cuanto a los asuntos grandes. Pero el
espíritu de obediencia se manifiesta más al buscar al Señor en los detalles
pequeños, se ve al mantener nuestros ojos en el Señor. El espíritu
verdaderamente obediente desea conocer la voluntad del Señor acerca de todo y
de haber algún punto que al mundo le pareciera trivial, esa es la razón misma
por la cual el espíritu obediente dice: «Cuidaré de este para demostrar a mi
Señor que incluso en las minucias yo deseo someter mi alma a su agrado».
A través de la Biblia en un año: Génesis
13-16
jueves, 17 de enero de 2019
17 de enero – QUE EL NOMBRE DE CRISTO PERMANEZCA
Pues aún son inmaduros. Mientras haya entre ustedes celos y
contiendas, ¿no serán inmaduros? ¿Acaso no se estarán comportando según
criterios meramente humanos? Cuando uno afirma: “Yo sigo a Pablo”, y otro: “Yo
sigo a Apolos”, ¿no es porque están actuando con criterios humanos? Después de
todo, ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Nada más que servidores por medio de los
cuales ustedes llegaron a creer, según lo que el Señor le asignó a cada uno. Yo
sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. 1 Corintios 3:3-6.
¿Quieres que le pongan
tu nombre a todo lo que haces? Procura que Dios no te permita satisfacer tu
deseo y luego te diga: «Ahí tienes, has hecho eso para ti, así que puedes
premiarte a ti mismo por eso». Siempre que puedas, mantén tu nombre fuera de
todo el trabajo que haces para el Señor. Yo solía ver que en París no había un
puente o edificio público que no tuviera la letra N en algún lugar. Ahora, ve
por toda la ciudad y encuentra una N si puedes. Napoleón esperaba que su fama
viviera en un mármol imperecedero, pero al fin y al cabo escribió su nombre en
la arena; y si alguno de nosotros piensa, en nuestro ministerio, que el asunto
importante es que nuestro nombre sea prominente, vamos por el camino
equivocado. Cuando a George Whitefield se le pidió que comenzara un nuevo grupo
religioso, él dijo: «No condeno a mi hermano Wesley por lo que ha hecho, pero
no puedo hacer lo mismo; que mi nombre perezca, pero que el nombre de Cristo
perdure para siempre y siempre».
A través de la Biblia en un año: Génesis
9-12
miércoles, 16 de enero de 2019
16 de enero – DIOS ES SOBERANO
El Señor le respondió a Job desde la tempestad. Le dijo: « ¿Quién
es este, que oscurece mi consejo con palabras carentes de sentido? Prepárate a
hacerme frente; yo te cuestionaré, y tú me responderás. ¿Dónde estabas cuando
puse las bases de la tierra? ¡Dímelo, si de veras sabes tanto!» Job 38:1-4.
El Dios de las
Escrituras es un Dios soberano; es decir, es un Dios que tiene autoridad y
poder absolutos para hacer exactamente lo que le plazca. Por encima de Dios no
hay ley, sobre su brazo no hay necesidad, él no conoce otra regla que no sea su
propia voluntad libre y poderosa. Y aunque él no puede ser injusto y no puede
hacer nada que no sea bueno, no obstante, su naturaleza es absolutamente libre,
para bien es la libertad de la naturaleza de Dios. La voluntad del hombre no
puede controlar a Dios, ni tampoco los deseos del hombre, ni el destino en el
que creen los supersticiosos; él es Dios, hace lo que quiera en los ejércitos
del cielo y en este mundo inferior.
Él también es un Dios,
quien no da cuenta de sus asuntos; hace a sus criaturas como quiere hacerlas y
hace con ellas como le parece. Y si alguna de estas se resiente por sus actos,
él les dice: «¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? ¿Acaso le dirá la
olla de barro al que la modeló: “¿Por qué me hiciste así?”? ¿No tiene derecho
el alfarero de hacer del mismo barro unas vasijas para usos especiales y otras
para fines ordinarios?» (Romanos 9:20-21). Dios es bueno; pero Dios es
soberano, absoluto, no hay nada que lo pueda controlar. La monarquía de este
mundo no es una monarquía constitucional ni limitada, no es tiránica sino que
está absolutamente en las manos de un Dios que es toda sabiduría.
A través de la Biblia en un año: Génesis
5-8
martes, 15 de enero de 2019
15 de enero – TRABAJA PARA ÉL
Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no
tiene obras? Santiago 2:14.
Muy pocos de nosotros
podemos soportar el dolor, quizá somos menos los que podemos soportar la
tergiversación, la calumnia y la ingratitud. Quizá estos son avispones que
pican como con fuego; hay hombres que se han vuelto locos debido a escándalos
crueles provenientes de lenguas venenosas. Cristo, en la vida, soportó estos y
otros sufrimientos. Amémoslo mientras pensamos cuánto él nos debe haber amado.
¿Tratarían de saturar sus almas con el amor de Cristo? Admiren el poder de su
amor y luego oren para que puedan tener un amor de alguna manera similar a este
en poder.
A veces nos preguntamos
por qué la iglesia de Dios crece tan lentamente, pero yo no me lo pregunto cuando
recuerdo cuán escasa consagración a Cristo hay en la iglesia de Dios. Jesús fue
un «varón de dolores, hecho para el sufrimiento» (Isaías 53:3), pero muchos de
sus discípulos, quienes profesan ser de él completamente, están viviendo para
sí mismos. Hay hombres ricos que se llaman a sí mismos santos y se creen que lo
son, cuyos tesoros están acumulados para sí mismos y sus familias. Quizá tú
tengas que confesar que no estás haciendo nada, no dejes que este día termine
sin que hayas comenzado a hacer algo para tu Señor. Estamos hablando de que la
iglesia haga esto o aquello, ¿qué es la iglesia? La iglesia es solo un
conglomerado de personas, y si se va a hacer algún bien, deben realizarlo las
personas, y si todas las personas son holgazanas, no hay trabajo hecho por la
iglesia. Puede que exista la apariencia de este, pero en realidad no se hace
ningún trabajo. Hermano, hermana, ¿qué estás haciendo para Jesús? Te encargo,
por las marcas de los clavos en sus manos, ¡que trabajes para él!
A través de la Biblia en un año: Génesis
1-4
lunes, 14 de enero de 2019
14 de enero – EN ESTE MUNDO
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este
mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. Juan 16:33.
El creyente está en dos
lugares y vive dos vidas. En el texto se habla de dos lugares: «en mí» y «en
este mundo». La vida más noble de un santo está «escondida con Cristo en Dios»;
esta es su nueva vida, su vida espiritual, su vida incorruptible, su vida
eterna. Amado, regocíjate si estás en Cristo, y disfruta el privilegio que
pertenece a esa condición: «en mí hallen paz». No estés satisfecho sin ella, es
tu derecho por medio de tu relación con el Príncipe de Paz. Estás en Cristo y
por eso tu vida siempre está a salvo y siempre debes estar tranquilo. Tus
mayores intereses están todos seguros porque están garantizados por el pacto
del cual Jesús es la garantía. Tu tesoro, tu porción eterna, está almacenada en
él, en el cielo, donde ni el óxido ni los ladrones pueden entrar. Por lo tanto,
anímate.
Estás lamentablemente
consciente de que también tienes otra vida, moras en medio de hombres malos, o
como dice el texto, estás «en este mundo». Aunque mores en el dulce aislamiento
de la vida doméstica, aunque tu familia haya sido visitada con gracia y tus
seres queridos sean todos creyentes, aun allí ocurren cosas que te hacen sentir
que estás «en este mundo», un mundo de pecado y tristeza. Todavía no estás en
el cielo, no sueñes con que lo estás. Sería una lástima que un marinero
esperara que el mar fuera tan estable como la tierra, porque el mar siempre será
el mar y el mundo será el mundo para ti mientras estés en él.
A través de la Biblia en un año:
Mateo 27-28