lunes, 9 de julio de 2018
Dios no nos debe un final feliz - Tim Challies en español
JULIO 9
“Mis ojos pondré en los fieles de la tierra para que estén conmigo; el que
anduviere en el camino de la perfección, este me servirá”. Salmo 101:6.
Si David así habla,
podemos estar seguros de que el Hijo de David será del mismo parecer. Jesús
busca hombres fieles, y fija sus ojos en ellos para observarlos, para traerlos
adelante, para animarlos y para recompensarlos. Que ningún hombre de corazón
sincero piense que es pasado por alto; el mismo Rey fija su vista en él.
Dos cosas resultan de
esta observación real. Primeramente leemos: “para que estén conmigo”. Jesús
lleva los fieles a su casa, les pone en su palacio, los hace sus compañeros y
tiene placer en su compañía. Tenemos que ser fieles al Señor, y entonces Él se
manifestará a nosotros. Cuanto más nos cueste nuestra fidelidad, más
recompensada será; cuanto más violentamente nos rechacen los hombres, más alegremente
nos recibirá el Señor.
Luego, Él dice del hombre
sincero: “este me servirá”. Jesús para su propia gloria se servirá de los que
desprecian las artes engañosas y son fieles a Él, a su Palabra y a su Cruz.
Estos formarán parte de su acompañamiento real, siervos honrados de su
Majestad. La comunión y la utilidad son la recompensa de la fidelidad. Señor,
hazme fiel para que esté contigo y te sirva.
FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe –
Charles H. Spurgeon.