UN LLAMADO AL VALOR RESPECTO A LA HOMBRÍA Y A LA FEMINIDAD EN LA BIBLIA - Albert Mohler Jr.

Las líneas de falla de la controversia en la Cristiandad contemporánea oscilan a través de un vasto terreno de temas, pero ninguno parece ser tan volátil como la cuestión del género sexual. Como Cristianos hemos estado pensando esto una y otra vez durante los años recientes, un claro modelo de divergencia ha aparecido. En juego en este debate, existe algo más importante que la cuestión del género sexual, ya que esta controversia alcanza las cuestiones más profundas de la identidad Cristiana y la autoridad bíblica.

Durante demasiado tiempo, aquellos que sostienen las interpretaciones tradicionales de la hombría y la feminidad, arraigadas profundamente tanto en las Escrituras como en la tradición, se han permitido el ser “empujados” a una postura defensiva. Dado el espíritu prevaleciente de la época y la enorme presión cultural hacia la conformidad, actualmente los tradicionalistas están siendo acusados de estar lamentablemente fuera de foco y desesperanzadamente pasados de moda. Ahora es un buen momento para reconsiderar los temas sobre la base de este debate y reasegurar los argumentos relativos a la hombría y feminidad bíblicas.







JUNIO 2

“Porque ahora quebraré su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas”. Nahum 1:13.

Permitió Dios que el asirio oprimiera a su pueblo por algún tiempo, pero llegó la hora cuando su poder tenía que ser quebrantado. Así muchos corazones están presos por Satán, y se impacientan dolorosamente bajo el yugo. ¡Oh, que ahora venga a tales presos la esperanza, la palabra del Señor, conforme al versículo: “Ahora quebraré su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas”!

¡Mira! El Señor te promete una salvación presente: “Ahora quebraré su yugo de sobre ti”. Cree en la libertad inmediata, y conforme a tu fe así te será hecho en esta misma hora. Cuando Dios dice “ahora”, que ninguno diga “mañana”.

Mira qué completo ha de ser tu socorro; porque el yugo no va a ser quitado, sino quebrantado; y tus coyundas no serán desatadas, sino rotas. Aquí tenemos una manifestación del poder divino que garantiza que el opresor no volverá otra vez. Su yugo es quebrantado, no podemos ser agobiados otra vez por su peso. Sus coyundas son rotas, no más pueden retenernos. ¡Oh, si creyésemos en Jesús para obtener una completa y eterna emancipación! “Si el Hijo os libertare seréis verdaderamente libres”. Ven, Señor, y liberta tus cautivos, según tu palabra.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.